Villalba.- Como una gran "enfermedad" describió hoy, miércoles, el ex presidente del Colegio de Abogados, Eduardo Villanueva Muñoz, la situación colonial que sufre Puerto Rico en su mensaje durante el acto de recordación de los asesinatos, hace 34 años, de los jóvenes independentistas Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado en el Cerro Maravilla.

Mientras, el candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y orador principal de la actividad, Juan Dalmau Ramírez, convocó a votar en contra de la colonia en el referéndum que se celebrará el día de las elecciones y afirmó que en este momento las condiciones son propias para adelantar el proyecto de independencia de Puerto Rico.

Ambos censuraron la celebración de la Constitución del Estado Libre Asociado que el Partido Popular Democrático (PPD) realiza hoy en Mayagüez, porque se trata de una celebración de la colonia.

Desde una tarima en un terreno frente a la montaña donde ubican las cruces que marcan el lugar donde la policía baleó a los dos jóvenes independentistas un 25v de julio de 1978, Villanueva Muñoz, planteó la necesidad de aprovechar los eventos que se celebran en la Isla para conmemorar diveresas gestas liberadoras como vehículo para educar sobre la independencia.

También defendió la lucha por la excarcelación de los presos políticos Oscar López Rivera, Avelino González Claudio y Norberto González Claudio.

“Lo que tiene que mover a todo puertorriqueño y puertorriqueña que lucha por la excarcelación de los presos políticos es luchar por los ideales que llevaron a esas personas a estar en la cárcel y el ideal central no lo podemos olvidar: el de la independencia como opción al coloniaje”, afirmó Villanueva Muñoz, a quien -junto a los presos políticos- se le dedicó la ceremonia de hoy.

“Existen presos políticos en Puerto Rico porque hay colonia, por luchar contra el coloniaje”, agregó.

En su alocución, el abogado describió las contradicciones que padecen los puertorriqueños que no comparten el ideario independentista, como por ejemplo, celebrar el 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, pese a que ese país le niega a la Isla su independencia.

“Hoy 25 de junio hay alguna gente celebrando que en el 1952 se cometió un fraude contra el derecho internacional y contra el derecho de los puertorriqueños y las puertorriqueñas a mandar en su propia tierra. Se aprobó una constitución que, salvo su carta de derechos que es una de las más avanzadas del mundo porque está basada en la declaración universal de derechos humanos, adolece del más grave defecto que pueda tener una constitución que es que no tiene el poder soberano de decidir sobre su propia tierra y su gente para que esa constitución pueda tener valor”, apuntó Villanueva Muñoz que encabeza una lucha por la excarcelación de Oscar López Rivera.

Pero, a pesar de estas palabras criticó la tendencia de algunos independentistas de ponerle motes negativos a los boricuas que luchan por la colonia o el anexionismo y no por la independencia.

“Le he dicho a los compañeros y compañeras independentistas que tengamos cuidado cuando hablamos en tribuna y hablamos de puertorriqueños con distintos ideales al nuestro porque a veces, de buena fe, tratamos de ensalzarnos a nosotros los que somos independentista y de denigrar a los que no lo son (y decimos) 'allá están los que están por x o y motivación y acá están los que tienen vergüenza'. Eso no es así”, subrayó Villanueva Muñoz.

 Dalmau, orador principal de la actividad, inició su mensaje recordando la importancia de honrar la memoria de Soto Arriví y de Rosado, dos jóvenes que ofrendaron sus vidas por la lucha por la independencia de Puerto Rico.

En su alocución, que se extendió unos 25 minutos, repasó los “abusos imperiales” y los intentos por desmantelar el movimiento independentista en la Isla tras la invasión de los Estados Unidos.

“Esta multitud que se da hoy cita en el Cerro de los Mártires es la muestra más contundente de que no han podido con nosotros porque somos una fuerza invencible, que representa la vergüenza, la dignidad de nuestro pueblo”, afirmó Dalmau.

El presidente del PIP también tuvo palabras fuertes para los miembros del PPD.

“Nosotros aquí hoy en exigencia, con patriotismo exigiendo la libertad de Puerto Rico, la independencia y la excarcelación de nuestros compañeros, y otros allá en Mayagüez bailando como el esclavo al son de su cadenas”, sentenció.

“Nosotros aquí en decoro y honra, mientras aquellos allá usando fondos públicos para el baile, la botella y la baraja, que gran contraste compañeros y compañeras”, agregó Dalmau.

A menos de un mes del reféndum de enmiendas constitucionales que busca limitar el derecho a la fianza y de cambiar la composición de la Legislatura, Dalmau llamó a los independentistas a votar dos veces “no” en esta consulta.

También planteó que existen coyunturas históricas como el apoyo de Latinoamérica a la libertad de Puerto Rico para fortalecer el movimiento independentista.

Por ello, urgió a los suyos nuevamente a votar en contra de la colonia y a favor de la independencia en el plebiscito que se realizará el día de las elecciones.

Esta acción, según Dalmau, “es una oportunidad fantástica de decirle no al regimen colonial”.

Apuntó que si en el plebiscito se logra una mayoría de los votos con la suma de la columna de la independencia y la columna de la libre asociación, se presenta la “oportunidad histórica no solo de enterrar la colonia, sino de darle un golpe mortal a la anexión y que se sepa que el camino verdadero de este pueblo es el de su libertad”.

 Además, exhortó a los presentes a salir con ánimo renovado y objetivos claros para luchar por el proyecto de la independencia.

“¡Qué viva Puerto Rico Libre!”, exclamó al concluir sus palabras.

Previo a los mensajes, se colocó una ofrenda floral frente a las cruces de Soto Arriví y Rosado.

El maestro de historia Joaquín Chévere, quien tuvo a su cargo el mensaje de esta ceremonia, resaltó el aniversario número 75 de la Masacre de Ponce, ocurrida el 21 de marzo del 1937, y ofreció un recuento de la lucha por la independencia.