Un grupo de observadores internacionales se mostró satisfecho, en términos generales, con la logística y operación electoral durante las primarias, aunque tuvieron la oportunidad de presenciar múltiples inconvenientes durante un recorrido por varios centros de votación.

Aunque se toparon, por ejemplo, con un colegio del PPD que no abrió, electores que no aparecían en listas y máquinas que no funcionaban, consideran que el evento se llevó a cabo de forma exitosa.

“Como participantes de diferentes países, vemos con mucha admiración el avance tecnológico en la implementación del voto a través de la tecnología, las diferentes opciones que tiene la ciudadanía de votar y el día que las primarias tengan observación internacional”, destacó la presidenta de la comitiva, Diana Atamaint, quien también es presidenta de Consejo Nacional Electoral de Ecuador.

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“Es buena la observación internacional, con los países que le acompañan, porque se nutre de estas experiencias y buenas prácticas, y al final dejaremos observaciones que puedan ser implementadas, porque siempre hay algo que mejorar”, agregó.

Cuando este medio le preguntó si había algo que le hubiera llamado la atención durante el recorrido, mencionó que “en un colegio electoral no funcionaron las máquinas”.

“Sin embargo, en las (otras) que hemos recorrido en horas de la mañana, han funcionado correctamente y como tienen medidas de contingencia de depositar el voto, se garantiza que el proceso se desarrolle con absoluta normalidad”, apuntó.

Es la primera vez que observadores internacionales están presentes durante una primaria en Puerto Rico. Funcionarios de Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y El Salvador se dividieron en varios grupos para visitar los centros distintos votación.

Uno de los grupos llegó en la mañana al National Talent Academy, Bayamón. De inmediato, uno de los observadores le avisó a la Comisión Estatal de Elecciones, Jessika Padilla Rivera, que era demasiado el tiempo promedio que se estaban tardando en atender a cada elector, de 15 a 20 minutos, en el primer colegio que visitaron, del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Una funcionaria del colegio explicó que se debía principalmente a que los adultos mayores se les dificultaba el nuevo proceso de la firma electrónica.

“Una se fue sin votar porque se cansó de esperar”, dijo un elector a este medio, sin identificarse.

Mientras, varios electores que estaban en los asientos de espera, se quejaban con que el tema de los turnos estaba desorganizado.

Además, en ese colegio, y en el que estaba al lado, también del PNP, las máquinas de transmisión del conteo de votos no estaban funcionando, por lo que cada votante lo que hacía era echar las papeletas para que fueran contadas a mano al final de la jornada.

Luego, al visitar la escuela Agustín Stahl en Bayamón, se encontraron con votantes del PNP quejándose de que no aparecían en las listas de electores. Una votante se quejó de que había llegado allí porque desde otro centro de votación le decían que le tocaba ahí, pero en ese lugar la mandaban de vuelta al anterior.

Se supone que el cambio sea inmediato en computadora y no lo hacen. Entonces, tengo que estar de colegio en colegio... Ahora tengo que ir a un colegio en San Juan, cuando hace tres años que vivo en Bayamón”, dijo el ciudadano Roberto García, quien aseguró que hizo el cambio de registro hace un mes, antes de la fecha límite.

Por su parte, la presidenta de la CEE le contestó que el cambio “no es inmediato”, aunque indicó que era necesario “investigar por qué no aparecía en la lista de votación”.

“Son cosas que no deben suceder, porque pasan y pienso en no votar na’ y me voy para casa”, agregó.

Por su parte, Carlos Raúl Meléndez, dijo que trató de votar “cinco veces”, presentándose al centro de votación, pero nunca abrió el colegio del Partido Popular Democrático (PPD).

“Los populares no están y no han dicho si cambiaron de colegio ni nada. (Dicen) vayan a votar, pero en las elecciones serán peores”, comentó. “Nadie me dio una explicación... que si lo cambiaron a otro lado... ¿pero a quién se lo dijeron?”.

Minutos más tarde, este medio lo vio cuando salió de uno de los colegios del PNP.

Pude votar, PNP... Me cambié. Voy a seguir votando PNP”, comentó Meléndez, quien recordó que “tengo 65 años y toda mi vida he votado popular”.

En esa misma escuela, uno de los observadores se mostró preocupado con ver al alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, hablando con ciudadanos que habían llegado para votar.

Aunque no está postulado en las primarias, indicó que no es apropiado que un funcionario electo esté conversando con electores.

“En mi país, eso se hubiera señalado. Se supone que esté afuera como observador del proceso”, apuntó en conversación con este medio.

Asimismo, un observador resaltó que le llamaba la atención que casi todos los electores que había visto hasta casi el mediodía eran adultos mayores.

Por su parte, una funcionaria local le manifestó que era posible que ese factor demográfico cambiara en horas de la tarde, pero la explicación no pareció convencer al visitante internacional.

“Nosotros venimos a unas elecciones difíciles, complejas”, reconoció Blanca Alfaro, observadora de Guatemala. Sin embargo, reconoció “ver cómo los hermanos puertorriqueños, cómo el órgano estatal que las organizó, las organizaciones políticas con madurez representantiva y ese vínculo con la ciudadanía”.

“No hemos visto competencia, una unidad, transparencia, equidad, justicia en el quehacer electoral y un compromiso de las personas que están participando en estas primarias”, afirmó Alfaro, quien es magistrada presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala. “Hemos visto elecciones transparentes y con mucho respeto de los partidos políticos”.