El candidato a la gobernación del Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla, dijo hoy que favorece el voto de los presos y que gracias a ese derecho los confinados en Puerto Rico “no viven en chiqueros”.

García Padilla, de paso, acusó  al Gobierno de Luis Fortuño de comprarle el voto a los reos del  país “a cambio de dádivas”.

“El voto para los confinados se estableció por la administración de Carlos Romero Barceló. Fue una medida adecuada para evitar que los presos continuaran siendo invisibles ante los políticos y siguieran viviendo en condiciones infrahumanas. Esa fue la intención de darles el derecho al voto”, expresó el líder popular.

García Padilla sostuvo que Fortuño ha sido “flojo”, “blandito” con el crimen “y ahora sabemos por qué”.

“Ha sido absolutamente flojo, flojísimo. Por eso este ha sido el cuatrienio más sangriento de la historia porque Fortuño Burset en vez de proteger a la gente en la calle prefiere comprarle el voto a los confinados”, dijo.

Luego manifestó que tan malo es “vender el voto, como salir a comprarlo”.

De otro lado, el presidente del PPD aclaró hoy que ese partido  ha presentado legislación para ayudar a los confinados y que uno de los proyectos iba dirigido a  que las visitas a las cárceles sean  un derecho, no un privilegio.

“Eso es un derecho humano”, recalcó.

García Padilla expresó que el sufragio puede continuar dándose en las prisiones sin que haya fraude o mal uso de ese derecho, “si se elige el Gobierno de la gente” (el suyo).

Las declaraciones del candidato a la Gobernación del PPD se dieron al interrumpir una conferencia de prensa del senador Eduardo Bhatia y del ex titular de Corrección Miguel Pereira que se celebraba en la sede del PPD.

En esa conferencia de prensa, Pereira dijo que él no apoya el voto de los presos.

Pereira abogó porque  no se ubique a los presos por grupos en los penales porque eso, entre otros males, puede incidir en la pérdida de la pureza del voto, es decir,  que este no sea un ejercicio de voluntad individual.

Mientras, Bhatia mencionó que él quiere estudiar el fenómeno del voto de los presos para decidir luego si apoya que se derogue la ley que lo hace posible.