Sin más intenciones que estrechar la mano del gobernador Pedro Pierluisi e intercambiar algunas palabras, decenas de líderes de diversos sectores del País acudieron hoy a La Fortaleza para participar del saludo protocolar, actividad que, más allá del breve encuentro social con el primer mandatario, realmente tuvo poca o ninguna relevancia para el público en general.

La comitiva de visitantes contó, entre otros, con la exgobernadora Sila María Calderón, los exgobernadores Luis Fortuño y Alejandro García Padilla, así como el arzobispo Monseñor Roberto González Nieves, la pastora Wanda Rolón, el pastor Otoniel Font, la obispa metodista Lissette Gabriel y varios otros líderes religiosos.

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De igual manera, acudieron al saludo protocolar –que se extiende hasta mañana- los jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Rafael Martínez Torres y Roberto Feliberti Cintrón; algunos jefes de agencias federales, como la directora de HSI (Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional) en la Isla, Rebecca González, y el director del FBI (Buró Federal de Investigaciones) en la Isla, Joseph González; así como jefes militares, líderes de organizaciones sin fines de lucro, y representantes del cuerpo consular.

A su salida de la mansión ejecutiva, la exgobernadora Calderón, quien trajo un obsequio para la hermana del primer ejecutivo, Caridad Pierluisi, dijo sentirse “encantada de estar en mi vieja casa” y poder visitar al gobernador, y al secretario de Estado, Omar Marrero, “a quien admiro mucho”.

Calderón aprovechó para enviar un mensaje al País y llamar la atención sobre la necesidad de atender la situación de pobreza que afecta a gran cantidad de familias. Indicó que no se trata de darles dinero, sino de proveerles las oportunidades para que puedan progresar por sí mismos.

Tanto Calderón como Fortuño evitaron entrar en temas de política y de la actual campaña electoral.

García Padilla, por su parte, acogió que se retomara el saludo protocolar, quizás al menos una vez, al inicio del cuatrienio. Aunque sin entrar en asuntos específicos sobre los partidos políticos, el exgobernador sí opinó que “el país quiere escuchar que haya cambios trascendentales”, como “despenalizar las drogas, si de verdad queremos reducir el crimen a niveles aceptables; que hay que eliminar el financiamiento privado de las campañas políticas; que hay que hacer una segunda vuelta electoral”. De igual manera, defendió las alianzas electorales, “siempre que no oculten agendas”.

Ya en horas de la tarde, hicieron acto de presencia en La Fortaleza varios líderes de los sectores empresariales y financieros, así como el alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, que acudió hoy porque no podía hacerlo mañana, cuando se espera que acudan los alcaldes y alcaldesas a la mansión ejecutiva.

De igual forma, visitaron al gobernador varios líderes sindicales, entre ellos Ángel Torres Escribano, de TUAMA (Trabajadores Unidos de la Autoridad Metropolitana de Autobuses); Desirée López y Wilkins López, de United Auto Workers (UAW); Héctor Reyes, de UITICE (Unión Insular de Trabajadores Industriales y Construcciones Eléctricas); Jessica Martínez, de Servidores Públicos Unidos (SPU); José Tirado, del Sindicato de Bomberos Unidos (SBU); y Neila Ayala León, de la Federación de Trabajadores y la Asociación de Empleados de Comedores Escolares.

Ninguno de los entrevistados, ni a su llegada, ni al salir de La Fortaleza, dijo haber traído algún asunto o petición para el gobernador, aprovechando que estarían ante su presencia por al menos algunos minutos. En cambio, comentaron que se limitaron a saludarle y ofrecerle bendiciones y buenos deseos.

El saludo protocolar solía realizarse cada año, pero en las pasadas décadas se fue dejando a un lado poco a poco y durante la pandemia se dejó de hacer por completo, hasta que Pierluisi anunció que para este año retomaría esa tradición.

Contrario a como solía ocurrir en las actividades de saludo protocolar en el pasado, esta vez no se permitió la presencia de la prensa en el salón donde se llevaba a cabo el evento, salvo por una fugaz oportunidad para tomar algunas imágenes.

Primera Hora indagó sobre el costo de esta actividad, que está previsto se extienda por dos días, y se indicó que no conlleva gasto alguno, más allá de lo que exige la operación diaria del Palacio de Santa Catalina.

De la misma forma, no se indicó que el saludo protocolar tuviera efecto alguno para el público en general, más allá de la posibilidad de ver a través de los medios o redes sociales algunas imágenes relacionadas al evento.

No todos llegaron

Por otro lado, varias de las personas invitadas al evento declinaron participar.

Trascendió que más de una quincena de organizaciones sindicales afiliadas a la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT) dieron a conocer que no participarían del saludo protocolar, según indicó en una comunicación escrita su presidente, Emilio Nieves.

El directivo indicó que han solicitado reuniones directas con el gobernador y no han recibido respuestas favorables, y argumentó que asistir al saludo “equivale a validar que los reclamos de los trabajadores no sean atendidos directamente por el gobernador y en consecuencia sean ignorados”.

El padre Orlando Lugo, por su parte, también declinó acudir a La Fortaleza y publicó a través de sus redes sociales una carta en la que, si bien agradece la invitación, explica las razones que le llevaron a no acudir al saludo protocolar. En cambio, el sacerdote invitó a Pierluisi a estrecharse las manos mientras caminaran por las calles de Ponce y conocieran las historias de personas con mucha necesidad.