Las deudas de Héctor O’Neill han aumentado de un año a otro, pero la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) todavía no puede precisar si esas deudas corresponden al dinero por el que transó un caso de acoso sexual.

El suspendido alcalde de Guaynabo entregó el viernes su informe financiero correspondiente al pasado año. La OEG no hizo público el informe, pero sí un resumen del mismo, que demuestra que el alcalde, para el 2016, tuvo deudas que ascienden entre pasivos y otras transacciones hasta $350,000.

Con la radicación del informe, y en medio de todas las alegaciones del supuesto caso de acoso sexual, la directora de OEG, Zulma Rosario, ordenó que se realice una auditoría forense a las finanzas de O'Neill, para que se puedan evaluar todos los informes del alcalde, quien tiene que haber radicado a esa oficina desde que comenzó en el cargo en la década del 90.

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El artículo 5.7 de la Ley de Ética dispone que si O’Neill puso información falsa o mintió en ese informe financiero, que se somete bajo juramento, el exalcalde se expone a hasta tres años de cárcel.

“No es solamente lo que se pone, sino lo que no se pone. El no hacerlo tiene una repercusión penal, el FEI (Fiscal Especial Independiente) ha procesado gente por mentir en esos informes”, dijo Rosario.

Entre funcionarios convictos por mentir en esos informes se encuentra Jorge de Castro Font y Antonio “El Chuchin” Soto, dijo Rosario.

Las deudas de O’Neill de 2016 reflejan un alza significativa al compararlas con años anteriores, porque las deudas en el 2009 tan solo ascendían a hasta $12,500, mientras que para el año 2015, solo eran de $65,000.

Asimismo, el informe revela otros movimientos económicos del exalcalde, como por qué tenía en el 2015 autos valorados en hasta $150,000, pero esto se redujo en el 2016 a entre $20,000 a $50,000, y que en el 2015 su cuenta en entidades financieras ascendía a unos $150,000 y en el 2016 se trepó casi hasta los $250,000.

También en el 2016 hay ingresos en “otras transacciones” ascendentes a hasta $30,000, mientras que en el 2015 esto fue de apenas $100.

La directora de la OEG, explicó que ella no puede precisar si esa deuda corresponde al supuesto pago por el caso de acoso sexual, porque ella solo accede al resumen que prepara automáticamente un sistema de computadoras tras recibir el informe, y que el documento en su totalidad ahora cae bajo la evaluación de auditores de su agencia.

“No puedo llegar a esa conclusión (de que la deuda nueva de O’Neill sea por el pago del caso)… No voy a hacer ese análisis, con todo el respeto del mundo. El informe financiero, el informe en su totalidad pasa a los ojos de los auditores de informes financieros”, dijo Rosario.

Esta es una de dos pesquisas de OEG a O’Neill. Rosario precisó que además de la investigación a las finanzas, que recae en el área de Auditoría de Informes Financieros, hay una segunda pesquisa a unas alegaciones que hizo el contrincante del Partido Popular Democrático (PPD), a la poltrona guaynabeña,  Ricardo Vicéns, en relación al caso de la mujer policía. Esta pesquisa está en manos del área de Investigaciones y Procesamiento Administrativo.

El caso desencadenó diversas pesquisas contra O’Neill que han llevado a que esté siendo investigado administrativa y criminalmente por la Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente, que incluyen agresión sexual, que haya sido suspendido de su cargo y que el gobernador Ricardo Rosselló le haya pedido la renuncia hace 88 días.

O’Neill reconoció el pasado 5 de marzo que transó un caso en su contra pero no dio detalles. “Los asuntos resueltos por acuerdo confidencial dieron por terminadas las controversias y en ningún momento se aceptó o reconoció el haber hostigado, vejado o maltratado a ninguna mujer”, dijo el alcalde en una breve conferencia de prensa aquel día.

Se alega que el alcalde transó un caso de acoso sexual ante la Unidad Anti Discrimen del Departamento del Trabajo Federal por $300,000, presentada por una agente municipal en su contra, con quien supuestamente tuvo una relación consensual durante cuatro años. Según ha trascendido, la relación duró hasta finales del 2009, cuando ella quiso terminarla ya que estaba con otro compañero, también policía. Fue entonces cuando O’Neill supuestamente comenzó un patrón de hostigamiento y acoso en su contra. Igualmente, trascendió que el compañero de la agente, quien es sargento, también recibiría una compensación de $150 mil por una querella separada ante el mismo ente federal.

¿Qué más surge del resumen de las finanzas del alcalde?

El informe entregado con fecha del pasado 26 de mayo ofrece un retrato a gran escala de las finanzas de O’Neill. Por ejemplo, el alcalde reportó “activos” entre $150,000 a $250,000 en cuentas abiertas en entidades financieras en y fuera de Puerto Rico, que incluyen dinero en efectivo; vehículos de motor u otras obligaciones que oscilan entre los $20,000 a $50,000; muebles, enseres, joyas, pinturas y otras obligaciones, así como propiedades inmuebles valoradas entre $250,000 a $500,000.

Todas estas partidas arrojan que el alcalde, en una suma total, reporta activos ascendentes a entre $500 mil a un millón de dólares.

Los activos de O’Neill se han reducido significativamente en los pasados años, aunque parte de ellos son pérdidas similares a las que han tenido muchos puertorriqueños en una sociedad en decrecimiento económico.

Para el informe del 2009, O’Neill reportaba activos de entre uno a tres millones, mientras que el informe de 2016 sometido la semana pasada los activos oscilaban entre $500,000 a un millón.

Gran parte de las pérdidas se refleja en el valor de la casa o las casas del alcalde, porque el valor de la propiedad, que en el 2009 se estimaba entre $500,000 a un millón, para el 2016 ya era valorada entre $250,000 a $500,000.

También se esfumaron sus inversiones en acciones, bonos y fondos mutuos. En el 2009 el alcalde estimaba esta parida entre $250,000 a $500,000, mientras que en el 2016 reflejó cero.