Con Voto2024, Primera Hora recorre todos los municipios de Puerto Rico para conocer el sentir de los ciudadanos antes de las elecciones generales. Cuáles son sus mayores preocupaciones y qué acciones toman los alcaldes y alcaldesas ante los problemas expuestos, lo leerás en nuestra edición impresa y en primerahora.com

Isabela. En este municipio, la Policía brilla por su ausencia.

Esta fue la denuncia principal que hicieron los residentes de Isabela durante un sondeo informal de Primera Hora. Y, al menos, en las dos horas que este diario estuvo en la zona urbana y áreas cercanas, no se vio ni un solo uniformado, ni siquiera impartiendo boletos de tránsito en la carretera de principal acceso, la PR-2.

El primero que demarcó los problemas de seguridad fue el piragüero Julio Ramos Ramos, conocido como Junior y quien tiene 70 años.

“Lo que necesitamos es más vigilancia municipal, policías”, fue el pie forzado con el que arrancó el residente de la barriada Los Corchados de Isabela, cuando se le cuestionó por los problemas que enfrentan en el pueblo.

Comentó que la situación que enfrentan es que hay “títeres” que hacen “maldades”.

“La cosa no está muy buena que se diga. Los pillos vienen de otro lado. Se vienen para acá a hacer maldades”, precisó.

Pero, el piragüero dijo que no tiene una solución para esta falta de policías en su comarca. Especificó que “yo no puedo resolver nada. Porque, si yo fuera alcalde, yo resuelvo”.

Wilfredo Tavárez Gutiérrez, un residente del barrio Llanadas y de 68 años, por su parte, también recalcó los problemas de seguridad que enfrentan en su pueblo.

“Tú no ves un guardia en ningún lado, no ves un policía”, dijo, mientras miraba de lado a lado cuando se encontraba en una de las esquinas de la plaza pública Manuel Corchado y Juarbe.

Explicó que estos policías son necesarios, porque “hay mucha delincuencia que no se dice en la calle, raterismo que es el primero, como decirte, la seguridad de las personas, de las personas mayores. Porque hay personas mayores que no tienen seguridad. A veces salen del banco con los chavos y se quedan sin nada (porque se los roban), y nadie los ayuda”.

Se quejó porque los guardias, a su juicio, no se ven. Pensó que “quizás los tienen trabajando en otros lados” o es que ya nadie quiere trabajar como policía.

Tavárez Gutiérrez no supo tampoco estipular cómo se podría resolver la ausencia de policías que denunció. Sin embargo, sí lanzó su reclamo público a la Policía: “Dame más seguridad, más ronda en el mismo pueblo de Isabela. Dar más tiempo en el pueblo de Isabela”.

Con tan sólo tres años de residir en el municipio, específicamente en la comunidad Mantilla, Luz Medina Quiñones, de 64 años, destacó que “yo no me puedo quejar de los servicios y el pueblo como tal. Han respondido muy bien”.

Pero, aceptó en sus expresiones que en el municipio hay “chamaquitos que hacen sus maldades” y que “no se ve la Policía” para brindar seguridad. Sin embargo, aclaró que en el pueblo no existe un grave problema de criminalidad. Estableció que en lo general son un municipio “tranquilo”.

De hecho, pese a haber señalado estos problemas de seguridad, los entrevistados destacaron las bondades de vivir en Isabela.

“Isabela es un pueblo bien tranquilo. Isabela, como tú lo ves, es como si fuera una meseta, que llega hasta Guajataca y llega a la Base Ramey. Fresco, fresco todo el tiempo”, exaltó Joaquín Saavedra Nieves, de 80 años y residente de la urbanización Vistas de Isabela.

Entretanto, la comerciante Carla López Nieves, de 37 años y quien reside en el barrio Jobos, se quejó, porque no hay un incentivo para que los turistas se muevan a la zona a urbana a consumir en negocios como el de ella, que está relacionado al campo de la belleza.

“Realmente, eso nos está afectando a todos los comerciantes aquí (en la zona urbana)”, explicó.

Mientras, el joven Jan Luis Hernández Vega, de 17 años, recordó que todavía quedan varias canchas bajo techo sin remozar y que no se ha construido el gimnasio municipal que les prometieron a los jóvenes.

Otro de los problemas que señaló Rolando Pérez Nieves, de 49 años y residente de Arenales Altos, es que hay muchas “casas abandonadas”.

Aceptó que el municipio ha pintado el frente de las estructuras para evitar que se vean como un estorbo. Sin embargo, señaló que estas pudieran convertirse en viviendas y negocios que fomenten aún más la economía del pueblo.

Conoce más

• El municipio conocido como “El Jardín del Noroeste” o “El Pueblo de los Quesitos de Hoja” es el número 19 de mayor extensión territorial.
• Cuenta con 42,943 residentes, según el Censo del 2020.
• Su economía se fundamenta en la agricultura, el comercio, la ganadería, la pesca y la confección de productos típicos, principalmente el queso de hoja.
• A nivel mundial, se le conoce por las olas que llaman la atención de los surfers. Este distintivo acerca a turistas, por lo que los restaurantes, hoteles y rentas de corto plazo han ganado terreno en la economía del pueblo en los pasados años.