Crecen apuestas de desobediencia civil para combatir la junta
El aspirante a comisionado residente en Washington, Héctor Ferrer, respalda aún mantener el cabildeo contra la medida.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Líderes políticos, grupos obreros, estudiantiles y comunitarios apuestan a la desobediencia civil para frenar la junta federal de control fiscal.
Sin embargo, está por verse si en la Isla se repetirá un ambiente similar al que propició una movilización masiva éxitosa que culminó con la salida de la Marina de los Estados Unidos de Vieques.
Mientras, la primera línea de batalla para intentar que no se apruebe en el Congreso el proyecto de ley que crea el organismo debe darse mediante un cabildeo intenso en la capital federal, dijo ayer el aspirante a comisionado residente del Partido Popular Democrático (PPD) Héctor Ferrer, quien también apoya la desobediencia civil.
Si finalmente los Estados Unidos impone la junta, Ferrer propone que los funcionarios del gobierno estatal se nieguen a seguir las instrucciones del organismo y que simultáneamente la gente inicie actos de desobediencia.
Por su parte, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, -que participó el miércoles en una reunión multisectorial en la que no se descartó la desobediciencia civil como mecanismo de lucha contra la junta- dijo que esa actividad podría ser tan exitosa como en Vieques.
“Si se estructura, para que sea masiva, y se logra una cobertura internacional, claro que será efectiva”, sostuvo Cruz, quien mencionó que la idea es denunciar ante el mundo que Estados Unidos mantiene una colonia en el Caribe.
El candidato a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabe, mencionó que igual que en la lucha de Vieques contra la Marina, ese tipo de protesta va a ir en aumento. En este caso, a medida que la gente “vea en la práctica qué es la junta”.
“En la playa La Yayí, de Vieques, empezaron unos cuantos. Luego fue que la desobediencia civil cogió impulso”, dijo Bernabe.
Mientras, líderes populares consultados por Primera Hora coincidieron en que el primer paso que debe tomar el próximo gobernador de Puerto Rico es impugnar en la legalidad la ley de la junta de control fiscal. “Ese estatuto va a violar todas las leyes federales; la Ley de Relaciones Federales y la Constitución de Puerto Rico”, expresó el aspirante a comisionado residente del PPD, Ángel Rosa.
El senador dijo que apoyaría la desobediencia civil, si la misma se lleva a cabo de manera pacífica.
El legislador Antonio Fas Alzamora, mientras, opinó que la desobediencia civil debe ser el último paso; que deben agotarse primero otras alternativas para evitar la aprobación del proyecto congresional.
Agregó que otra opción para crear una crisis que obligue a reconsiderar sería suspender las elecciones.
El comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, reaccionó ayer al anuncio de las demostr aciones en contra de la junta federa de control advirtiendo que si esas personas buscan el bienestar de los trabajadores, deben tomar en cuenta que sin la legislación congresional, el gobierno de Puerto Rico “se cae en cantos” y no se podrán honrar las pensiones gubernamentales. “La Ley 66 -que restringió derechos laborales- se va a quedar chiquita”, dijo Pierluisi.