Ayer, lunes, 1 de julio entró en vigor la Ley 51-2022 que prohíbe la venta y utilización de plásticos de un solo uso y, aunque el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), no emitirá multas hasta enero de 2025, muchos negocios de comidas ya comenzaron a despachar los alimentos en envases biodegradables, aluminio o cartón.

Algunos comerciantes clamaron por incentivos o alguna medida para abrir la competencia al mercado de productos biodegradables, a fin de abaratar costos, mientras, consumidores dieron la bienvenida a la prohibición de los plásticos, pero dijeron que la ciudadanía necesita mayor orientación sobre el impacto de la ley que prohíbe los sorbetos, platos, vasos y cubiertos plásticos, así como contenedores de foam, también conocidos como platos chinos.

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En entrevista con Primera Hora, dos mujeres que recogían sus almuerzos “calle” en contenedores de foam en negocios en Santurce, se expresaron a favor de la prohibición y en contra de que los comercios -al acatar la Ley 51- pasen algún costo al consumidor.

Era poco después del mediodía cuando María Rivera cargaba en una bolsa plástica el almuerzo que recogía en un restaurante en la calle Condado, en Santurce.

“Siempre se ha servido en utensilios de plástico, pero se supone que el comerciante se rija por la ley y busque otras alternativas para despachar los alimentos al cliente. Creo que siempre el costo va a pasar a los consumidores, sea 10, 15 o 25 centavos”, sostuvo Rivera.

En la misma calle santurcina, Jennifer García también había buscado sus alimentos en otro contenedor de poliestireno.

“No es justo que esos costos (de los utensilios biodegradables) se pasen al consumidor, porque comoquiera que sea, el dueño de negocio tiene una ganancia y esto (el foam) todavía es algo económico, pero a su vez, no es eco amigable. Creo que es cuestión de educación (el daño del plástico al medio ambiente)”, indicó García.

Un poco más adelante, Alfredo Martínez Abreu, propietario del Restaurant Café 18, en la Parada 18 en Santurce, indicó que a partir de la pandemia del covid-19 su negocio comenzó a descartar algunos utensilios de plástico.

Alfredo Martínez Abreu, propietario del Restaurant Café 18, en la Parada 18 en Santurce.
Alfredo Martínez Abreu, propietario del Restaurant Café 18, en la Parada 18 en Santurce. (Nydia Bauzá)

“Ya no usamos bolsas plásticas, las sustituimos por bolsas de papel rotuladas y para despachar las comidas que son para llevar, usamos envases de aluminio. Nos aumentó el costo, pero sabíamos que teníamos que estar dentro del marco de la ley. Es más costoso, pero es más higiénico, el envase es más bonito y se puede reusar”, dijo el comerciante.

¿El cambio ha significado un aumento al consumidor?, preguntó este diario.

“No, en realidad no le pasamos ese aumento a los clientes. Estamos aguantando hasta que podamos”, sostuvo. Estimó que el cambio en los productos le representó cerca de un 3% en el costo de producción.

¿Siguen utilizando sorbetos y tenedores plásticos?

“No hay otra opción y si la hay, es muy costosa. Hay productos derivados de la caña, pero el costo es altísimo. Hay otra gente que utiliza (envases de) cartón, pero no sé cómo les va, si eso es regulado, si es permitido y si higiénicamente es conveniente para el cliente porque, aunque dicen que es resistente, puede absorber bacterias”, argumentó el comerciante de origen dominicano.

Martínez Abreu dijo que para aliviar a los comerciantes con el cambio a productos biodegradables el gobierno podría considerar algún tipo de exención contributiva en la compra de estos utensilios. Añadió que como última alternativa cobraría a los clientes por el despacho de utensilios biodegradables, “como hacen los supermercados que cobran las bolsas” (reusables).

Tenemos miedo de perder al cliente y se pueden buscar muchas cosas más, porque aquí en Puerto Rico está todo caro, luz cara, impuestos altísimos, incluso aumentaron el salario mínimo, que uno tiene absorber todo eso y así van estrangulando muchos negocios. La luz ha aumentado y el servicio es malo porque se va mucho. Cuando se va la luz, operamos con una planta eléctrica, pagando diésel caro”, reclamó el comerciante.

En el Restaurant Café 18, en la Parada 18 en Santurce, utilizan envases de aluminio, entre los cambios realizados.
En el Restaurant Café 18, en la Parada 18 en Santurce, utilizan envases de aluminio, entre los cambios realizados. (Nydia Bauzá)

Dijo que el bar-restaurante opera los siete días de la semana, de 10:00 a.m. a 10:30 p.m. y tiene una plantilla de 16 empleados.

“No habrá alternativa, hay que cumplir con la ley”, sostuvo. No obstante, reconoció que la Ley 51 es necesaria para la conservación del medio ambiente y lidiar con los efectos del cambio climático.

“Era necesario, si no conservamos el ambiente, ¿a dónde vamos a llegar, nuestros hijos, nuestros nietos? Estoy 100% a favor de la ley”, dijo al tiempo que cuestionó qué va hacer el gobierno para regular también las botellas plásticas de agua. “Se generan más botellas plásticas que tenedores plásticos diría yo”, cuestionó.

En el deli del Supermax del centro comercial San Francisco, en Río Piedras, por otra parte, los comensales recibían sus comidas en envases biodegradables, con utensilios biodegradables y vasos de cartón.

“De un tiempo atrás, nos preparamos comprando nuevo inventario. En nuestras tiendas ya hemos ido haciendo el cambio, todavía en algunas tiendas nos quedan algunos productos (plásticos de un solo uso). Sí, ha habido costos adicionales, porque el costo es mayor, pero hemos mantenido el mismo precio de los productos”, dijo el gerente de mercadeo de la cadena de supermercados, Iván Merced Caraballo.

Detalló que sustituyeron el llamado plato chino por un envase biodegradable y cubiertos biodegradables.

“Estamos en proceso de hacer la transición a los sorbetos (plásticos) a papel cartón”, sostuvo Merced Caraballo.

En el área de ventas al consumidor indicó que han surtido las góndolas con los productos biodegradables. “Todavía hay un pequeño espacio de productos plásticos para liquidar el inventario de los suplidores y a mediados de este mes de julio ya debe estar eliminado para solo tener la variedad nueva”, sostuvo.

“En el área de ventas al consumidor, el cliente ha visto con buenos ojos el cambio y lo ha aceptado”, sostuvo Merced Caraballo.

Hay otros comercios que siguen usando los platos de foam.
Hay otros comercios que siguen usando los platos de foam. (Nydia Bauzá)

En un negocio de venta de pollo asado en el sector Altamesa, en Río Piedras, mientras tanto, también despachaban ayer los alimentos en platos plásticos y envases de foam, visibles en estibas desde el mostrador.

Aunque la Ley 51-2022, entró en vigor ayer, el DACO comenzará a emitir multas a los infractores a partir del 1 de enero de 2025. Las multas comienzan en $500, primera infracción, $1,000 segunda infracción y $5,000 las subsiguientes.