En momento en que la mayoría de los vertederos en la Isla están amenazados con ser cerrados, la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) le asignó al Departamento de Recursos Naturales y Ambiental (DRNA) $40 millones que serán utilizados para hacer un nuevo Estudio de Caracterización de Residual Sólidos que permitirá crear un plan para el manejo de la basura, informó este martes el secretario del DRNA, Rafael Machargo.

De inmediato, el presidente del comité de transición, Ramón Luis Rivera Cruz, habló de la posibilidad de que se establezcan plantas de procesamientos de desperdicios sólidos (”waste to energy”) en ciertos puntos de Puerto Rico para resolver el problema de disposición de estos desechos.

El tema salió a relucir durante las vistas de transición que se realizan en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce.

En su presentación, Machargo afirmó que este estudio que se hará busca identificar qué tipo de basura llega a los vertederos y sus fuentes.

Señaló que “una vez completada la acción anterior, se trabajará en el desarrollo de un nuevo Plan de Infraestructura de Desperdicios Sólidos, integrando a los alcaldes”.

Lo más importante es que el DRNA buscaría crear la infraestructura necesaria para lograr manejar los desperdicios sólidos, reveló el titular.

Dijo que el pasado plan desarrollado en el Isla data de hace más de 10 años, pero nunca se puso en vigor.

De inmediato, Rivera Cruz trajo a colación la posibilidad del establecimiento de las plantas “waste to energy”, que tanta controversia han generado en el país.

“Si me preguntaran a mí, es mi opinión, porque yo no puedo hablar por el gobierno, es que dentro del plan maestro para toda la Isla de Puerto Rico lo que se debería contemplar es unos puntos de dividir la Isla por áreas, donde si yo tengo un vertedero en esta esquina, pues en este otro lado pudiese tener quizás una planta de procesar desperdicios sólidos y, entonces, hacer unos planes a traves de toda la Isla para que cada área tenga un lugar cercano a donde llevar los desperdicios sólidos para bajar los costos de transportación”, explicó el también alcalde de Bayamón.

Reiteró en varias ocasiones que este tema de la basura “puede ser una crisis de salud si no se atiende con premura”.

Pero, Machargo dijo a la prensa que, hasta el momento, no hay ninguna propuesta para crear plantas de procesamiento de desperdicios sólidos.

Destacó, sin embargo, que “hasta que no tengamos el plan de manejo no te la puedo decir” si estas plantas serían necesarias y si se autorizarían.

Los $40 millones con los que se haría este plan provienen del “Non-Hazardous Waste Management State Program Support Supplemental Appropriation for Disaster Relief” de EPA, dijo.

Cabe destacar que para verano de 2019, unos 11 vertederos tenían órdenes de cierre por parte de la EPA y otros siete incumplen con leyes federales y estatales. El secretario dijo que este panorama no ha cambiado.

Los vertederos con amenaza de ser cerrados son los de Arecibo, Arroyo, Cayey, Florida, Isabela, Juncos, Lajas, Moca, Toa Alta, Toa Baja y Vega Baja.

De paso, reveló que solo unos “cinco o seis” vertederos que no son manejados por los municipios están en cumplimiento con las leyes federales y estatales. Mencionó, a modo de ejemplo, los de Ponce, Humacao y Fajardo.

Por otro lado, Machargo indicó que el pasado 5 y 6 de noviembre realizaron las vistas públicas para aprobar el reglamento el manejo de las cenizas que se generan en la generadora de energía AES Puerto Rico, en Guayama. Otro reglamento que evaluaron fue para el manejo de desperdicios sólidos no peligrosos en los sistemas de relleno sanitario.

El titular comentó que estos reglamentos pudiesen estar aprobados antes de que culmine el año. No obstante, entrarían en vigor a principios del 2021.

Reveló, de paso, que ya saldaron los deudas con los exportadores de neumáticos para lograr que en las gomeras no se acumulen los neumáticos.

Estas “deudas antiguas”, dijo, sumaban $6 millones.

“Ahora mismo, no se le debe nada a los exportadores de neumáticos”, afirmó.

Comentó que están en proceso de revisar las tarifas que se le pagan a los exportadores, pues el costo por furgón ha aumentado.

Por otro lado, reclamó que “la industria de reciclaje tiene que hacerse en Puerto Rico”.

Como primer paso, informó que se disponen a transferir al municipio de Toa Baja una planta de trasbordo y composta que se construyó para el 2000 a un costo de $17 millones y nunca se inauguró.

“Se dejó abandonar”, afirmó Machargo, sin poder informar las causas.

También informó que “en conjunto con el Programa “Marine Debris” de la Administración Nacional de Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) nos encontramos en el proceso de remoción de escombros en las costas, remanentes de los huracanes Irma y María con una inversión de $3,000,000″.