El presidente Barack Obama y el ex presidente Lyndon B. Johnson tienen ahora una presencia permanente en Puerto Rico, con sendas estatuas.

Las autoridades de Puerto Rico develaron los monumentos de bronce al conmemorar el Día de los Presidentes, pero subrayaron enfáticamente la ironía de que los residentes de la Isla no pueden votar en las elecciones generales de Estados Unidos y que carecen de otros derechos básicos.

Las nuevas estatuas fueron develadas en la llamada avenida de los héroes, en las afueras del Capitolio. Honran a cada uno de los presidentes estadounidenses que han visitado Puerto Rico, desde Theodore Roosevelt. Obama se convirtió en el octavo presidente en hacerlo, en junio.

El comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, dijo que el gobierno de Obama ha sido beneficioso para Puerto Rico, incluyendo la entrega de fondos de estímulo económico y la reforma de salud, entre otras iniciativas.

Sin embargo, Pierluisi y otros funcionarios presentes en la ceremonia del Día de los Presidentes pidieron más derechos para los puertorriqueños, como el derecho a votar por el presidente.

Los puertorriqueños pueden votar en las primarias, pero no en las elecciones generales, aunque los residentes de la Isla son ciudadanos estadounidenses.

"El presidente de Estados Unidos es una figura importante para los puertorriqueños, pese al hecho de que nosotros no podemos elegirle", dijo Pierluisi.

"Puerto Rico y sus casi cuatro millones de ciudadanos estadounidenses merecen disfrutar de todos los beneficios y responsabilidades que nuestros conciudadanos tienen", aseguró.