Menos del 2% de los préstamos que provee la banca comercial en Puerto Rico va a pequeños negocios. 

Los fondos de inversiones semilla, como los que provee la estadounidenses Administración de Pequeños Negocios (SBA en inglés) , por su parte, requieren en ocasiones peritaje que no necesariamente existe en la isla o, simplemente, están inaccesibles para la población local debido algún requerimiento burocrático y legal. 

El consenso durante discusiones promovida por Fundación Clinton sobre financiación de nuevos negocios era que el sistema en la Isla y en los Estados Unidos está lejos de favorecer nuevas oportunidades para el desarrollo de las empresas pequeñas.

Desde el martes, la Fundación celebra una serie de eventos en el Centro de Convenciones de Puerto Rico sobre la recuperación del Caribe, tras los desastres naturales del 2017.

“Necesitamos que los fondos tengan la confianza de invertir aquí”, sentenció Laura Cantero, directora ejecutiva del Grupo Guayacán, organización que promueve el desarrollo de nuevas empresas en la Isla. 

Es decir, las fuentes de financiamiento tradicionales a través de los bancos están limitadas, en parte por los propios problemas de capital que han sufrido las instituciones financieras a nivel local en la última década. 

Los inversionistas en los mercados, por otro lado, ven demasiados riesgos en la economía puertorriqueña, lo que limita la inversión que hacen en la zona, dificultado así los esfuerzos por impulsar una nueva camada de empresarios locales que puedan generar nueva actividad económica que impulsen la economía a un crecimiento sostenidos, coincidieron los panelistas en un foro sobre innovación financiera. 

“La cantidad de recursos es bien pequeña”, dijo Miguel Estien, de la organización Power PR ante las preguntas de Luis A. Ferré Rangel, oficial de innovación del Grupo Ferré Rangel y moderador del foro, que formó parte de los trabajos impulsado en los últimos dos días por la fundación del expresidente estadounidense Bill Clinton y la exsecretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton. 

Otros asuntos inciden en los problemas. Por ejemplo, las limitaciones en los datos económicos y sociales que existen sobre Puerto Rico también son un obstáculo al momento de justificar una inversión o una propuesta de negocios. Los problemas fiscales en el gobierno también figuran como un dolor de cabeza.

Como soluciones, los panelistas hablaron de crowdsourcing como una herramienta para canalizar financiamientos, la creación de organizaciones o mecanismos de inversión en los que los puertorriqueños puedan contribuir, al menos, una limitada cantidad de dinero en alguna empresa local, aumentar la participación de las cooperativas en los esfuerzos y flexibilizar los programas de inversión que aplican a Puerto Rico.