El Fuerte Buchanan, en Guaynabo, recibió una asignación de $52 millones para desarrollar su propia microrred de energía, que les ayudará a subsistir en una emergencia por un mínimo de 14 días, informó el director de Obras Públicas de la instalación militar, Aníbal Negrón.

Esta microrred, en esencia, unificará varios sistemas de energía con los que ya cuenta, como lo son la electricidad que compran a LUMA Energy; dos turbinas eólicas con una producción de 550 kilovatios; 21,824 paneles solares fotovoltaicos, que producen alrededor de 6 megavatios, así como múltiples generadores de energía.

“Actualmente, no contamos con baterías. Estamos diseñando una microrred para el próximo año 2024, la cual va a incluir baterías, va a incluir también sistema de generación alterna para que en cualquier emergencia en el futuro podamos garantizarle la energía continua de la instalación por mínimo de 14, que es la política y estrategia de energía del Ejército de los Estados Unidos y el Departamento de la Defensa”, detalló Negrón.

Se proyecta que, con el dinero concedido al Fuerte Buchanan, ahora se emprenda el proceso de diseño del sistema. El directivo auguró que la construcción de la microrred iniciaría para verano del próximo año. Es el Cuerpo de Ingeniero del Ejército de los Estados Unidos quien estará a cargo de la obra.

Para que tenga una idea, este centro militar, que cuenta con múltiples edificios administrativos, residencias, una escuela y hasta un supermercado, le paga $1.5 millones mensuales a LUMA Energy por su consumo de energía. Es que los sistemas de energía limpia con los que cuentan, instalados en el 2012, sólo suplen el “20% de demanda de energía de la instalación”, indicó Negrón.

El funcionario comentó que no es común que el centro militar se quede sin energía eléctrica. Más, sin embargo, buscan prepararse en caso de que la Isla sea azotada por un huracán o impactada por los efectos de un terremoto.

La meta, según delineada por el director de Obras Públicas de la base, es contar con un “sistema respuesta a emergencia para garantizar que respuesta (militar) no se afecta por un mínimo de 14 días”.

No sólo se busca continuar con las misiones militares, sino también apoyar a las familias de los miembros del ejército.

“El mayor beneficio (de la microrred) es asegurar que no haya interrupción a la misión de la instalación, que la misión continúe”, precisó.

Por otro lado, entre la información provista por la base se destaca que también cuentan con un sistema para la generación de agua potable.

Surge de los documentos suministrados que “Fort Buchanan tiene varios sistemas de recolección de agua de lluvia (RWH), diseñados para tratar el agua de lluvia recolectada según los estándares para beber. Para ayudar a impulsar el agua de lluvia a través de la filtración avanzada del sistema y alimentar la automatización y telemetría del sistema, el sistema está equipado con paneles solares que le permiten operar a pesar de las interrupciones en la red eléctrica”.