La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega, anunció hoy la publicación de una Solicitud de Propuestas (RFP) que busca implementar un enfoque de gestión basado en ecosistemas, en la Reserva Natural La Parguera.

Este proyecto es parte de las iniciativas del Programa de Conservación y Manejo de Arrecifes de Coral de DRNA, para mejorar la sostenibilidad y biodiversidad de la región que, dada la popularidad de la reserva para actividades recreativas y la creciente presión sobre su ecosistema, pudiera estar en peligro.

La propuesta debe incluir la identificación de fuentes de contaminación basadas en tierra, la evaluación de los principales usos recreativos y de navegación, y el desarrollo de recomendaciones de gestión para minimizar los retos de manejo, con un enfoque particular en la creación de zonas de no extracción.

“La Parguera es más que una reserva natural; es un símbolo de nuestra riqueza ecológica y un testimonio de la belleza intrínseca de Puerto Rico. A través de esta solicitud de propuestas, y como parte de la política pública de Gobernador Pedro R. Pierluisi, buscamos no solo conservar su esplendor, sino también asegurar su resiliencia ante los desafíos ambientales actuales y futuros,” sostuvo la jefa de las agencias ambientales.

Las propuestas se recibirán hasta el 10 de abril de 2024, y la selección se basará en la capacidad demostrada de los solicitantes para crear un plan de manejo basado en ecosistemas que cumpla con los formatos y expectativas establecidos por el DRNA. Para más información pueden acceder a: https://www.drna.pr.gov/avisos/sdp-rfp/rfp-ecosystem-based-management-plan-la-parguera-2024/

“Invitamos a todos los sectores, desde la academia hasta organizaciones no gubernamentales, a unirse a nosotros en este esfuerzo vital para proteger y preservar este preciado ecosistema para las generaciones venideras,” concluyo la secretaria.

La Reserva Natural de La Parguera, ubicada en el suroeste de Puerto Rico, es un sector costero de alta importancia turística que fue designado como parte del Bosque Insular de Boquerón en 1919 por el Servicio Forestal de EE.UU. y declarado Reserva Natural en 1974.

Se extiende desde La Pitahaya en Cabo Rojo hasta Punta Jorobado en Guánica, incluyendo 27 cayos e islotes. Este espacio natural alberga arrecifes de coral, incluyendo cuatro especies en peligro de extinción, praderas de pastos marinos, pesquerías, bosques de manglares y bahías bioluminiscentes, sirviendo de hogar para manatíes, tortugas marinas amenazadas y aves nativas.