El Departamento de Salud comenzará a identificar a los municipios por su tasa de positividad del coronavirus y establecerá un sistema de vigilancia en el Departamento de Educación (DE), el cual tendrá designado entre dos a tres epidemiólogos, para poder comenzar a autorizar a los pueblos con menor prevalencia de casos a iniciar las clases presenciales.

Así lo expuso este jueves el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, tras asegurar que la tasa de positividad de la Isla actualmente está en “sobre 8%”.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) recomienda que esta tasa sea menor al 5% para comenzar la apertura de las escuelas. Pero, en Puerto Rico se ha expuesto como punto máximo un 3%. Por tal razón, González Feliciano reveló que se enfocarían en conocer cuáles pueblos tiene una menor tasa de positividad, con la ayuda del Fideicomiso de Salud Pública del Fideicomiso de Ciencias, Tecnología e Investigación.

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“El argumento que presentó por primera vez para Puerto Rico el doctor (José) Rodríguez Orengo (quien es director del Fideicomiso de Salud Pública), era de reconocer que la positividad es distinta en los distintos municipios de Puerto Rico, que generar un número de positividad en el contexto de un municipio no representaba la realidad de otro municipio. Así que la depuración de ese número se ha solicitado y se ha trabajado con los elementos de epidemiología, los elementos municipales. El Fideicomiso está trabajando muy diligentemente con el Departamento de Salud para garantizar que tenemos algo donde podamos discriminar de forma positiva qué municipios tiene disminución en positividad, tiene bajos números de casos y varios indicadores para entonces poder generar, dar alguna luz verde... Entonces, cuando pensemos en abrir las escuelas, podamos insertar aquel municipio de menor positividad y de menor riesgo”, precisó en una conferencia de prensa realizada vía Zoom con motivo de la apertura de unas instalaciones para rastrear los casos en Canóvanas.

Para que tenga una idea, los pueblos de San Juan, Bayamón y Carolina podrían no estar cobijados en esta posible primera apertura de escuelas. Es que el titular de Salud afirmó que estos pueblos tienen la más alta positividad de casos y también la mayor tasa de muertes.

Cuando la gobernadora Wanda Vázquez Garced presentó la Orden Ejecutiva vigente para regular la cuarentena del coronavirus, el pasado 19 de agosto, el doctor Rodríguez Orengo estipuló que solo tres municipios tenían entre tres a menos de cinco por ciento de positividad. Estos fueron Lajas, San Sebastián y Las Marías.

Esta semana, sin embargo, esos pueblos ya no están en la lista, divulgada por el Fideicomiso. Ahora figuran Villalba, Añasco, Guánica y Guayanilla.

En entrevista con Primera Hora, Rodríguez Orengo detalló que el problema es que muchos municipios tienen pocos casos registrados de coronavirus, pero no están realizando el número de pruebas necesarias para que cuando se realice el cálculo su porciento de positividad sea bajo.

Por ejemplo, explicó que Las Marías debió haber realizado 126 pruebas en los pasados 14 días para que su índice de positividad, con los únicos dos casos registrados, fuese menor al cinco por ciento. Sin embargo, en ese pueblo solo se registraron 37 pruebas realizadas.

“Lo que se está utilizando es un número que ha dado el CDC, que sería 150 pruebas por 100,000 habitantes. En Puerto Rico, debido a la situación que tenemos aquí, deberíamos estar haciendo 130 muestras por 100,000 en cada pueblo. Pero, cómo se está distribuyendo en la Isla (las pruebas), eso es otro punto a discutir. En el área metro hay más pruebas que en el área central”, planteó el director del Fideicomiso de Salud Pública.

Reconoció que en la Isla hay pruebas suficientes para distribuir equitativamente entre los pueblos. Esto permitiría que cada uno de los municipios realice las pruebas necesarias para sacar bajos porcentajes de positividad y así comenzar a reabrir escuelas en áreas con menos contagios.

Tiene que haber un flujo de pruebas de manera continua. Hay que buscar la manera para hacer las pruebas necesarias”, reclamó.

La idea es que tan pronto empecemos a tener menos contagio por dos semanas consecutivas se puedan comenzar a abrir escuelas. Pero, nosotros sostenemos que mientras nos mantengamos en el momento histórico que estamos, debemos estar acuartelándonos y manteniendo a los niños con nosotros”, añadió.

Por su parte, González Feliciano no habló sobre estas especificaciones de tasa de positividad por municipios. Sin embargo, destacó la importancia que se le ha dado al tema para poder permitir que algunos de los 280,000 estudiantes del sistema público de enseñanza puedan regresar a las aulas.

Señaló que un sistema de vigilancia en Educación es importante para atajar cualquier caso de un menor contagiado con coronavirus una vez inicien las clases presenciales.

Alcaldes se oponen a la apertura

Varios alcaldes consultados por Primera Hora rechazaron la idea de abrir escuelas en aquellos pueblos con cifras de contagios bajas, aun cuando la tasa de positividad sea alta por la falta de realización de pruebas necesarias.

No hay un plan claro dirigido a proteger estudiantes, personal docente y trabajadores. En momentos en que están aumentando los pasos positivos de Covid-19, no es realista ni responsable proponer la apertura de las escuelas. No hay un plan ni tampoco se ha iniciado un proceso de coordinación con las comunidades”, indicó el alcalde de Utuado, Ernesto Irizarry Salvá.

El ejecutivo municipal de Patillas, Norberto Soto, tampoco simpatiza con la idea y enfatizó en que nadie está listo para la apertura de escuelas.

“Al momento, tenemos 17 casos activos de Covid-19 y estamos rastreando los mismos según el protocolo. En Patillas tenemos cinco escuelas y abrirlas va a disparar los casos. De hecho, el haber cerrado el Balneario-Malecón Villa Pesquera y controlado el chinchorreo nos ha dado resultados. De igual manera, la desinfección de madrugada en zonas como banco, farmacias y demás comercios ha resultado positivamente”, destacó.

De igual forma, el alcalde de Culebra, Iván Solís, dijo que no promueve las clases presenciales.

“Actualmente, en nuestras escuelas hay algún personal docente y de comedores y el material de protección como mascarillas y gel desinfectante lo provee el municipio, porque lo que envió el Departamento de Educación al inicio se le acabó bien rápido. Hoy en Culebra no tenemos casos positivos y no promovemos que se abran las escuelas”, sostuvo.

Asimismo, el alcalde de Patillas, Norberto Soto, dijo que se debe esperar para dar el paso de abrir los planteles. “No estoy de acuerdo, se debe esperar para abrir todos los planteles escolares de forma segura, todos a la vez”, apuntó.

En tanto, el alcalde de Arroyo, Eric Bachier, criticó que se contemple la idea de abrir planteles sin haber presentado un plan que ayude en el proceso.

“Sabemos que los niños pequeños requieren una supervisión constante para promover la limpieza y desinfección, así como la separación física adecuada. Quizá si se pudiera tener una manera donde haya una garantía de seguridad, habría que ver eso de la apertura de escuelas. En estos momentos, en Arroyo tenemos 24 casos confirmados y diariamente los monitoreamos. Si hubiera, por ejemplo, un aumento en casos, habría que tener más personal para atender casos”, manifestó.

Por su parte, el alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández Ortiz, recordó que el comienzo de la educación a distancia ha sido atropellado, principalmente para los alumnos de escasos recursos y que enfrentan limitaciones con el acceso al internet.

Tomando eso en consideración y, luego de destacar que muchos padres y madres trabajadores han tenido que recurrir a terceras personas para que se hagan cargo de sus hijos en horas laborables, lo que representa un riesgo adicional de contagio, el ejecutivo municipal enumeró sus condiciones para apoyar el regreso a clases presencial. “Primero, que se integre al sistema de rastreo municipal una división que se especialice en el rastreo de casos y contactos en las escuelas; eso garantizaría que en aquellos casos de personas que sean portadores del virus se pueda manejar de manera estratégica y que no existan brotes en ninguna de las escuelas del municipio”, dijo.

“Segundo, se tiene que garantizar que todos los maestros y personal docente se puedan realizar las pruebas rápidas de COVID-19. Tercero, que a cada maestro, personal docente y alumnos, el departamento les garantice que van a tener sus mascarillas y la oportunidad de un lavado de manos constante”, agregó.

Asimismo, pidió que se contraten más conserjes para mantener las áreas suficientemente higienizadas.

El alcalde de Las Marías, Edwin Soto, es otro de los que prefiere que las clases continúen virtuales.

“La educación es bien importante. Pero, vamos a probar un tiempito, a ver si esto se controla. Es lo correcto. En este momento, es lo más apropiado”, afirmó el funcionario, en cuyo pueblo solo hay servicio de internet en el área urbana.

Mientras, el alcalde de Guayanilla, Nelson Torres Yordán, lamentó que en su pueblo no haya escuelas aptas para abrir, debido a los terremotos que han afectado el suroeste.

“Para mí ha sido buena noticia que, en el caso nuestro, se ha controlado el asunto del COVID. Tenemos más que dos casos en la última semana. El problema mío es que nosotros no tenemos escuela”, sostuvo.