Uno de los grandes retos en el proceso de recuperación tras las emergencias ocurridas en Puerto Rico en los últimos seis años, es cerrar la brecha del rezago académico, un desafío que -aunque todavía tiene raíces trastocadas- empieza a evolucionar con un gran impulso: el pasado año escolar culminó con una reducción de 62% de casos de estudiantes fracasados en el sistema público, en comparación con los que se registraron a inicio de la pandemia del covid-19.

Además, los resultados preliminares de las pruebas META (Medición y Evaluación para la Transformación Académica) muestran un mejoramiento de proficiencia en las materias de Ciencias, Español, Inglés y Matemáticas.

Unos 9,534 alumnos de escuelas públicas, de primero a duodécimo grado, fracasaron el año escolar que culminó en mayo, un número distante de los 24,778 niños y jóvenes que tuvieron que repetir el grado en el año escolar 2020-2021. Esto representa una reducción de un 62% en fracasos académicos en un periodo de dos años.

Mientras, para el año escolar 2021-2022 el número de fracasos sumó 12,020 y en el 2018-2019 fueron 12,264.

Cabe recordar que para el año académico 2019-2020 -en el inicio de la pandemia del covid-19 y tras la actividad sísmica registrada en el sur- la decisión gubernamental fue pasar a todos los estudiantes de grado, independientemente de sus rezagos. Para ese entonces, cientos de estudiantes en el área sur quedaron sin salones permanentes y el distanciamiento social obligó a un cambio radical a clases virtuales que fueron, prácticamente, un fracaso ante la falta de recursos tecnológicos y de un plan robusto de transición.

Estudiantes que ingresaron a la escuela en medio de las emergencias que iniciaron en el 2017 con el huracán María han sido los más afectados en torno al aprovechamiento académico.
Estudiantes que ingresaron a la escuela en medio de las emergencias que iniciaron en el 2017 con el huracán María han sido los más afectados en torno al aprovechamiento académico. (Shutterstock)

Pese a que el avance académico ha sido leve, la secretaria designada del Departamento de Educación (DE), Yanira Raíces Vega, lo observa con optimismo y entiende que los resultados son a consecuencia de algunas iniciativas que se implementaron hace unos meses -bajo la administración del exsecretario Eliezer Ramos Parés- y que serán reforzadas con nuevas ideas que se integrarán a partir del semestre escolar que iniciará el 16 de agosto.

Así lo reveló la secretaria designada en una mesa redonda con varios medios de prensa en el que parte de su equipo de trabajó destacó el desarrollo de un plan estructurado que dará continuidad a los esfuerzos de acelerar el aprendizaje en la población estudiantil, con una atención prioritaria a aquellos estudiantes que cursan, actualmente, algún grado intermedio, pero que fueron los que entraban a la escuela cuando los huracanes Irma y María azotaron a la isla en el 2017 y la dejaron a oscuras -y sin acceso a clases- por meses.

Si bien durante la pandemia y todos los fenómenos que vivimos hubo un incremento en el fracaso de estudiantes, estamos empezando a ver que están bajando los números. Y en educación, un porciento es significativo. Y estamos contentos, porque entendemos que las intervenciones que se han hecho han rendido fruto”, dijo Beverly Morro, secretaria auxiliar de Servicios Académicos.

El grupo estableció que otro punto a destacar fueron los resultados de META -que evolucionarán a partir de mayo con un nuevo concepto de pruebas que se llama CRECE (Cernimiento, Revisión y Evaluación Continua del Estudiante)- donde los alumnos mostraron un incremento en todas las materias.

Desde 2017, se percibió un decrecimiento sostenido en el desempeño estudiantil a través de las pruebas META, pues -por ejemplo-, en la materia de Ciencias los estudiantes decayeron de 48.4% a 36.1%; en Español de 48.8% a 35.5%; en Matemáticas de 32.7% a 20.9%; y en Inglés de 42.2% a 32.7%.

Sin embargo, resultados preliminares indican que en la última administración de los exámenes de medición, la proficiencia en Ciencia está en un 37.6%, la de Español en un 36.4%, la de Inglés en un 32.7% y la de Matemáticas en un 23.02%.

“Si se ve el detalle por grados, tenemos un punto crítico y será prioridad durante este año y es, específicamente, en el octavo grado que es la población más vulnerable desde el paso de los huracanes Irma y María hasta el presente... ese niño que entró en escuela en 2017 cuando ocurrió María, es el que está ahora entre séptimo, octavo y noveno grado y tiene, quizás, más rezago porque sus años de lectura y comprensión de lectura, entre otras destrezas, estuvieron interrumpidos”, sostuvo por su parte, Ángel Toledo, subsecretario de Asuntos Académicos y Programáticos del DE.

Según datos provistos por la agencia, son los estudiantes de noveno grado los que más fracasaron el pasado año escolar con un total de 1,319 casos. Esto representa 1,381 fracasos menos que los reportados en el año escolar 2020-2021.

“Nos queda mucho por trabajar, claro que sí. Pero hay que reconocer que estos estudiantes dieron la batalla y hay que enfatizar en lo positivo”, acotó Toledo, quien fue designado a ocupar el puesto de secretario que dejó Ramos Parés pero, que fue retirado luego por el gobernador Pedro Pierluisi ante controversias vinculadas a unas declaraciones del funcionario sobre el exgobernador Alejandro García Padilla.

La baja en la tendencia de fracasos coincide con la flexibilización al programa remedial que se lleva a cabo en el verano para estudiantes que sacan F en algunas clases y que tienen la oportunidad de aprobarlas en cursos avanzados. Este año, pudieron matricularse en el programa remedial alumnos que sacaron F hasta en tres materias. Anteriormente, solo cualificaban estudiantes con F hasta en dos clases.

Primera Hora solicitó información sobre el número de estudiantes que lograron aprobar materias y promoción de grado a través del programa remedial de verano, pero al cierre de esta edición la información no había sido provista.

Por su parte, Raíces Vega dijo que se continuará midiendo el impacto y los resultados de las iniciativas que se han implementado y que el equipo de la Secretaría de Asuntos Académicos seguirá identificando recursos que redunden en un mejor desempeño académico.

“Igualmente, reconocemos que la colaboración de las familias es fundamental para lograr el éxito de nuestros estudiantes, por lo que exhortamos a que sean partícipes en su proceso educativo y los motiven a utilizar las herramientas que les ofrecemos para su desarrollo integral”, acotó la secretaria designada, al mencionar unas Guías para las Familias que buscan integrar a los padres en el proceso educativo.

Estas guías tienen sugerencias de cómo apoyar el progreso educativo de los niños, qué preguntar a los maestros en las reuniones de padres, así como ejemplos de conversación que los tutores deben tener con los alumnos diariamente sobre su entorno escolar, entre otras cosas.

¿A qué se debe?

Entre las estrategias que los funcionarios de DE atribuyen en la mejoría académica se destaca el Proyecto DE Leer, que inició en febrero de 2023, el cual busca reforzar la lectura y escritura en los niños y jóvenes. Como una de las estrategias, todos los miércoles, el periodo de salón hogar se dedicará a la lectura y a la comprensión lectora.

Además, el equipo de expertos del DE ha desarrollado dos volúmenes del Cuaderno para el Desarrollo de la Lectoescritura como herramienta para los docentes y las familias, con el fin de apoyar a fomentar que los estudiantes sean lectores activos.

De otra parte, a partir de este año escolar, las pruebas META -que se ofrecen desde el 2014 a estudiantes de tercero a octavo grado; y a jóvenes de décimo grado- serán sustituidas por CRECE, las cuales están alineadas a los nuevos currículos académicos.

Simultáneamente, también se establecerá una evaluación estudiantil cada 10 semanas a fin de identificar cualquier rezago en algún alumno y actuar de inmediato a través de un proceso interdisciplinario.

Más opciones vocacionales

Por su parte, el secretario auxiliar de Educación Ocupacional y Técnica, José Jiménez Hernández, anunció que a partir de agosto se aumentó de 116 a 127 las escuelas que ofrecerán cursos vocacionales. Asimismo, hubo un incremento en talleres de 637 a 663.

Los talleres son variados y depende de las necesidades de cada plantel y comunidad. Por ejemplo, en la escuela Lola Rodríguez de Tió, en San Germán, se dará el taller de Masaje Terapéutico. Mientras que, en la Luis F. Crespo, de Camuy, se agregará el taller de Enfermería Práctica. Asimismo, se incluirán cursos de Panadería y Repostería, Salud Animal y Barbería y Estilismo en la escuela Rafael Alicea, en Lares.

Otro aspecto que se mencionó fue la reapertura de la plataforma Planificación en Línea que había quedado en pausa el año pasado. Con esa herramienta los maestros podrán crear planes semanales de una manera ágil, pues el contenido estará disponible en español e inglés y habrá un banco de planes compartidos que los profesores podrán adaptar o conceptualizar a sus clases.

Finalmente, se destacó la creación de un equipo interdisciplinario socioemocional para cada una de las 856 escuelas de Kínder a duodécimo que hay en Puerto Rico, y que impactan a unos 247,000 estudiantes.

“Actualmente, contamos con 1,169 trabajadores sociales, 487 consejeros profesionales, 881 enfermeros escolares y 777 psicólogos en el ámbito escolar”, dijo Gisela Ríos, secretaria auxiliar del Área de Apoyo Integrado.

Además, se revisó y modificó la Guía de Protocolos para atender los incidentes de violencia en las escuelas, un esfuerzo que se hizo con el apoyo del Departamento de Seguridad Pública.