Con consecuencias detrimentales para el Centro de Recaudaciones Municipales (CRIM), para los municipios y para los puertorriqueños en general que San Juan abandone ese organismo, reclamaron ayer los empleados del Centro y la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico.

El alcalde Jorge Santini, mientras tanto, insistió en que a él no lo pueden obligar a ser parte de una entidad que no sirve, que le hace perder todos los años decenas de millones de dólares que podría usar para obra pública.

La Hermandad de Empleados del CRIM planteó ayer que la salida de San Juan del organismo, y posiblemente la de otros municipios grandes, lo que garantiza es el eventual desmantelamiento del Centro.

En el ínterin, sostuvo la presidenta de la sindical, Judith Orozco, el CRIM perdería una cuarta parte de su presupuesto operacional, al que la capital aporta $6 millones.

Sin fondos suficientes, los demás municipios tendrían que aumentarles sus propias aportaciones al organismo, lo que a su vez redundaría en menos servicios y hasta en despidos de empleados municipales.

“Si se sale un municipio, se saldrían otros, y lo que quedaría en el presupuesto operacional no daría para llevar a cabo los trabajos en beneficio de los demás pueblos”, dijo Orozco, quien anticipó que las funciones que realiza ahora el CRIM se privatizarán y los servicios a los municipios serán más caros. “Si matas al CRIM, afectas a otros 71 municipios”, recalcó al advertir que gobiernos municipales grandes (siete en total) podrían emular a San Juan pronto.

El representante popular Jaime Perelló calificó la actitud de Santini como “mezquina porque él se olvida de los demás”.

El ex ayudante de asuntos municipales de La Fortalezadijo que la línea de crédito con la que se les adelantan las remesas a los municipios también va a disminuir y que la distribución del llamado Fondo de Subsidio para los pueblos más pobres, dinero que proviene del 2.5% del Fondo Genera,l se verá afectada.

El presidente de la Asociación de Municipios, José A. Santiago, fue más allá. Dijo que el propio San Juan podría pagar las consecuencias de sus actos, porque la pobreza de otros pueblos provocará que la gente comience a emigrar al área metropolitana.

“Una cosa es que analice la posibilidad de regionalizar los servicios del CRIM y otra que de golpe se intente eliminar el organismo”, dijo.

Ayer, en vistas públicas ante la Comisión cameral de Desarrollo Integrado de la capital, Santini presentó una serie de enmiendas a la medida que le autoriza a irse del Centro.

Dijo que, “aunque sería injusto”, por un periodo de tiempo, él está dispuesto a enviarle al CRIM la mitad de los $6 millones que le aporta.

También sugirió que se elimine el artículo que le daría carta blanca para ofrecer servicios “gratis o más baratos” a otros municipios.

“Si eso lo quieren usar de excusa para decir que voy a montar un CRIM, pues no, que lo eliminen”, sostuvo.

El Alcalde reveló, de otra parte, que en una reunión con Luis Fortuño, la directora del CRIM, Gloria Santos, dijo que “no podía ponerse brava” con la propiedad mueble porque eso podría perjudicar a Santini y al mandatario políticamente.