El Departamento de Salud confirmó que de 198 muertes reportadas durante el mes de agosto -en el transcurso del día entraron siete fallecimientos adicionales al BioPortal que deben ser parte del informe diario del jueves de la agencia- hay 145 que corresponden a personas que no estaban vacunadas.

La información fue provista a Primera Hora por la Epidemióloga del Estado, Melissa Marzán, quien explicó que de las víctimas del mortal virus solo 45 habían completado las dosis requeridas de inoculación, mientras que ocho aparecen como “parcialmente vacunados”.

En total, las cifras son reveladoras: el 77.3% de las muertes ocurridas en los pasados 24 días ocurrieron en personas que no estaban vacunadas o no culminaron el proceso.

“Es importante que esta información se sepa y hay que traerlo a la discusión porque la vacuna funciona como factor protectivo y eso no debe estar en controversia. De hecho, de las 20 muertes reportadas hoy, entre los grupos más jóvenes, esas personas no estaban registradas en el portal de vacunación”, indicó Marzán.

El miércoles el Departamento de Salud reportó 20 fallecimientos, de los cuales solo ocho estaban vacunados. Entre los fallecidos había un varón de 26 años y una fémina de 31.

“Sí sabemos que las cormobilidades aumentan el riesgo de una enfermedad severa para el COVID-19, pero estamos viendo casos de jóvenes no vacunados. El llamado a esos grupos es que vayan a vacunarse porque es una herramienta disponible que salva vidas”, sostuvo Marzán.

Hasta ayer en total el COVID-19 había arrebatado la vida de 2,778 personas en Puerto Rico, de las cuales 2,158 (77.7%) son mayores de 60 años. Precisamente, Primera Hora reportó que en este grupo quedan cerca de 300,000 personas sin vacunar.

De las fatalidades se ha visto un aumento acelerado durante agosto cuando las cifras ya alcanzan los 198 decesos (agregando las que Marzán informó que se sumarán al informe de mañana). Esto es más de seis veces las muertes registradas en julio (30) o en junio (37).

El panorama se complica con la variante Delta, detectada en Puerto Rico a mediados de junio, y, actualmente, la principal fuente de infección en transmisión comunitaria.

“Esperamos que se tomen decisiones oportunas”

Expertos, como la epidemióloga Fabiola Cruz, exdirectora del Sistema Municipal de Investigación de Casos y Rastreo de Contactos (SMICRC), o el presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Plá, han exhortado al gobierno a través de Primera Hora a que se consideren estrategias de contención de la epidemia adicional a los esfuerzos de vacunación. Conocedores alegan que la inmunidad que produce la vacunación no tiene un efecto inmediato, mientras tanto, la variante Delta sigue ganando terreno y cobrando vidas.

La doctora Marzán coincide con los expertos en el sentido de que “hay que hacer múltiples estrategias”.

“En el área de vacunación tenemos algunas que han sido exitosas para llegar a los grupos de difícil acceso. Ahí tenemos por ejemplo “Salud Toca a Tu Puerta” donde estamos visitando y vacunando directamente en las comunidades”, explicó.

“El enfoque con la vacuna hay que seguirlo, porque es protectiva y queremos que la gente lo comprenda. Por ejemplo, ocho de 10 defunciones son asociadas a personas que no están vacunadas y esa tendencia se ha mantenido. Sabemos que puede ir cambiando a través del tiempo porque estamos ante una variante más transmisible. En ese sentido, también hay que considerar otras cosas, entre ellas las de nivel individual que ya conocemos a través del uso de mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento físico. Pero también hay que tomar en cuenta los lugares de alta aglomeración porque son un factor de riesgo, al igual que espacios con poca ventilación. Estas son cosas que se han ido planteando como potenciales estrategias y todas están bajo consideración en este momento que hay un alto nivel de transmisión. Queremos retomar el control de la epidemia”, sostuvo.

A la vez, subrayó que hay que reevaluar otros factores como los lugares donde “conectamos” como es el caso del estado de Florida donde, actualmente, el nivel de transmisión comunitaria es de 704 casos por cada 100 mil habitantes.

“En Puerto Rico es de 153 por cada 100 mil habitantes... traigo el dato porque si ellos siguen teniendo ese nivel alto de transmisión es difícil que empecemos a disminuir... va a seguir impactándonos”, puntualizó.

Finalmente, reiteró que le ha transmitido las estrategias sugeridas al secretario de Salud, Carlos Mellado, quien a su vez las debería compartir con el gobernador Pedro Pierluisi.

“Las consideraciones se han presentado y lo que esperamos es que se tomen decisiones oportunas para mitigar la transmisión a nivel local y tener control en Puerto Rico a corto plazo. Queremos volver a ese nivel de transmisión por debajo de los 100 cada 100 mil habitantes”, reafirmó.