El comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Roberto Iván Aponte Berríos, dijo estar esperanzado de que las instrucciones impuestas ayer, viernes, puedan agilizar el escrutinio general, proceso no exenta de múltiples atropellos desde que inició.

Las fallas continuas en cuadrar las actas, así como la disyuntiva de cómo se contarían los votos a domicilio, hizo que ayer fuera un día “lento” en cuanto al conteo, aseguró.

“Ya están con los maletines en mesa desde temprano. (Pero), sigue habiendo el escollo principal, que son los precintos de San Juan, que hay que cuadrar las actas para que los resultados entren en sistema”, comentó el comisionado a Primera Hora.

Ayer, se destinaron las 10 mesas más cercanas a las seis de control de acta para que, únicamente, atiendan el descuadre de las actas de 181 maletines de precintos de San Juan por cuanto el descuadre de las actas es el principal y constante problema del escrutinio.

También, cada mesa comenzará y finalizará el día con un maletín de los precintos de Guaynabo o Bayamón para, finalmente, corregir sus actas para el fin de semana.

“Esperemos que eso ayude a mejorar el cuadre de actas”, indicó.

De otro lado, se comenzó a orientar a los funcionarios institucionales para que ellos supervisen adecuadamente el trabajo de los funcionarios y voluntarios desde las mesas y, así, se pueda evitar el retraso de los trabajos.

Hoy, además, se volvió a iniciar el conteo de los sobre 60,000 votos a domicilio, decisión unánime de los cinco comisionados electorales por la gran cantidad de sufragios emitidos de esta manera que no fueron contabilizados por las máquinas de escrutinio.