Con Voto2024, Primera Hora recorre todos los municipios de Puerto Rico para conocer el sentir de los ciudadanos antes de las elecciones generales. Cuáles son sus mayores preocupaciones y qué acciones toman los alcaldes y alcaldesas ante los problemas expuestos, lo leerás en nuestra edición impresa y en primerahora.com

Por los últimos 25 años, Luz Rivera Cantwell ha vivido en la isla municipio de Culebra pudiendo constatar los cambios que han sufrido sus residentes en la prestación de diferentes servicios más allá del sabido problema de transportación que, por décadas, les ha aquejado.

También ha visto cómo generaciones nacidas y criadas allí, antes que ella, han luchado por sobreponerse a diversas situaciones, que hacen que la vida en este llamado paraíso tropical sea difícil para la gente de a pie.

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En torno al turismo, Rivera Cantwell, una psicóloga y patóloga del habla oriunda de Cupey inmersa en la organización Mujeres de Islas, explicó que antes gozaban de visitas recurrentes de personas que “eran como familia”, pero esa dinámica se ha perdido con el flujo desmedido de personas que no tienen otro interés que no sea disfrutar de los recursos naturales de la isla.

Ahora no hay conexión. La gran familia se ha perdido. Antes tú conocías a los que venían. Ese ha sido el cambio más grande. Pero, ¿qué pasa ahora?, que hay muchas actividades a las que no asisten los locales (por no sentirse cómodos)”, añadió Rivera Cantwell.

La mujer ejemplificó que el asunto de la transportación marítima “es la herida abierta, y a muchos –tal vez- el tema les cansa”, pero sostuvo que, con los cambios en los itinerarios implementados por la Autoridad de Transporte Integrado hace varios meses nota una mejoría.

Luz Rivera Cantwell, presidenta de la Fundación de Culebra.
Luz Rivera Cantwell, presidenta de la Fundación de Culebra. (Carlos Rivera Giusti)

Los horarios se están cumpliendo y es un gran logro para nosotros, hay que poner esa estrellita, han hecho ajustes… Todavía falta mejorar en la boletería, por el conteo (de personas en las lanchas), pero una cosa a la vez”, manifestó.

Denuncian rezago en la educación

Para los culebrenses, el renglón educativo es tan crítico como hablar de la transportación y los servicios salud.

“Nuestra organización trabaja con niños y jóvenes y en la parte de la educación, tenemos problemas con el incentivo (para los maestros); el Departamento de Educación lo canceló y no lo pagó; tienes gente que no tiene dónde vivir, que necesitan trabajar… eso tiene un efecto horrible en la educación de los culebrenses. El compromiso es con su familia (y descartan estudiar en la isla grande). Es crítico para tener una movilidad social y calidad de vida”, aseguró Rivera Cantwell.

La mujer abogó por la apertura de una escuela vocacional para beneficio de los residentes y condenó la falta del curso de artes industriales, “que ayudan a aprender las cosas básicas de reparación” y los salones vacíos por la escasez de estudiantes.

En Culebra, a nivel de educación pública, solo cuentan con la Escuela Ecológica. También, a nivel privado y con un cupo limitado, está Abbie’s School, basada en el aprendizaje tipo “homeschool”.

Eduardo Pérez Padrón, de 20 años de edad, estudió en ambas escuelas y rápido comparó sus sistemas de enseñanza.

“La Escuela Ecológica carece de maestros y de enfoque”, soltó de inmediato. Expresó que fue ya en escuela superior que pudo cambiarse a Abbie’s School, donde solo acogen a 40 estudiantes.

Eduardo Pérez Padrón, Voto2024, Culebra
Eduardo Pérez Padrón, Voto2024, Culebra (Suministrada)

“Yo fui super decidido a cumplir mis metas y todo fue diferente”, explicó el joven oriundo del barrio Flamenco.

Contó que al graduarse de cuarto año continuó estudios y se graduó de producción musical e ingeniería de audio. Al momento, está en proceso de crear su propia compañía, “poquito a poquito”, por lo que mientras tanto labora en el restaurante de la familia.

“Lo peor que puede tener una persona es la falta de educación”, reiteró Pérez Padrón, quien cada vez que puede ofrece charlas y orientación a los jóvenes de Culebra para que no dejen la escuela.

“A nivel general, hay mucho talento en Culebra, pero algo demasiado en el arte y en los deportes. Soy testigo de mucho talento perdido por muchas razones como la falta de motivación. Tampoco hay personas que los guíen. Cuando llegan a la Isla (Grande), que ven que hay que trabajar a otro nivel, muchos se frustran porque no tienen los conocimientos. Hay muchos atletas, pero carecen de piezas clave para mejorar”, añadió.

Abogó también por la implementación de talleres o programas para los más pequeños y, en el ámbito del turismo, porque los negocios cierren más tarde, pues “hay muchos extranjeros que se quejan por eso, que se cierra muy temprano y no hay donde comer”.

“Yo estoy donde estoy porque me fajé; no fue que me dijeron que no y me quedaba sentado. Hay que alimentar esa hambre de crecer de los nenes (la juventud), pero muchos solo piensan en trabajar, trabajar y trabajar, por los chavos, pero no conocen qué más pueden hacer a través de los estudios”, aseveró.

Transporte y vivienda

Para Verónica Martínez, una mujer policía retirada, sus preocupaciones principales están relacionadas con el servicio de transportación marítima desde y hacia Culebra, a cargo en estos momentos de la compañía HMS Ferries, y con la falta de vivienda asequible.

Respecto al primer asunto, afirmó que “debe haber más transparencia entre el gobierno y la ciudanía, porque nosotros dependemos de la transportación para llegar a citas médicas, para hacer compras, para agencias de gobierno, para comprar materiales para lo que sea aquí en Culebra, y no he vista esa información que sea como transparente, que los ciudadanos sepan a qué nos exponemos”.

A manera de ejemplo, explicó que, actualmente, si llegas al muelle y faltan 20 minutos para la salida de la lancha, “no te dejan abordar, porque ya hicieron el primer abordaje”.

Agregó que a una residente que llegó con dos niños menores que iban para citas médicas en San Juan, “y llegó, precisamente, en ese momento, 20 minutos antes”, no la dejaron abordar, y para colmo le hicieron comprar nuevos boletos para el siguiente viaje, cuatro horas más tarde. “Y eso no es justo”.

Para atender el tema de la transportación, sugirió “una asamblea de pueblo con la directiva de HMS, personas que tomen decisiones, que no me manden un pelagato”, para que así la gente lleve sus inquietudes, “a ver si podemos llegar a unas reglas que beneficien a los residentes, sin quitarles sus derechos, que el pueblo de Culebra se pueda expresar, y que por lo menos sienta que lo están escuchando”.

Sobre el tema de vivienda, adujo que se trata de una problemática atada a la proliferación de alquileres a corto plazo, que “han arropado a Culebra. Y los que están comprando, son propiedades que las están vendiendo caras y las están comprando caras, y cada cual quiere proteger su inversión, pero afecta a la comunidad local. Las rentas están por las nubes, y los costos de las propiedades están por encima. Aquí las casas, si un culebrense consigue una casa en $200,000, es una ganga, porque no la hay. Y la gente no puede. ¿Qué banco, a $10.50 la hora, le va a dar un préstamo de $200,000 a un residente común y corriente? Por lo tanto, hay una falta de vivienda para las nuevas familias que están formándose”.

En torno a la falta de vivienda indicó que ahora “el municipio está bregando” con estructuras abandonas, algo que “coge un tiempo” y recomendó hacer una ordenanza para que “esas estructuras, esos terrenos, sean pa los culebrenses, pa los residentes, porque se están formando nuevas familias de culebrenses y no tienen dónde vivir”.

En contraste, resaltó como positivo para el municipio dos iniciativas impulsadas por organizaciones sin fines de lucro: Música pa Culebra, un proyecto “fantástico” cuyas clases gratis tienen a los niños “entusiasmados”; y la organización Mujeres de Isla, que da servicios a la comunidad, cocina y entrega comidas los martes y jueves a familias necesitadas, y ahora mismo trabaja también junto a Fundación para un Mejor Puerto Rico en un proyecto con EDF (Fondo de Defensa Ambiental) y el Departamento de Energía federal, para proveer sistemas de energía solar individuales para los hogares de Culebra.

Conoce más

  • La colonización de Culebra comenzó en 1880, organizada por don Cayetano Escudero. El primer establecimiento fue nombrado en honor de San Ildefonso de la Culebra, obispo de Toledo.
  • En 1901, el presidente de Estados Unidos, Teodoro Roosevelt, adjudicó la isla al Departamento de la Marina para realizar prácticas de tiro y bombardeo.
  • En términos territoriales, Culebra pasó a formar parte de Vieques a partir de 1902. Tres años más tarde, la isla quedó constituida como un distrito municipal especial. Finalmente, en 1917 la isla fue declarada municipio.
  • Culebra posee algunas de las más hermosas playas del mar Caribe. Algunas de ellas cuentan con arrecifes de coral.
  • Según el Censo de 2020, la isla municipio contaba con 1,792 habitantes.