Departamento de Hacienda justifica el bono de $500 que impulsa el gobierno
La Junta de Supervisión Fiscal comenzó el análisis de la propuesta este miércoles.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El secretario de Hacienda, Francisco Parés Alicea, justificó este miércoles la intención del gobierno de darle un incentivo de $500 a los empleados del sector privado y a los jubilados de la manera más urgente posible para que puedan enfrentar las consecuencias económicas causadas por el coronavirus.
Detalló, durante una conferencia de prensa por Zoom, que “el pago de $500 que la gobernadora (Wanda Vázquez) impulsó en parte es ese remedio por dilación que ha habido en el proceso de desembolso de los $1,200 (de la ayuda federal), también reconociendo que se estableció un ‘lockdown’ a nivel local con mayor premura que lo que tal vez han hecho otras jurisdicciones de Estados Unidos”.
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Sin embargo, el titular se reservó expresarse sobre las razones por las que tanto él como el secretario de Asuntos Públicos, Osvaldo Soto, insistieron que desde el pasado 16 de abril se había sometido la petición a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para que aprobara tal ayuda, cuando este ente fiscal aludió que no fue hasta hoy, miércoles, a la 1:39 p.m., que recibieron una propuesta formal del gobierno.
“No voy a emitir comentarios. Esos son trámites que la JSF hace con otras instrumentalidades que interactúan con ellos de manera diaria”, subrayó, al hacer alusión indirecta a la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (Aafaf).
No obstante, Parés Alicea tronó contra los reclamos de la directora de la Junta, Natalie Jaresko, de que el gobierno primero se enfoque en la entrega de la ayuda federal y de los incentivos ya aprobados a través de un paquete de medidas que alcanzaron los $787 millones, antes de pedir una bonificación de $500 para cerca de un millón de personas que conforma el grupo de jubilados y empleados del sector privado.
“No creo en los reclamos de la Junta”, afirmó.
Señaló que el ente fiscal debe saber que siempre que “las aprobaciones típicamente suelen ser eventos que son más rápidos que las ejecuciones” y que han tenido retos para poder identificar a muchos empleados que trabajan en la emergencia del COVID-19 para que reciban su incentivo.
No obstante, argumentó que estas dificultades no las tendrían con los empleados del sector privado y los jubilados, porque son grupos que ya están identificados en sus bases de datos. De hecho, aludió que si se concede este bono se desembolsaría igual de rápido que el que les fue entregado a las personas que trabajaban por cuenta propia.
“Un programa de naturaleza similar al de los cuentapropistas para los empleados del sector privado es un programa que para el Departamento pudiese ser implementable de una manera oportuna, porque ya lo aprobamos con los cuentapropistas, porque ya tenemos información de la vasta mayoría de los asalariados, porque ya hay módulos que ya se pueden utilizar para la utilización de esto. En ese sentido, sí, la operacionalización de los $500 pueden ser bastantes rápidas. Si se van a subeditar unas ayudas a unos sectores para propósitos distintos porque todavía se continúe trabajando la operacionalización de otros tipos de ayudas a otros renglones, pues las personas que cuestionen eso deberán ser los que respondan sobre esos planteamientos”, precisó.
Añadió que “yo sí estoy pensando cómo implementar esos $500 de la manera más rápido posible. Ojalá la Junta pueda evaluar esto en sus méritos”.