Sale por la puerta ancha el director del Hospital de la UPR de Carolina, Domingo Nevárez.

El lío de la bacteria vinculada a la muerte de diez pacientes en la institución hospitalaria le costó la cabeza a otro: al secretario de Salud, Francisco Joglar, que dimitió a su puesto.

La Junta de Directores del hospital de la UPR; el presidente interino saliente de la Universidad, José Lasalde, y la presidenta interina entrante, Celeste Freytes, le dieron un espaldarazo -y voto de confianza- a Nevárez, quien fue administrador de Seguros de Salud del gobierno de Luis Fortuño.

Antes de que Joglar anunciara que se iba, Lasalde resaltó que el director del hospital había hecho su trabajo; que informó correctamente sobre la bacteria y que existe documentación que lo confirma.

“Se han hecho y se han seguido los protocolos”, destacó el presidente interino de la Universidad.

Nevárez volvió a recalcar ayer que Salud supo de la presencia de la acinotobacter baumannit tan temprano como en enero.

La historia ayer en el Departamento de Salud era otra. La renuncia de Joglar provocó que la subsecretaria del Departamento también dimitiera y que se lamentara que hubiese sido el Secretario el que “pagara” cuando él lo había hecho todo bien.

La ex subsecretaria de Salud, Brenda Mirabal, dijo que el Hospital de Carolina falló en seguir los protocolos de presencia de bacterias y que Joglar renunció “para proteger gente más arriba”.

“Creo que lo hizo para proteger a otras personas, para que no se afectaran por lo que han pasado los medios”, indicó Mirabal, quien acusó a la prensa de haber “creado histeria” en la ciudadanía y “en todos los participantes del Gobierno”.

Junto con Joglar se fueron ayer varios de sus ayudantes y la epidemióloga del Estado, Haydeé García, quien también estuvo bajo fuego en las últimas dos semanas.

“Él se sintió muy solo”, dijo Mirabal sobre su jefe y su intempestiva salida del Departamento.

El presidente de la Universidad anunció, de otro lado, que la situación del hospital de área será objeto de una investigación y que en un plazo de siete días se conocerá el resultado.

El gobernador Alejandro García Padilla nombró de inmediato a una secretaria interina para sustituir a Joglar: a la directora de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), Ana Rius, quien también es miembro de la Junta de Directores del Hospital de la UPR.

Tras una “transición” de tres horas a la que estuvo dispuesto Joglar, Rius anunció que la gente “puede ir con toda confianza y seguridad al hospital”.

“Las medidas implementadas tanto por el hospital como vigiladas por el Departamento de Salud fueron aquellas recomendadas por el CDC de Atlanta, las cuales se están cumpliendo y siguiendo a cabalidad”, dijo la médica.

En su primera reunión con la prensa, Rius puntualizó que aún antes de “venir” el CDC, ese organismo estableció que ya el hospital de Carolina había tomado las medidas correctas, “(las) que había que tomar con ese tipo de paciente”.

“Al presente... por lo menos puedo asegurar que desde junio para acá el hospital ha actuado correctamente y ha aplicado las medidas que le hizo el CDC”, dijo.

La directora de ASEM no descartó evaluar el permanecer en la posición en propiedad, si gozase de la confianza del Gobernador.

Cabe destacar que en la UPR el cuadro de seguridad del hospital se presentó en términos igualmente optimistas, al extremo de que el director médico de la institución, Carlos Fernández Sifre, dijo que llevaría sin reservas a un familiar suyo a esa institución.

Rius estará haciendo nombramientos interinos en distintas posiciones en el Departamento, entre ellos el del Epidemiólogo del Estado, súbitamente vacante, indicó.