Diversos líderes del sector empresarial y económico del país coincidieron este martes que en o antes del 3 de mayo, fecha para la cual culmina la vigencia de la tercera orden ejecutiva que se emitió para imponer una cuarentena obligatoria a causa de la pandemia del coronavirus, se deben reabrir negocios que muestren tener capacidad de dar servicios vía internet, por servicarro o entrega al hogar, reactivar el mercado de la construcción y poner en operaciones todas las empresas de manufactura que quedan sin abrir.

Esta apertura de ciertos sectores económicos sería “de forma ordenada” y no representaría un fin al toque de queda. Los entrevistados por Primera Hora coincidieron que, sin embargo, podría promoverse una flexibilización del periodo en que todos los boricuas deberán estar encerrados en sus hogares. Por ejemplo, mencionaron retornar al horario de 9:00 p.m. a 5:00 a.m. Actualmente, este toque de queda es de 7:00 p.m. a 5:00 a.m.

Relacionadas

Las opiniones de los expertos se recogieron luego de que la gobernadora Wanda Vázquez recibiera un informe del task económico para promover la normalización de país y esta prometiese hacerlo público en los “próximos días”.

“Confío que en los próximos días presentaremos un plan responsable para iniciar algunas actividades económicas. Siempre contando con el consejo asesor del equipo médico, pieza clave para proteger la vida y la salud de nuestra gente”, señaló la primera ejecutiva en un tuit.

¿Qué alternativas se vislumbra para reactivar la economía?

Hasta que Vázquez no presente su plan, las opciones permanecen solo como recomendaciones del sector empresarial. Sin embargo, todos coinciden de cómo se debe hacer este regreso a la normalidad.

El presidente del Centro Unido de Detallistas, Jorge Argüelles Morán, explicó que se debe establecer una apertura por fase y que cada una entre en funciones cada 14 días, que es la cantidad de días que se pueden presentar los síntomas del COVID-19.

Estableció que la primera fase debe incluir negocios que “no necesitan grandes conglomeraciones de personas para poder mantener el distanciamiento social”.

A modo de ejemplo, mencionó negocios que presten servicios al público y que puedan hacer cambios para atender al público por servicarro, solicitudes de órdenes por teléfono o entregas al hogar. Mencionó a las mueblerías en este caso.

“Mantenimiento, construcción y demás, donde no haya brigadas trabajando unos encima de otros”, agregó.

“De no empezar a restituir la operación de comercios la cantidad de quiebra y cantidad de despidos que se avecinan será monumental y eso tardaría en recuperar un tiempo razonable”, opinó Arguelles Morán.

Por su parte, el presidente del Business Emergency Operation Center (BEOC) y miembro del task force económico, Emilio Colón Zavala, coincidió en que la apertura debe ser por fases del periodo de contagio.

“Se debe salir con industrias primero que tenga bajo riesgo de causar contagios, pero impacto económico”, afirmó, al indicar que en todo momento se debe monitorear el número de hospitalizaciones para evitar un alza desmedida de casos de coronavirus.

Señaló que la industria de la construcción “y lo que queda de manufactura” debe reabrirse.

“Probablemente algunos comercios de ventas al detal que puedan abrir bajo modalidad de comprar remoto, recoger afuera o se le entregue a la casa. Con estas industrias, que también se abra la cadena de suplidores”, señaló.

El expresidente de la Asociación de Constructores señaló que lo más importante es que el patrono se mantenga monitoreando el riesgo de contagio, así como que se le exija tanto al empleado como al cliente utilizar las mascarillas de protección y seguir las normas de higiene para evitar el contagio.

De hecho, informó que el país está listo para esta reapertura, porque en el pasado mes y medio de que se estableció la cuarentena el contagio de empleados de los empresas y negocio que están abiertos ha sido mínimo. Justificó su aseveración al señalar que la semana pasada enviaron un cuestionario a los patronos. Indicó que de 60,000 empleados que tienen aquellas empresas que lo contestaron, solo 15 empleados habían dado positivo al coronavirus.

Planes para evitar contagios

La directora ejecutiva de la Asociación del Comercio Al Detal (Acdet), Lymaris Otero, también urgió a reactivar la economía lo antes posible bajo un plan ordenado.

Señaló que se le deben exigir a las empresas planes para evitar contagios y que se acomoden para que el contacto entre los empleados y el cliente sea el mínimo. Por ello, estableció que las tiendas deberían comenzar con planes de venta por internet y atención mediante citas.

“Las ayudas federales no están llegando al ritmo que se necesitan y Puerto Rico no vive con ahorros para tres meses”, subrayó, al tiempo en que establecía la urgencia de poner la economía a funcionar para evitar quiebras y una crisis alimentaria.

“Estamos muy de acuerdo que hay que abrir los comercios. El pueblo de Puerto Rico no se puede quedar sin cobrar un salario”, añadió, por su parte, el presidente de la Asociación de Industriales, Carlos M. Rodríguez.

Comentó que tantos los empleados como los clientes ya aceptan las medidas de precauciones, lo que hará más fácil este proceso para regresar a la normalidad.

Como el sector industrial se ha mantenido activo, la recomendación de sectores a operar que hizo incluyó la apertura de ‘food trucks’ y restaurantes con atención limitada de clientes.

Asimismo, el propietario de Pan American Grain, José González Freire, detalló que es la industria de la construcción que sin duda debe comenzar a operar.

Su argumento se debió a que el gobierno tiene en los bancos sobre $2,000 millones de ayudas federales que se asignaron tras el devastador paso del huracán María para hacer proyectos de mejoras y rehabilitación. Dijo que la inyección de este dinero en la economía sería beneficioso.

“Yo seguiría con el toque de queda y vería cómo empezamos a usar los fondos que tiene el gobierno depositado en bancos para la recuperación de Puerto Rico y empezarnos a preparar para la próxima temporada de huracanes”, opinó.

También dijo que se debe abrir primero el sector productivo.

“Tenemos que darle un énfasis a la producción, no un énfasis al consumo”, expuso.

Por último, el economista Juan Alameda, catedrático de la Universidad de Puerto Rico, señaló que serían los espectáculos públicos, así como los sectores del entretenimiento, los centros comerciales y el turismo los últimos en la cadena que se deben reactivar.

“Escuelas públicas, universidades, eso es cuestión de historia, por lo menos en los próximos meses. Espectáculos públicos, el cine, no hay manera. Viajes en guaguas, excursiones de viejitos, olvídese de eso”, enumeró.

“Hay que designar la metodología para en el fin de la próxima semana o antes ir abriendo poco a poco aquellas áreas que no representan mayores riesgos. Donde se aglutina gente, no se puede y no se va a poder en buen tiempo”, concluyó.