En un esfuerzo por atender el rezago académico que se ha identificado en miles de estudiantes tras un año escolar completamente a distancia, el Departamento de Educación reabrirá este verano las escuelas para ofrecer a los alumnos la oportunidad de fortalecer destrezas tanto en las materias básicas de Español, Inglés, Ciencias y Matemáticas, como en clases complementarias como Educación Física y Bellas Artes.

El secretario interino de Educación, Eliezer Ramos Parés, anunció que el programa Verano Educativo se enfocará tanto en ayudar a los estudiantes en riesgo de fracaso a dominar las destrezas académicas en las que requieren mayor asistencia, como en fortalecer el conocimiento de aquellos que no están en riesgo de fracaso pero que consideran que están rezagados.

“No queremos a regalar notas, eso debe estar sobre la mesa. Nos hacemos daño como país, como sociedad y le hacemos daño al propio estudiante”, manifestó el secretario interino sobre la sesión veraniega, que inicia el 14 de junio.  El objetivo es “que pueda impactarse positivamente ese estudiante y que llegue a agosto con las competencias básicas para seguir pasando de grado”, añadió.

La agencia ha identificado que unos 24,000 estudiantes de escuelas públicas obtuvieron calificaciones de F al finalizar el año escolar y están en riesgo de repetir el año. De estos, 13,000 obtuvieron F en todas las materias, precisó Ramos Parés.

“Nuestro enfoque es tratar de cambio un poco lo que ha sido este año y que se dé ese contacto estudiante maestro, que sabemos que es esencial.

Ante este escenario, la agencia optó por ampliar los ofrecimientos que usualmente da en verano para acoger a los estudiantes que hayan obtenido notas de B, C, D o F al finalizar el año en las materias de Español, Inglés, Ciencias, Matemáticas, Estudios Sociales, Educación Física, Salud Escolar y Bellas Artes, así como cursos ocupacionales, detalló el subsecretario de Asuntos Académicos, Guillermo López Díaz.

Las clases se extenderán durante 30 días lectivos, del 14 de junio al 22 de julio, de 7:30 a.m. a 3:00 p.m. y la meta es que, en su mayoría, sean presenciales, indicó López Diaz. Las clases serán de 75 minutos cada una y los estudiantes podrán tomar un máximo de cuatro créditos (equivalentes a cuatro clases) durante todo el verano.

“Como mínimo, habrá un centro educativo por municipio”, destacó López Díaz, aunque señaló que esto dependerá de la cantidad de estudiantes que haya que atender.

No obstante, se pudieran utilizar modalidades híbridas, que combinen clases presenciales con clases a distancia, o cursos completamente a distancia en municipios en los cuales no se puedan utilizar las escuelas, explicó el superintendente de la Oficina Regional Educativa de Ponce, Roberto Rodríguez.

“En la región de Ponce tenemos unos retos significativos con las estructuras de nuestras escuelas y nuestros estudiantes necesitan el servicio”, expresó Rodríguez.

El superintendente regional detalló que, actualmente, no habría escuelas disponibles para recibir estudiantes en los pueblos de Guánica y Guayanilla, por lo cual la sesión de verano para los alumnos de esos pueblos sería a distancia. No obstante, el secretario interino señaló que esos alumnos podrían acudir a escuelas en otros municipios, de tener la posibilidad de llegar a ellas.

Para participar del Verano Educativo, los padres, madres o encargados deberán acudir el 7 u 8 de junio a las escuelas de los menores para matricularlos. Deberán llevar consigo el informe de notas para evidenciar en qué materias el estudiante requiere el refuerzo académico, indicó Ramos Parés.

López Díaz señaló que proyectan que requerirán unos 10,000 maestros para atender a la matrícula que tomará los cursos. Ramos Parés explicó que el reclutamiento de docentes se hace mediante una contratación de servicios profesionales a jornada parcial, por lo cual los maestros de sistema público que participan no dejan de recibir sus sueldos de verano.

En este período también se ofrecerían servicios como transportación escolar, desayunos y almuerzos en las escuelas, añadió el subsecretario de Asuntos Académicos, y se garantizarán los acomodos razonables y los servicios relacionados para estudiantes de Educación Especial.

El Verano Educativo será financiado con $210 millones en fondos federales cuyo uso fue autorizado el miércoles por el Departamento de Educación federal.

Ramos Parés indicó que se estima que unos 45,000 estudiantes pudieran matricularse en los cursos. Sin embargo, el subsecretario asociado de la agencia, Héctor Joaquín Sánchez Álvarez, destacó que la solicitud de fondos al gobierno federal se hizo pensando en dar servicios a toda la matrícula de las escuelas públicas.

López Díaz sostuvo que el Verano Educativo es solo una de las estrategias que ha diseñado Educación para atender el rezago académico, pues se deberán implementar medidas a largo plazo para que los estudiantes lleguen al nivel de aprendizaje y dominio de destrezas que se espera según cada grado.

“El sistema educativo tiene que reflexionar, cada comunidad educativa, que miremos un poco qué es lo que ha ocurrido este año y que miremos cuál ha sido la variable que produjo resultados no esperados con algunos de estos estudiantes”, indicó Ramos Parés.