Con Voto2024, Primera Hora recorre todos los municipios de Puerto Rico para conocer el sentir de los ciudadanos antes de las elecciones generales. Cuáles son sus mayores preocupaciones y qué acciones toman los alcaldes y alcaldesas ante los problemas expuestos, lo leerás en nuestra edición impresa y en primerahora.com

Maunabo. La Ciudad Jueyera, envidiable por sus playas y sosiego, es adorada por sus habitantes y admirada por sus turistas.

“Yo amo mi pueblo. Esto era precioso”, aseguró la maunabeña Maryluz Senquiz a Primera Hora.

Sin embargo, este amor incondicional no ciega a sus 10,589 habitantes -cifra que contabilizó el Buró del Censo de los Estados Unidos-, pues varios reconocieron que su pequeño municipio carece de ciertas necesidades que le resta a su calidad de vida óptima, una que les garantizaría no tener que abandonarla y recurrir al éxodo.

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Uno de los asuntos primordiales por atender es la gran cantidad de viviendas desocupadas y abandonadas en todo el municipio, desde el casco urbano hasta los barrios Palo Seco y Calzada, según coincidieron varios ciudadanos.

Maryluz Senquiz
Maryluz Senquiz (Sara R. Marrero Cabán)

Las estadísticas más recientes del Censo de 2020 revelaron que, de las 5,430 unidades de vivienda en Maunabo, unas 1,010 (18.6%) están desocupadas. Estos edificios, muchos de ellos baldíos, suelen ser arropados por la vegetación que, según Senquiz, sirven como imán para pestes, como culebras o roedores.

“Ahora mismo, esa casa ahí, cerrada. Allá hay otra cerrada. Esa de la esquina, cerrada. O sea, eso afea al pueblo. Afea los muchos cierres en el sitio”, comentó la mujer mientras apuntaba a espacios vacíos y edificios deteriorados, cubiertos por la alta grama y árboles.

Eso es algo que afecta a todos. (Salen) culebras y todo”, agregó. “El barrio Palo Seco es tierra de nadie. Las casas (abandonadas) por ahí, eso es monte, están tapadas de (vegetación). En barrio Palo Seco hay muchas casas abandonadas, cerradas”, insistió.

Otro maunabeño, de 83 años y quien optó en conversar con este diario bajo anonimato, reiteró que las estructuras abandonadas son una problemática mayor en el pueblo.

Para resolver esto, sostuvo que la solución está en manos del gobierno local y estatal, pero les falta ímpetu y voluntad para encarar la situación. Entre las acciones que deberían tomar, opinó, está el reforzar la comunicación entre el municipio y el Departamento de la Vivienda para rehabilitar las casas.

“Hay residencias abandonadas en el pueblo. Hay (grandes) cantidades de casas vacías. El gobierno puede hacer un procedimiento legal de estorbo público y entonces consigue dinero a través de Vivienda (para rehabilitarlas), que le sale mucho más barato que estar buscando sitios para hacer urbanizaciones”, analizó el hombre.

“Siguen usando terrenos que pueden ser productivos para agricultura, (pero los usan) para sembrar cemento y obstruir vías de carreteras y cauces de ríos. Con ayuda federal deben rehabilitar esas viviendas y dárselas a la gente que necesita. A la larga, le sale mucho, mucho más barato”, añadió.

Mientras, Senquiz aseguró que este abandono afecta la estética del municipio, impactando negativamente el progreso económico del pueblo.

“Afecta (al progreso), claro que sí. La calidad ambiental, el turismo”, señaló al también responsabilizar a agencias de gobierno, como la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) a que, después de hacer trabajos de mejoras en tuberías subterráneas, aparentemente no reparan los huecos que dejan en las carreteras.

La maleza se apropia de las estructuras.
La maleza se apropia de las estructuras. (Sara R. Marrero Cabán)

Entretanto, la también residente de Maunabo, María García, identificó que el desempleo es un asunto que la ha afectado. Dijo que, como residente, ha sido testigo de la situación y aseguró que no ha visto un esfuerzo de parte del gobierno para atajarlo.

Las expresiones de García se dan pese a que el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) reportó en sus datos más recientes, publicados el 3 de julio, que, para mayo de 2024, la tasa de desempleo en Maunabo disminuyó a 14.2 de 15.2, en comparación con mayo de 2023.

Sin duda, el desarrollo del municipio ha dejado opiniones divididas. Un ejemplo de esto es la demolición del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT). Se determinó que reconstruiría, a un costo de $29 millones provistos por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y $3 millones de fondos de Desarrollo y Revitalización Económica de Comunidades Post Desastre (CDBG-DR, en inglés).

El octogenario que conversó con este medio estimó que, posiblemente, esa inversión es excesiva y podría ser utilizada en rehabilitar el CDT en lugar de tirarlo abajo y reedificarlo.

“Aquí hay problemas con el servicio de salud. Hay un hospital viejo (y), entonces, tienen planes para construir un monstro grande. Hay unas facilidades buenas, resistentes contra tormentas, cuántas cosas hay. Es cuestión de invertir dinero en mejorar esas facilidades y dar servicios 24 horas”, consideró al mencionar que el avance del municipio también se ve estancado por la lentitud de la asignación de fondos y los procesos burocráticos que “aunque sea para vender piraguas en la esquina” el gobierno “les hace la vida imposible” a los comerciantes locales legitimar sus negocios.

Conoce más

  • Maunabo también es conocido como La Ciudad Tranquila, La Ciudad Jueyera y Los Come Jueyes.
  • Su patrono es San Isidro Labrador.
  • En torno a su topografía, por el norte y el noreste del municipio corre la cuchilla de Panduras. En la cual destacan, en el límite con Yabucoa, los cerros La Pandura y El Sombrerito. Excepto por estas elevaciones, el resto del territorio de Maunabo es bastante llano. Es por ello que geográficamente se incluye en la región de los llanos costaneros del sur.