El Fondo 265 para cubrir los gastos de terapistas que dan servicios a niños de educación especial se redujo de $64 millones en el año fiscal 2015-2016, a $15 millones en el periodo actual, lo que implica un recorte de un 80%.

El secretario de Educación, Rafael Román, aclaró que se trata de una asignación que hace la Legislatura en la que él no tiene injerencia. El dinero proviene de una partida que se saca de corporaciones públicas, como el Fondo de Seguro del Estado.

“Hicimos el planteamiento en la Asamblea Legislativa, en el Senado me parece... y hemos hecho el ajuste… identificamos fondos adicionales para que al final del día los servicios no se vieran afectados”, declaró el titular en las vistas de transición.

“No se han dejado de dar los servicios”, insistió.

Román declaró, además, que por una cuestión presupuestaria también se eliminaron facilitadores que daban apoyo a los maestros de educación especial en las escuelas. Dijo que se les pagaba con los extintos fondos federales ARRA y cuando esa asignación acabó, los facilitadores se eliminaron.

No obstante, alegó que la decisión no tuvo un impacto negativo. Agregó que del pleito legal de clase conocido como Rosa Lydia Vélez, en que se demandó al Departamento de Educación por la falta de servicios a la población de educación especial, se desprende que los estándares de cumplimiento han mejorado en gran medida.

“Si vamos a hablar de facilitadores, vamos a hablar de resultados… yo reconozco que hace falta ese funcionario dándole apoyo al maestro en tareas administrativas, son necesarios, pero... se trabajó y de 1.99 de que tenía el pleito, hoy el cumplimiento es de 3.20 sin facilitadores. En el 2011 el Departamento de Educación ni entregó los informes… el hecho de tener facilitadores no mejoró la puntuación en el pleito”, defendió a capa y espada.

Otro recorte en la agencia fue una subvención federal de $65,000 anuales destinada específicamente para población sordo-ciega.

Román explicó que las autoridades federales pidieron unas enmiendas y acciones que no detalló, pero al incumplirse, la subvención de fondos se eliminó, aunque se puede volver a solicitar sin problemas, alegó.

“Los estudiantes están servidos. Esto no afecta la provisión de servicios”, aseguró el secretario.