Aguadilla, Vega Alta y Humacao son en este cuatrienio ejemplos de que el voto del elector puede romper con los esquemas de que el alcalde y su partido siempre tendrán el control total de la Legislatura Municipal.

En estos tres pueblos, el resultado fue a favor de un gobierno compartido. Y, a pesar de que los ejecutivos municipales aceptaron que hubiesen preferido tener el control de su Legislatura, confirmaron que pueden operar en equipo y bajo balance de poderes. Mientras, el liderato legislativo aceptó que esta división les permite enfocarse en la fiscalización.

“La realidad es que cuando estamos divididos, pues, realmente se puede hacer el trabajo legislativo. Cuando es de un mismo partido, se pierde. El legislador de mayoría se convierte en complacer al ejecutivo”, aceptó Davis González, presidente de la Legislatura Municipal de Aguadilla por el Partido Nuevo Progresista (PNP).

González lleva 24 años como legislador municipal. Estuvo bajo dos administraciones del PNP y ahora lidera el cuerpo bajo la administración de Julio Roldán, del Partido Popular Democrático (PPD).

Explicó que siempre en las legislaturas hay políticos “con conciencia. Pero, a la larga, cuando se lleva el voto unánime, aunque uno difiera, tiende a perder”.

Es que cuando González estuvo bajo la pasada administración de Ramón Calero y Carlos Méndez, de los 16 legisladores habían 13 del PNP. “No importaba que dos o tres del mismo partido no concurrieran con el ejecutivo, como quiera se iban a firmar el proyecto y esas personas se iban a atener a las sanciones del ejecutivo”, dijo con candidez.

Los castigos que mencionó no eran drásticos. Se basaron principalmente en que esos detractores no volvían a figurar en las papeletas.

En este gobierno compartido en Aguadilla, en el que también hay 13 legisladores del PNP, comentó que lo mejor es que el alcalde tiene que estar pendiente a la postura de la Legislatura Municipal a la hora de tomar decisiones. También señaló que debe estar seguro que sus compañeros del PNP no se presten para discriminar.

El alcalde, por su parte, indicó que se ha enfocado en mantener una buena comunicación con la Legislatura Municipal.

“Hemos estado presentado proyecto, aunque ellos han tratado de llevar la batalla dura, tengo que admitirlo que todos proyectos se han aprobado”, dijo Roldán.

Señaló que se le requiere mucha información y todo se le cuestiona.

“Hemos tenido que dar batalla dura, contrario a otros alcaldes que tienen mayoría”, reiteró, al señalar que “no tengo reparos” en trabajar bajo la presión en que se encuentra.

En Vega Alta, entretanto, la Legislatura Municipal está bajo el control del PPD y su presidente es Freddy Laureano. La alcaldesa es la exrepresentante del PNP, María Vega.

En este pueblo, la Legislatura está compuesta de 11 legisladores del PPD, dos del PNP y uno del Partido Independentista Puertorriqueño.

Laureano, quien tuvo una experiencia como legislador bajo el poderío total de su partido, señaló que hay una gran diferencia en este gobierno compartido.

Confirmó que, en su experiencia anterior, que fue en el año 1985, el alcalde reunía a los legisladores de mayoría en caucus y aprobaban lo que allí se acordaba.

“Ahora hay que estar pendiente más a la fiscalización y al contenido de los proyectos. Esa interacción ante no se daba. Antes, que pasa en muchas Legislatura, lo que presenta el ejecutivo, se aprueba”, señaló.

“Hemos podido lograr en esta Legislatura, bajo mi presidencia, con la alcaldesa, que es de otro partido, mantener una comunicación para tratar de trabajar por el bien del pueblo anteponiendo los intereses políticos”, agregó.

La alcaldesa también destacó que ha existido buena comunicación con la Legislatura para lograr encaminar a Vega Alta.

“En mi caso, yo estoy bien consciente de tener una Legislatura de oposición, que su deber ministerial es fiscalizar. Pero, en mi caso, la comunicación con el presidente de la asamblea es una de excelencia. El diálogo y la comunicación es lo que nos ha permitido trabajar en equipo… No ha sido una guerra. Nos hemos sentado constantemente en la mesa para dialogar de los proyectos de beneficio para el pueblo”, dijo.

Vega aceptó que, aun cuando en su pueblo hay este gobierno compartido, los legisladores continúan como “personas anónimas” en el municipio.

Comentó que el problema es que “cada uno de los alcaldes no ha dado reconocimiento a la Legislatura Municipal y las personas no están educadas o informadas del deber de la Legislatura Municipal”.

“Es responsabilidad de cada Legislatura promover lo que hacen y es tirándose a la calle”, agregó.

Por otro lado, para el alcalde de Humacao, el novoprogresista Reinaldo Vargas, su administración no ha sido tan fácil con una Legislatura dominada por el PPD. En varias ocasiones, se han enfrentado en los tribunales.

Aun así, reconoció que “en el 90% de los casos, pasan los proyectos. Claro, hemos tenido algunas diferencias que hemos acudido al tribunal, pero eso lo veo algo normal dentro de este proceso”.

Indicó que “definitivamente” hubiese preferido no contar con este gobierno compartido. No obstante, señaló que no se ha sentido incómodo con la fiscalización que enfrenta.