Una multitudinaria protesta sindical realizada este jueves en el Centro Gubernamental de Minillas en San Juan y vías píblicas cercanas, degeneró en golpes, insultos y daños a vehículos de motor, luego que se suscitaran al menos dos choques entre ciudadanos y manifestantes.

La manifestación en repudio a la propuesta ley para declarar una emergencia fiscal en el País y frenar derechos adquiridos por los empleados públicos comenzó cerca de las 10:00 a.m. cuando los empleados de la Unión Independiente Auténtica de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (UIA), junto a otros sindicatos como el de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE), comenzaron a marchar por la avenida De Diego, justo al frente del Centro Gubernamental Minillas, lo que provocó el cierre de ese tramo hasta horas de la tarde.

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Cerca de las 12:00 del mediodía, los empleados fueron reunidos en la Plazoleta del Centro Gubernamental Minillas para escuchar mensajes de los líderes de los sindicatos allí reunidos, entre los que se encontraban Pedro Irene Maymí, presidente de la UIA; Astrid Rosario, de la Hermandad de Empleados de Puertos; y Julio Vargas, portavoz de Prosol Utier. Todos reiteraron que no permitirían que el Gobierno resolviera sus problemas económicos a costillas de los trabajadores. Concluidos los mensajes, se convocó a los trabajadores a marchar hasta el Túnel Minillas, ruta clave de acceso a la zona del Condado, Santurce y Carolina.

Una vez dentro del Túnel Minillas, los trabajadores detuvieron el tránsito en ambas direcciones, lo que provocó incidentes violentos entre manifestantes y conductores. El primero de ellos surgió cuando un conductor supuestamente sacó un arma, al ver bloqueado su paso en la vía pública. Los ánimos se alteraron entre ambas partes y personas golpearon la guagua.

En otro suceso, un conductor se bajó de su vehículo e intercambió golpes con varios unionados. Alguien le rompió el cristal trasero del vehículo, después que alegadamente el hombre gritó palabras soeces a unos manifestantes.

Sobre estos incidentes violentos, Maymí planteó que no los patrocinan, pero, al mismo tiempo, pidió tolerancia a la gente que se incomoda por las manifestaciones y sus efectos, como paralizaciones temporales del tránsito.

 "Los lamentamos. No los patrocinamos, pero también le pedimos tolerancia al País", dijo.

Una vez concluida la manifestación cerca de las 2:30 p.m., la Policía reabrió los carriles de las vías aledañas al Centro Gubernamental Minillas y el movimiento vehicular comenzó a normalizarse en la avenida de Diego y otras vías cercanas.

Pero, antes de comenzar la marcha, un gran contingente de policías tuvo que ser movilizado hasta la Torre Norte de Minillas ante el hallazgo de una maleta sospechosa dentro de un zafacón. Tras una detonación controlada realizada por agentes de la División de Explosivos de la Policía, se descubrió que la misma sólo tenía ropa en su interior.

Una vez controlado el asunto de la maleta, los empleados en paro inmediatamente bloquearon el acceso a Minillas en preparación a la masiva manifestación.

Ensayo de paro general

 Más temprano, una vez iniciada la protesta, los trabajadores comenzaron a circular por un amplio tramo de la avenida De Diego frente a Minillas mientras entonaban consignas alusivas a las luchas de los trabajadores.

“Esta marcha es en repudio a la forma en la que se han manejado los proyectos 1922 de la Cámara y 1092 del Senado. Con estos proyectos el Gobierno quiere cancelar los convenios colectivos bajo la emergencia fiscal, y el de la Cámara 1905, que fusiona la Junta de Relaciones del Trabajo y la Comisión Apelativa del Servicio Público con Ocalarh (Oficina de Capacitación y Asesoramiento en Asuntos Laborales y de Administración de Recursos Humanos)”, argumentó Irene Maymí.

El líder sindical definió la protesta como un "ensayo del paro general" y sostuvo que se sentía "muy satisfecho" porque los trabajadores habían respondido al llamado de las uniones.

 "El Gobierno quiere quebrar las pocas corporaciones públicas que quedan solventes. Esto es una excusa para tratar de empobrecer más al País y hacer más ricos a los ricos. En ese sentido, los trabajadores no lo van a permitir. Si aquí no hay dinero para los trabajadores, tampoco puede haber para los bonistas", dijo Irene Maymí.

El reportero Alex Figueroa y Maribel Hernández colaboraron en la redacción de este reportaje.