El cierre de más de 30 planteles en la región educativa de Ponce, ha consternado a la comunidad escolar y movilizado al sector sindical al punto de realizar manifestaciones y examinar la posibilidad de acudir a la rama judicial.

Solamente en el municipio de Ponce, serán clausurados 10 planteles, entre los que se encuentra la escuela elemental Juan Morel Campos, mientras que la escuela receptora será la Ernesto Ramos Antonini.

Allí, las madres y padres no comprenden por qué cierran escuelas sin haber preparado a las receptoras, que carecen de planta física aceptable para acomodar tantos estudiantes, y además de tantos sectores, que temen existan rivalidades que alteren la paz en la comunidad escolar.

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Esa es una de las preocupaciones de Lourdes Rivera, madre de un niño en la escuela Ramos Antonini.

“Desde 2013, cuando se produjo la transición en las escuelas sin ningún resultado con el cierre de la José Julián Acosta en Ponce, luego nos pasaron a la Baldorioty y hace dos años nos pasan a la Ramos Antonini, y carecemos de muchas cosas, como por ejemplo máquina de fotocopias, salones sin estar al día, y sin comedor escolar”, comentó.

Por su parte, el presidente de Unión de Educadores y Trabajadores de la Educación (UNETE), Emilio Nieves, llamó la atención al hecho de que se estima que en energía y teléfono se ahorrará apenas $7 millones mientras en un plebiscito se utilizará una suma similar, para cuestionar el orden de prioridades.

“Es una economía que dentro del presupuesto del Departamento de Educación es menor,  así que sacrificar a tantos estudiantes ese ahorro que se podía conseguir fácilmente cerrando todas las oficinas del distrito escolar”, expresó Nieves.

El dirigente magisterial también se expresó preocupado por la posibilidad de que los planteles abandonados se conviertan en “elefantes blancos”, y creen más problemas a las comunidades, por lo que propuso que se constituyan en escuelas comunitarias para el arte, la música, el deporte, entre otros usos.

Para Eva Ayala, presidenta de EDUCAMOS, la determinación de la secretaria Julia Keleher se realizó sin ver la realidad de las comunidades para buscar ahorros sin pensar en su impacto en los estudiantes y sus familias.

“Para nosotros es lo más absurdo, cerrar tantas escuelas donde vas a desplazar tantos estudiantes, van a desplazar tantos maestros, trastocar tantas comunidades, donde ella (Julia Keleher) no ha realizado una verdadera consulta en las comunidades, trastocar tanto para economizar tan poco", expresó Ayala.

Además de las 10 escuelas que serán clausuradas en Ponce, correrán la misma suerte, otros planteles en Yauco, Santa Isabel, Juana Díaz, Peñuelas, Coamo, Jayuya y Villalba.

Truena el alcalde de Mayagüez

Por otro lado, el cierre de cerca de 29 planteles escolares en la región oeste se llevará a cabo sin consultar a los alcaldes, quienes conocen de cerca las necesidades de las poblaciones a las que sirven, ni a las comunidades afectadas, denunció el ejecutivo municipal de Mayagüez, José Guillermo Rodríguez.

“Vuelve el Departamento de Educación (DE) a llevar a cabo el cierre de escuelas, de forma unilateral, sin consultar a los alcaldes ni a la comunidad. Rechazamos que, para una decisión de serio impacto a los estudiantes, maestros y a la comunidad donde han estado por años estas escuelas, no sean parte los afectados, muy especialmente a los niños con necesidades especiales”, sostuvo Rodríguez, a través de declaraciones escritas.

De las cerca de 200 escuelas que cerrarán alrededor de Puerto Rico, ocho están en Aguada, cinco en Añasco, siete son de Mayagüez, dos en Aguadilla, seis en Cabo Rojo, dos en Hormigueros y una en San Germán, según el listado provisto por el DE.

“No es una manera justa ni democrática; esta acción totalmente negativa por parte del Departamento de Educación, ni para esta Administración que criticó el cierre realizado por el Gobierno anterior. Sin embargo, ésta triplica (la cantidad de escuelas para) el cierre”, añadió.

Para Rodríguez, “lo triste de esta decisión es que todas las escuelas anunciadas para desaparecer han sido escuelas de excelencia educativa”.

Jackeline Del Toro Cordero, colaboró en esta historia.