Cuesta arriba desinsaculación del jurado en caso de matanza familiar
No han logrado escoger a nadie y solo quedan 16 posibles candaidatos del primer grupo de 80.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La mayoría de las primeras 80 personas que fueron citadas como potenciales miembros del jurado en el caso contra José Luis Bosch Mulero, por los asesinatos de cuatro miembros de una familia en Guaynabo, fueron recusados.
Sólo quedaron 16 personas del grupo que eran entrevistadas hoy, jueves, por las partes en el caso, que se ventilará en el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.
Todavía no se había escogido a ninguno de los miembros del jurado, mientras la abogada del acusado, Mayra López Mulero indicó que será necesario citar paneles de ciudadanos adicionales para completar el proceso desinsaculación.
“La mayoría de los candidatos han quedado fuera porque estaban contaminados por publicidad excesiva”, sostuvo López Mulero.
La abogada explicó que de las 16 personas podrían escoger algunos como miembros del jurado, pero dijo que “va a ser necesario traer más paneles” de ciudadanos para completar la plantilla de jueces del pueblo.
López Mulero, junto con el abogado Oscar Martínez Borras, así como las fiscales, Janet Parra y María del Mar Ortiz formularon preguntas generales a los 16 candidatos, en la sala de la jueza Vivian Durieux Rodríguez.
El jurado debe estar integrado por 12 miembros y se seleccionan, además, de dos a cuatro suplentes.
En el caso incoado contra Christopher Sánchez Asencio, también acusado por la matanza familiar, ya se han escogido 11 miembros del jurado. El proceso de selección continúa el lunes próximo, en la sala de la jueza Durieux Rodríguez.
La magistrada presidirá ambos juicios por jurado, que se verán de forma separada.
“El primero de los dos casos que escoja el jurado, se empieza a ver, pero ambos juicios serán a la vez”, dijo la fiscal Parra.
Sánchez Ascencio y Bosch Mulero permanecen detenidos en el Complejo Correccional de Bayamón. Contra ambos se presentaron cargos por asesinato en primer grado, violaciones a la Ley de Armas, tentativa de asesinato, secuestro, agresión grave, destrucción de prueba, robo y conspiración. Se les fijaron fianzas individuales de $8 millones.
Los hechos que se le imputan se registraron en la urbanización Los Frailes de Guaynabo, así como en un tramo de un sector rural en Bayamón. Según la pesquisa de la Policía, primero ultimaron a tiros en su residencia al matrimonio integrado por Miguel Ortiz Díaz, de 66 y Carmita Uceda Ciriaco, de 45, así como a la madre de la fémina, Clementina Ciriaco López, de 73.
La Policía señaló que los acusados, después del triple asesinato, secuestraron a los hijos del matrimonio, ultimaron al mayor de los jóvenes, Miguel Ortiz Uceda, de 15, y atacaron al menor de los dos hermanos en un sector rural. Según las autoridades, al adolescente de 13 años lo lanzaron por un risco y se alejaron creyendo que estaba muerto. El muchacho caminó malherido hasta una casa donde pidió ayuda y denunció lo ocurrido.
Sánchez Asencio vivía en una casa propiedad de Ortiz Díaz, quien le había alquilado la vivienda a la progenitora del joven. Al momento de la matanza, trascendió que el pago de la renta estaba atrasado y que se había gestionado reiteradamente el cobro sin éxito, situación que, al parecer, incomodó al ahora acusado por el crimen de Ortiz Díaz y sus familiares.
La Policía alega que los acusados utilizaron almohadas para contener el sonido de los disparos que recibieron las primeras víctimas mientras permanecían arrodilladas en la sala de la residencia.
De resultar culpables, ambos acusados se exponen a cadena perpetua como pena máxima.