Discuten la posible “inmoralidad” si Verónica Ferraiuoli es secretaria de Estado
Resaltan en una comisión total posible conflicto de interés con su esposo, quien es secretario de la Gobernación y director de la AAFAF.

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El posible conflicto de interés e “inmoralidad” que provocaría la designación de Verónica Ferraiuoli Hornedo como secretaria de Estado, por cuanto su esposo Francisco Domenech es secretario de la Gobernación y director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF), fue el tema primordial durante el comienzo de la comisión total que determinará si la licenciada ocuparía, finalmente, el cargo por los próximos cuatro años.
El matrimonio, presuntamente, ya reconoció el posible conflicto, pues el secretario de la Gobernación pidió a la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) una petición de inhibición el 27 de enero, o una prohibición de que un servidor público intervenga en asuntos en los que él, un miembro de su familia, un pariente, un socio o una persona que comparta su residencia tenga un conflicto de interés en su labor en el gobierno.
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Su petición se dio a tres días de que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, pidiera una consulta con Luis Pérez Vargas, director de la OEG, con relación a la inhibición.
Ferraiuoli Hornedo, por su parte, pidió su propia inhibición el 4 de marzo y fue recibido en la OEG el 7 de abril, el mismo día que la Cámara de Representantes aprobó su nominación.
“Ellos tenían conocimiento del conflicto y presentaron su inhibición”, señaló el senador Luis Javier Hernández Ortiz, quien le cuestionó a Pérez Vargas si la solicitud tardía podría ser objeto de investigación.
“Hay cosas que, aunque la ley lo permita, ni usted ni yo lo dejaría hacer. Hasta usted dijo que no trabajaría con un familiar de usted, aunque se puede, pero usted no lo haría, porque, aunque es legal, se ve inmoral. En esta ocasión, la inhibición que su oficina dio y que legalmente lo autorice, está permitiendo que dos personas, prácticamente, tengan el control absoluto del gobierno, porque el secretario de la Gobernación dirige y gerencia el gobierno y es el jefe de todos los secretarios, incluyendo la secretaria de Estado”, apuntó el popular Hernández Ortiz.
“Verónica Ferraiuoli no solamente es la jefa cuando la gobernadora (Jenniffer González Colón) no está, es que la gobernadora ya le ha delegado cosas. Ese cúmulo de poder en dos personas solamente en el gobierno, más allá de ser un abuso de ley y aunque sea legal por la Ley de Ética…, pudiera ser inmoral”, reiteró el exalcalde de Villalba.
A respuesta de Hernández Ortiz, Pérez Vargas reiteró, como lo hizo consistentemente en la vista, que el Código de Ética no prohíbe las posiciones de ambos.
Aunque el portavoz de la mayoría de la Cámara Alta, Gregorio Matías, coincidió en su línea de preguntas que la opinión pública pudiera estimar que tener a un matrimonio con tanto poder gubernamental en sus manos dejaría mal sabor, no dejó de mencionar que también podría ser inmoral el que un alcalde gaste “más dinero del que tú tienes” en arcas municipales, comentario que provocó claro molestar en Hernández Ortiz y ocasionó que Rivera Schatz alzara la mano con el fin de evitar un disturbio en el hemiciclo.
La senadora Roxanna Soto Aguiló, sin embargo, claramente estableció que no consideró que había inmoralidad alguna en que ambos ocupen sus respectivos puestos, máxime al solicitar las inhibiciones.
“Yo entiendo que aquí no hay conflicto de interés. Aquí no estamos para especular, sino para adjudicar”, sentenció antes de retirarse del hemiciclo para atender asuntos que tenía en agenda.
Lo que establece la inhibición
Las peticiones de inhibición van acordes con el inciso (g) del artículo 4.2 de la Ley Orgánica de la Oficina de Ética Gubernamental de Puerto Rico (LOOEG), el que dispone que los servidores públicos no pueden intervenir, directa o indirectamente, en asuntos en el que exista un conflicto de intereses que resulte en la obtención de un beneficio para sí o su pariente. Por eso, el artículo 4.5 de la LOOEG exige que todo servidor público en esta disyuntiva tendrá que informar de la situación a la OEG e inhibirse por escrito.
A consecuencia de su solicitud, la OEG le respondió a Ferraiuoli Hornedo mediante una misiva reiterando que, en su inhibición, establece que todo asunto vinculado a Domenech sea delegado en Fernando L. Sánchez Vélez, subsecretario de Estado; Norberto Pérez O’Neill, subdirector ejecutivo de la Autoridad del Distrito del Centro de Convenciones de Puerto Rico donde Ferraiuoli Hornedo es directora ejecutiva; y César A. Alvarado Torres, director de la oficina propia de la Gobernadora; por cuanto son esposos y Domenech “es el principal asesor de la Gobernadora y su autoridad recae sobre toda agencia” y, como director ejecutivo de AAFAF, “la autoridad del licenciado Domenech se extiende sobre todos los entes que componen el Gobierno que reciben recursos del fondo general y ordenar la suspensión o cancelación de aquellos contratos que considere que afectarán adversamente el cumplimiento del Gobierno con el Plan Fiscal”.
Cuando Ferraiuoli Hornedo tenga que ocupar el puesto de gobernadora interina, el trío canalizará los asuntos que deben ser atendidos por la secretaría de la Gobernación con la licenciada Itza M. García Rodríguez, quien es subsecretaria de la Gobernación.
“Expone que, como Secretario de la Gobernación y Director Ejecutivo de la AAFAF, el licenciado Domenech podría tramitar asuntos sujetos a su evaluación y decisión final como Secretaria de Estado, Directora Ejecutiva de la Autoridad (del Distrito del Centro de Convenciones de Puerto Rico) o Gobernadora Interina. Además, como Gobernadora Interina tendrá autoridad sobre todas las estructuras del Poder Ejecutivo. Por causa de ello, usted se inhibe de cualquier proceso o discusión relacionado con los asuntos que tramite el licenciado Domenech y los organismos gubernamentales que este dirige ante el Departamento de Estado, la Autoridad y la Oficina Propia de la gobernadora en aquellas instancias en las que ejerza como Gobernadora Interina”, lee la carta.
Al acogerse a la inhibición, Ferraiuoli Hornedo no podrá estar presente en reuniones en las que se discuten asuntos relacionados con Domenech, los entes que dirige y sobre los que su determinación recae en el Departamento de Estado, la Autoridad (del Distrito del Centro de Convenciones de Puerto Rico o la oficina de la gobernadora “cuando ejerza como gobernadora interina”.
Del mismo modo, no podrá aconsejar o asesorar, “directa o indirectamente”, a la gobernadora sobre asuntos que afecten a Domenech, la secretaría de la Gobernación y la AAFAF.
“Por tanto, de estar presente en una reunión en la que surja algún asunto vinculado a estos, informará a los participantes sobre su inhibición total, se excusará y se ausentará y se reintegrará una vez concluya la discusión y se hayan tomado las determinaciones correspondientes”, continúa el documento que dice que Ferraiuoli Hornedo también tendrá que hacer valer su ausencia en las actas de la reunión y el motivo que al originó.
“Dado que el licenciado Domenech es su cónyuge, en efecto, usted está impedida de supervisar y de intervenir o participar en cualquier asunto vinculado a sus funciones y ejecuciones como Secretario de la Gobernación y Director Ejecutivo de la AAFAF. Por tanto, su inhibición es el mecanismo adecuado para evitar el conflicto de intereses por razón del parentesco”, dicta la carta que exige a Ferraiuoli Hornedo cumplir “fiel y cabalmente con lo dispuesto en su declaración de inhibición y ejercer su función ministerial de manera que evite en todo momento incurrir en conflicto de intereses, reales o aparentes”.
“¿Lo ve bien o lo ve mal?”
Pérez Vargas hizo mención de la controversia con el ingeniero Francisco Berríos Portela, quien fue exsecretario auxiliar de Asuntos Energéticos de La Fortaleza y, recientemente, contratado por Quanta Services, empresa matriz de LUMA Energy y lo calificó, aunque legal, como una movida “fea”.
Por eso, mientras el senador Ángel Toledo le cuestionó a Pérez Vargas si hay algún organismo que supervise que la inhibición se esté cumpliendo “de facto”, Rivera Schatz intervino para interrogar, vehementemente, “cuán feo” se ve que estas dos personas ocupen estos altos puestos.
“Podemos ponerle los epítetos que queramos… ¿Cómo se atiende su pregunta, senador Toledo? La ley lo permite, en la (sección) 4,2G que habla del conflicto de interés que incluye a dos parientes. Cuando vamos al 4.5, permite que, en esas situaciones que se dan, exista la inhibición”, respondió Pérez Vargas.
“¿Cómo usted cree que la gente ve eso?”, insistió Rivera Schatz.
“El pueblo de Puerto Rico, la percepción, choca en el gobierno todos los días y nos exigen a nosotros varas más altas y les puedo mencionar a las personas, si usted tiene un contexto de dar una explicación por todo, que piense en la decisión que va a tomar. En ese caso,… la percepción no siempre es la realidad”, detalló.
“En este caso en particular, ¿cómo se ve? ¿Cómo usted la ve? Diga usted cuál es la opinión suya, según lo hizo con Francisco Berríos”, repitió el senador novoprogresista.
“La gente lo puede ver irregular o como de abuso de poder. Lo que nos dicen todos los días en la calle. Lo que yo les menciono es que yo me rijo por una ley”, recalcó.
Rivera Schatz: “No me ha contestado cómo usted lo ve”.
Pérez Vargas: “Le puedo decir a cualquier persona que… yo no tomo esas decisiones. No intervengo”.
Rivera Schatz: “Le estoy preguntando a usted, que me conteste a mí”.
Pérez Vargas: “Yo lo veo en el marco legal”.
Rivera Schatz: “¿Lo ve bien o lo ve mal?”
Pérez Vargas: “La ley lo permite”.
Riera Schatz: “Dijo en el caso de Francisco Berríos, que lo permitía, pero lo veía feo. Digamos ahora”.
Pérez Vargas: “Se podría ver feo”.
Rivera Schatz: “¿Usted lo ve feo también? Lo que pasa es que, le voy a decir algo a usted, usted dijo que se veía feo sin ningún aguaje (cuando se refirió a Francisco Berríos). Digamos aquí ahora cómo se ve de la misma manera que dijo del caso de Berríos. Nosotros tenemos, de las ramas de poder, la de mayor poder es la de nosotros (la legislativa). A nosotros nos llama la gente, los ciudadanos nos escriben, nos cuestionan, nos hacen planteamientos y yo quiero tener esa respuesta. Según escuché del de Berríos, yo quiero escuchar de este caso”.
Pérez Vargas: “Es un asunto de trabajo no adecuado o impropia”.