Un grupo de trabajadores de la Unión Independiente Auténtica (UIA) de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) amanecieron este miércoles encadenados en el edificio sede de la corporación pública, en Río Piedras, para reclamar el cumplimiento de las promesas alcanzadas como parte de unas negociaciones económicas, que incluyó un bono de $1,000.

El acto, tipificado como uno de desobediencia civil, rindió frutos. Es que, tras tres horas de negociaciones, la manifestación llegó a su fin durante la tarde. Lo más importante fue que los trabajadores unionados conocieron que este próximo viernes, 6 de enero, recibirán la bonificación de $1,000 que esperaban, informó el presidente de la unión, José E. Maldonado Torres, a Primera Hora.

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La disputa, además de este bono, incluye que la AAA le dé a conocer a la UIA su Plan de Clasificación y Retribución. Según Maldonado Torres, desde junio pasado esperan a que la corporación cumpla con esos acuerdos alcanzados en una negociación ante el Departamento del Trabajo.

La directora Recursos Humanos y Relaciones Labores de la AAA, Ainez Medina Resto, explicó que limitaciones impuestas por la Junta de Supervisión Fiscal fue lo que les ha ocasionó no poder cumplir con los acuerdos.

Según detalló, en una carta que recibieron el pasado 7 de octubre, la Junta deshizo los acuerdos.

“La Junta de Supervision Fiscal nos contesta por escrito sobre esa estipulación e indicó la denegaban la estipulación”, precisó.

Específicamente, la Junta le ordenó a la AAA renegociar las cláusulas para entregar el bono de $1,000 y supuestamente les prohibió compartir el Plan de Retribución y Clasificación con la UIA y negociar el mismo hasta tanto sea aprobado por el ente fiscal.

Pero, el acto no fue visto con buenos ojos por la unión y amanecieron en protesta.

Maldonado Torres explicó que un alegado tranque en la nueva negociación los llevó a realizar la protesta.

Empleados de la AAA se encadenan en desobediencia civil
Empleados de la AAA se encadenan en desobediencia civil (Captura)

Explicó, además, que se manifestaban “ante la negativa caprichosa de la administración de la corporación pública de la AAA de no otorgarle un salario mínimo garantizado, como fue acordado en la estipulación, al personal que no será impactado en el nuevo Plan de Clasificación y Retribución para los empleados de la AAA con más de 18 años de experiencia, entendiendo nosotros que es un discrimen por edad”.

Para Maldonado Torres, tal acto de desobediencia civil logró el cometido. Alegó que la AAA se mostraba intransigente en la mesa de negociaciones, pero lograron que finalmente el bono sea entregado a los trabajadores.

Explicó que en la unión “no entendíamos” la razón por la que la Junta de Supervisión Fiscal le pidió firmar un nuevo acuerdo, cuando la exigencia estaba incluida en el pasado acuerdo.

“Prácticamente, eso está escrito. La estipulación original lo dice. Pero, ya logramos un acuerdo que los pagos de $1,000″, sostuvo.

La estipulación en controversia, que ya fue acordada, es que una vez se pague este bono de $1,000 entrarán en funciones unos medidores de turbidez en las plantas de filtros de la AAA.

“Es un equipo más para determinar la calidad del agua”, comentó.

En torno a la controversia del Plan de Clasificación y Retribución, las partes se volverán a reunir el lunes a la 1:00 p.m. para continuar con la negociación.

Sobre este tema, Medina Resto explicó que la UIA interesa tener el plan antes de aprobado por la Junta, pero la Junta supuestamente le prohibió que se los entregaran. Como la UIA presuntamente se resiste a esta decisión, la AAA envió una nueva carta a la Junta para que valide su posición.

“Nosotros no podemos proveer más allá de las condiciones que la Junta impuso. Siempre hemos tenido buena fe y disposición al diálogo”, dijo la funcionaria de la AAA.