El representante Jorge “Georgie” Navarro votó al filo del mediodía de este sábado de forma secreta en la elección que realiza el Partido Nuevo Progresista (PNP) para escoger al próximo alcalde de Guaynabo, tras la abrupta salida de Ángel Pérez Otero de alcaldía en medio de una acusación federal por soborno, conspiración y extorsión.

No quiso revelar si escribió su nombre en la columna de nominación directa, tal y como lo solicitó el grupo que “silvestremente” realizó una campaña a su favor. Pero, dejó claro que de prevalecer en la contienda activará a un grupo de abogados y llevaría hasta el Tribunal Supremo un caso para que le permitan juramentar, aun cuando no cumple con el requisito de un año de residencia en la ciudad, como lo estipula el Código Electoral vigente.

“Si el pueblo toma esa decisión hoy, porque el movimiento ‘write in’ los convenció, te lo garantizo que sí (será buen alcalde). Mi carta está ahí de presentación, con 18 años de servicio, con mis altas y mis bajas. El ser político no te hace ser perfecto, pero siempre he dado lo mejor de mí y la gente espera y yo le digo que voy a seguir dando siempre lo mejor que yo siempre he dado, que es servirle al pueblo”, precisó el representante.

Aludió a que hay precedentes judiciales a su favor que le ayudarían a juramentar al cargo. Habló del caso de residencia que se llevó contra el exgobernador Ricardo Rosselló para la votación de delegado congresional, así como la del exlegislador Fernando Tono, quien no cumplía con el requisito de edad para juramentar cuando fue elegido.

Navarro lleva residiendo en Guaynabo solo seis meses, pero ha sido representante de distrito de unos sectores del municipio por los pasados 18 años. Dijo que estos factores lo ayudarán a prevalecer en un caso judicial.

“Hay precedente. Va a ser un caso novel, si surge esa situación, porque hay que ver cuál es la intención de legislador, cuando puso, no ahora, hace 20 y 30 años, para que no viniera una persona de otros pueblos. Yo no soy un marciano. Yo soy Georgie Navarro, el legislador de aquí por 18 años, que me conoce todo el mundo, vivo aquí en Guaynabo hace seis meses, he estado viviendo esporádicamente durante nueve años, cuatro años una vez, tres años una vez, y me iba mudando”, expresó a su llegada a la Escuela Urbana para ejercer su sufragio.

De paso, explicó que se ha mudado en varias ocasiones entre San Juan y Guaynabo por pura razón electoral.

“San Juan es multiprecintal. En una ocasión me dijeron: ‘Si no estás allá (en San Juan) te van a impugnar la presidencia’. Cuando es la reorganización, tengo que estar con San Juan para cumplir con el requisito y vuelvo para Guaynabo. Mi intención siempre ha sido siempre estar aquí y esa situación es la que se verá en el Tribunal Supremo, si esto ocurre, porque estamos aquí especulando. Serían los jueces de ese tribunal los que buscarían ese debate legislativo (que se dio para establecer la residencia como requisito electoral) y cuál fue su intención”, manifestó.

Navarro alegó que no tiene abogados contratados para llevar este pleito que se desataría si ganase la contienda por la alcaldía de Guaynabo. Sus contrincantes son los aspirantes certificados por el PNP: Dana Miró, Edward O’Neill, Ricardo Aponte Martínez, Julio “Pipe” Abreu y Marigdalia Ramírez.

Aun así, reconoció que se ha asesorado para lograr asumir la alcaldía, si es que ganase. Es que afirmó que “yo aceptaría ese mandato e iría hasta el tribunal para que se cumpla la decisión del pueblo”.

Pero, si perdiese, Navarro dijo estar dispuesto a trabajar por Guaynabo junto a su nuevo alcalde, tal y como hizo bajo las pasadas administración de Héctor O’Neill y Pérez Otero.

“Mañana aquí el PNP está unido, sea quien sea el alcalde. Georgie Navarro va a estar detrás de la persona que esté en la alcaldía”, aseguró.

Por otro lado, Navarro defendió su derecho del voto secreto. Dijo que se tardó en la caseta de votación, porque “estaba evaluando los candidatos”.

“Como siempre dije, uno tiene que sopesar las propuestas profundamente, ver la papeleta, ver cada una de las personas, que todos estén cualificados y aquí está el voto. La papeleta sabe cuál es mi votación”, sentenció.

Auguró que esta elección traerá la tranquilidad que necesitan los guaynabeños, tras el escándalo desatado por el arresto del que ahora es su exalcalde.

Prometió que sea cual fuese el resultado, la misión será “que podamos seguir dando el servicio que hemos dado desde la Cámara de Representante y con el alcalde de turno o desde la alcaldía, todo depende de lo que ocurra. Así que, estamos dispuestos a seguir trabajando”.

Por otro lado, el representante rechazó enfáticamente que haya realizado campaña a favor de su nominación directa. Dijo que solo se presentó a un debate para defender su derecho de expresión.

“Yo he hecho lo que siempre he hecho en las navidades por los pasados 18 años, visitar mi gente, estar en el cafetín, estar en el chinchorro, estar en el parque de pelota, en la cancha. Lo que común hago todo el tiempo. Yo no hago campaña en un evento electoral, yo estoy los cuatro años haciendo mi campaña de mi servicio y escuchando a la gente”, manifestó.

Aludió que los que se deben llevar el mérito de la campaña realizada a su favor por nominación directa es el pueblo y el líder del movimiento, Antonio Betancourt, quien es presidente del barrio Mamey por el PNP.

“El movimiento hizo su trabajo. A veces piensan que los únicos que se organizan son los políticos y las maquinarias. Esto ha demostrado que cuando un grupo de presidente de unidad del campo se unen y hacen un movimiento ponen a temblar a las maquinarias, ponen a temblar a las estructuras, porque ellos también tienen organización, tienen compromiso y han logrado adeptos”, aludió el legislador, al establecer que el grupo rendirá cuentas ante el Contralor Electoral.