La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega afirmó hoy que en las dos fincas adquiridas por empresarios residentes en Estados Unidos, en terrenos de Bahía Ballena, en la Reserva del Bosque Seco de Guánica, la agencia no dará paso a ningún desarrollo que afecte el área protegida de especies autóctonas, como el sapo concho y guabairo.

La funcionaria puntualizó que en días recientes el DRNA adquirió unas 44.13 cuerdas adyacentes al Bosque Seco, que estaban en manos privadas, para evitar que los terrenos sean desarrollados para usos no forestales.

“En estos momentos el área natural protegida Bosque Estatal Seco de Guánica, no está bajo amenaza por la compra de fincas aledañas y tampoco sería permitido. Tampoco hemos recibido solicitud ni consulta alguna sobre edificación de estructuras o desarrollo en el área que pueda causar impacto ambiental”, expresó la Secretaria del DRNA en declaraciones solicitadas por Primera Hora.

El pasado 29 de marzo este diario alertó sobre la compra venta de dos fincas de cinco cuerdas, cada una, en Playa Ballena, un predio dentro del enclave de la reserva forestal del Bosque Seco, en jurisdicción de Yauco, que desde hace décadas ha estado en manos privadas y que el DRNA no había logrado expropiar. Uno de los compradores, José Albino Rodríguez, a quien Primera Hora contactó vía telefónica, confirmó que él y un amigo suyo, natural de la India, habían adquirido los lotes por $1 millón y que tenían planes de construir residencias eco amigables con acceso a la playa, para su retiro. Albino Rodríguez, puertorriqueño radicado en la Florida, negó tener planes de hacer en los terrenos costeros algún tipo de negocio de alquiler a corto plazo.

La bióloga encargada del Bosque Seco, Darién López dijo entonces que Albino Rodríguez fue orientado de que cualquier movimiento de tierra o corte de árbol, requería permiso del DRNA y que la finca estaba en una zona protegida. Albino Rodríguez indicó por su parte, que se comunicaría con el DRNA, en San Juan.

Mientras tanto, la Secretaria del DRNA, sostuvo en sus declaraciones escritas, que en conversaciones pasadas con el adquiriente, la bióloga López le expuso “claramente al comprador de fincas -ubicadas en el área natural protegida en el Carso del Sur y hábitat crítico de especies endémicas y en peligro de extinción- las graves limitaciones de desarrollo impuestas y los permisos que debe obtener para cualquier tipo de limpieza, movimiento de tierras, corte de árboles u otro tipo de intervención”.

A pesar de que Albino Rodríguez dijo que se reuniría con personal del DRNA en San Juan, la Secretaria informó que “los alegados compradores” nunca se han reunido con funcionarios de la sede central del DRNA, ni con el pasado secretario, Rafael Machargo ni con ella.

“El DRNA tiene un fuerte compromiso con la preservación y conservación de la reserva del Bosque Estatal Seco de Guánica”, subrayó la funcionaria para agregar que “precisamente, hace una semana anunciamos que la agencia adquirió 44.13 cuerdas adyacentes al Bosque para evitar que sean convertidos a usos no forestales”.

Sostuvo que dichos terrenos “son necesarios y de utilidad pública dentro de los criterios del programa Legado Forestal (”Forest Legacy”) y conforme a la política pública del gobierno de Puerto Rico sobre conservación y manejo de recursos naturales y ambientales en armonía con un desarrollo económico ecológicamente sostenible”.

“Esta adquisición protege y mejora la calidad y abastos de agua, protege el hábitat para la vida silvestre, mantiene la conectividad del hábitat y valores relacionados para garantizar la biodiversidad, mantiene y restaura el funcionamiento del ecosistema y la sustentabilidad forestal, así como la vitalidad cultural y económica de las comunidades rurales cercanas”, indicó la Secretaria del DRNA.

Rodríguez Vega consignó que la marejada ciclónica que ocasionó el huracán Fiona, el pasado 16 septiembre, afectó la zona costera del Bosque Seco, incluyendo dunas de arena y comprometió el hábitat de reproducción del sapo concho.

El alcalde Yauco, Ángel Luis “Luigi” Torres Ortiz dijo por su parte, que uno de los compradores de las dos fincas se personó a la Oficina de plan de ordenamiento territorial del municipio y le notificaron que el predio de terreno está en una zona protegida, que así lo establece el plan de ordenamiento territorial.

“Posterior a eso no hemos tenido conversación. Ya está debidamente advertido, se le explicó lo que establece el plan de ordenamiento territorial y que sus terrenos están dentro de un área de reserva protegida. Está imposibilitado legalmente de hacer obra alguna adicional por el plan de ordenamiento territorial”, subrayó Torres Ortiz.

Según datos del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), Albino Rodríguez -quien no figura en la lista de empresarios beneficiados por los incentivos de la Ley 22-, compró la finca el 11 de febrero de 2022.

En 1981, el Bosque Seco fue declarado como Reserva de la Biosfera de las Naciones Unidas. La reserva natural que bordea con el Mar Caribe, enclavada en la zona cársica del sur, se extiende por Guánica, Yauco y Guayanilla. Los terrenos vendidos en Ballena, están en el territorio de Yauco. La venta, de las dos parcelas, que fue alertada por el biólogo, Miguel Canals Mora, quien por años era el encargado de la reserva forestal, movilizó a personas a expresarse en contra, a través de las redes sociales, como la página Los Hijos del Bosque Seco.

El científico retirado recordó que en la década de 1980 estas fincas eran parte de una propuesta para desarrollar un Club Med. Contó que en esa época defensores del ambiente y el Comité Pro Rescate de Guánica lograron detener el proyecto, pues el gobierno adquirió la titularidad de las 100 cuerdas del propuesto desarrollo en el Bosque Seco, mediante una servidumbre de conservación con el Fideicomiso de Conservación.