A esta hora sigue la incertidumbre de si el designado a la secretaría de Estado y posible gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, será confirmado o no esta tarde en la Sesión Extraordinaria que fue convocada por el saliente primer ejecutivo Pedro Rosselló.

Mientras sonaba el timbre en el Capitolio, cerca de las 11:00 a.m., avisando a los legisladores del inicio de los trabajos, en la oficina del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, se reúne a puertas cerradas el caucus de senadores de la Palma.

Aún en la Cámara se desconoce si la mayoría PNP también hace lo propio.

El representante Jorge Navarro Suárez dijo esta mañana que él “no ha hecho ningún sondeo pero entiendo que va a tener los votos de la mayoría (en la Cámara)”. Navarro Suárez también dijo que se reunirán en caucus, pero no pudo precisar la hora.

Tampoco dejó claro si la vista de confirmación que anunció ayer se celebraría hoy o no.

Entretanto, en el Senado, los legisladores de la mayoría parlamentaria cerraron filas ayer a favor de que Pierluisi no sea confirmado, mientras, Primera Hora supo que en la Cámara el panorama no está tan claro sobre el rechazo al nominado.

A este momento solo algunos legisladores de minoría han llegado al segundo piso donde ubican los hemiciclos de Cámara y Senado.

Además, tanto en el interior como a las afueras de la Casa de las Leyes, es notable la presencia de numerosos efectivos de la Policía, incluyendo a los de la Unidad de Operaciones Tácticas, conocida como la fuerza de choque.

La senadora Zoe Laboy fue una de las pocos legisladores que se dirigieron a la prensa, al entrar por la puerta principal de la oficina de Rivera Schatz, cuyos portones fueron cerrados poco después de las 10:00 a.m., impidiendo el acceso de la prensa y del pueblo.

Laboy reiteró que Pierluisi debe comparecer a una vista pública de confirmación para que los legisladores que tengan alguna duda puedan hacerle preguntas.

“Yo voy a pedir a mis compañeros y compañeras que evaluen la posibilidad de llevar una vista de confirmación. Esto es único, nunca habíamos tenido un gobernador que renunciara y un gobernador que va a ocupar una silla sin haber sido electo por el pueblo”, dijo Laboy al insistir en que si no se da la vista, ella entrevistaría a Pierluisi en asuntos como  la corrupción y su participación en el bufete O’Neill y Borges, que mantiene contratos con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).