No hay certeza constitucional de que haya un derecho a rehusar una vacunación obligatoria y si el Estado tiene derecho a vacunar a la ciudadanía en medio de una pandemia, pero a juicio de dos expertos constitucionalistas, ante el repunte de casos del COVID-19 “se están dando las condiciones” para que el gobierno de Puerto Rico requiera la inoculación contra el coronavirus en algunos servicios, como comenzó a hacer en días recientes el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Carlos Ramos y Carlos Gorrín Peralta, ambos profesores de Derecho Constitucional de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana reaccionaron a las expresiones del gobernador interino, Omar Marrero, quien dijo hoy que su administración evalúa todas las alternativas, incluso, que la vacuna sea obligatoria para atajar el aumento en la positividad de casos, muchos a consecuencia de la contagiosa variante Delta.

Relacionadas

“Si bien hay un derecho individual a la intimidad, a rehusar tratamientos, creo que no existe un derecho a infectar a los demás, no existe el derecho individual a infectar a los demás, que es lo que implica ese laxo, el momento de dejarle a la persona individual la decisión de vacunarse o no”, puntualizó el profesor Ramos.

Sostuvo que en 1905 cuando se desató la pandemia de la viruela, el Tribunal Supremo de Estados Unidos resolvió en el caso Johnson versus Massachusetts que una vacunación obligatoria no era inconstitucional. Reconoció que “no hay una decisión contemporánea que haya resuelto eso”, pues han pasado más de cien años” y la jurisprudencia ha reconocido el derecho a la intimidad, a no usar tratamientos y la libertad de culto, entre otros derechos.

Sin embargo, Ramos dijo que “está llegando el momento donde se va a tener que ceder a esa libertad individual que se tiene, por un bien superior, que viene a ser también una obligación del Estado”.

“Es un bien superior que clama por la responsabilidad individual, la responsabilidad ética y la obligación del Estado de cuidar la salud del pueblo y creo que van a tener que tomarse medidas en esa dirección porque el Estado va a poder probar que no hay alternativas”, abundó el profesor.

Sostuvo que frente a la pandemia y a la realidad que aparentemente se está dando en Puerto Rico de que “parece que el virus no se puede controlar, precisamente por los que no se han vacunado, creo que se dan las condiciones para que el gobierno pueda hacer de la vacunación una obligatoria”.

Dijo que como está haciendo Francia, “aquí se van a tener que limitar unos servicios”.

Para entrar a cines, teatros, espectáculos y comercios, el presidente francés requirió vacunas contra el COIVID-19 o un resultado negativo.

“No vas a poder entrar al Mall, no vas a poder ir a tu trabajo. No es que te van a obligar porque eso sería el retorno a la Edad Media, de amarrarte para vacunarte, sino de imponer unas condiciones sociales y laborales que lleven a concluir que salvo tener condiciones médicas preexistentes te vas a tener que vacunar porque tú no tienes derecho a infectar a los demás por más individualismo que exista. Existe una responsabilidad social, una responsabilidad ética”, recalcó Ramos.

Reconoció también que por condiciones de salud y la vacuna amenace sus vidas, hay personas que tienen derecho a rehusarla.

El constitucionalista recordó que existe una ley que obliga a los padres a matricular a los estudiantes en las escuelas y aludió a la Ley 25 de 1983, que obliga la vacunación de los estudiantes salvo por razones religiosas. Añadió que el estatuto dice que ni siquiera una razón religiosa va a poderse invocar si hay una epidemia.

Dijo que para evitar cuestionamientos de separación de poderes, si el gobierno opta por esta alternativa, debería hacerlo mediante legislación. “También estoy seguro que esto llegaría a los tribunales”, anticipó Ramos.

Gorrín Peralta, por su parte, dijo que no cree en las penalidades “excesivas” que impuso el presidente Macron en Francia, pero consideró como una medida “muy efectiva” la inoculación compulsoria.

“No estoy de acuerdo en un aspecto con lo que ha hecho Mcron porque impone unas penalidades muy elevadas de miles de euros en multas y en algunos casos hasta cárcel. Creo que eso no es un incentivo para lograr que la gente se vacune”, indicó el profesor de Derecho Constitucional.

Explicó que los argumentos en contra de la vacunación “están todos relacionados con un reclamo del derecho a la libertad para uno hacer los cosas sin interferencia del gobierno”.

Detalló que “hay personas que dicen que se trata de un derecho a la intimidad, que el gobierno no puede tomar decisiones sobre la vida privada y familiar, algunos padres dicen que tienen la facultad de tomar la decisión a nombre de sus hijos y otros dicen que está relacionado con la libertad de conciencia, de pensamiento”.

Indicó también que “algunos dicen que hay unas bases religiosos, otros dicen que la vacunación obligatoria violenta la integridad corporal y hay otra gente que dice: ‘yo no creo en las vacunas y yo tengo libertad de conciencia’”.

El profesor de Derecho Constitucional sostuvo que muchas de estas son libertades fundamentales, pero “eso no quiere decir que el individuo puede hacer lo que quiera porque la libertad tienen el costo de la responsabilidad”.

“Jurídicamente lo que esto significa es que el gobierno no puede violentar la libertad personal si no está justificado, si no es necesario, pero sí es posible restringir incluso libertades fundamentales para el logro de intereses apremiantes del Estado., En un momento de una pandemia creo que está bastante claro que hay un interés apremiante de acabar con esa pandema y se ha demostrado que la vacunación es la solución, la única solución al problema”, subrayo.

Aunque también dijo que no hay jurisprudencia reciente, consideró que “hay muchas bases jurídicas sólidas” para requerir la vacunación masiva. Mencionó que la Corte Europea de Derechos Humanos ha validado programas de vacunación compulsoria de niños en un caso reciente en la Republica Checa. “Hoy me llegó información de que una corte en Indiana validó la decisión de la Univeridad de Indiana de validar la vacuna para que los estudiantes puedan asistir”, sostuvo Gorrín Peralta.

“No creo que se justifique el imponer las penalidades severas de Macron, pero es muy posible que las haya anunciado para asustar a la gente porque cerca de 800 mil se vacunaron y 1.7 millones sacaron cita para vacuarse en menos de un día. Creo que aquí va a ser una medida muy efectiva y creo que es más efectiva que estar ofreciéndole $100 a los muchachos para que se vacunen o estar creándole expectivas la gente de que se pueden pegar en una rifa o en una lotería”, sostuvo el constitucionalista.

“La estrategia, definitivamente, sigue siendo la vacunación (voluntaria), por eso recabamos a todas las personas que todavía no se han vacunado que se vacunen, así que estaremos esperando el reporte de la Coalición Científica (que se reúne mañana), miraremos las recomendaciones del Departamento de Salud,” dijo el gobernador interino a preguntas de periodistas en La Fortaleza.

“Todo está bajo consideración, incluyendo esa posibilidad (la vacuna obligatoria), sujeto a lo controversial que pudiese ser”, sostuvo el nominado secretario de Estado. Indicó sin embargo que, aunque han visto un aumento en los contagios, “la situación está bajo control”.

Mañana la Coalición Científica debe reunirse con el Ejecutivo para darle su insumo sobre el manejo de la pandemia. Desde el pasado 5 de julio, el gobernador Pedro Pierluisi dejó sin efecto las órdenes ejecutivas con directrices especiales o específicas para atender la epidemia. El gobernador interiio dijo no obstante, que asunto estaba en manos del secretario de Salud, Carlos Mellado.

“Estamos monitoreando bien de cerca los casos ha habido incremento marcado, pero estamos por debajo de las hospitalizaciones. Sí estamos recabando la cooperación de todas las personas que se puedan vacunar que lo hagan… Hay vacunas en cada esquina. Ojalá que todas las jurisdicciones del mundo tuviesen una situación como la de nosotros que tenemos acceso a la vacuna en cualquier lugar”, dijo Marrero.

Según los últimos datos del Departamento de Salud la tasa de positividad está en 4.4 por ciento, había 86 hospitalizaciones y132 casos nuevos casos confirmados con prueba molecular y 121 con prueba de antígenos.

“Si todos ustedes conocen a alguien que no se ha vacunado, y tienen esta única teoría que todos sabemos que no se sostiene bajo la luz del sol, vamos a recabar la cooperación de todos, particularmente por aquellos menores que todavía no se pueden vacunar”, sostuvo el gobernador interino.

“Por esos menores que no se pueden vacunar, todos los mayores que se puedan vacunar, que se vacunen, de todas las edades, particularmente de 20 a 29 años que, en un momento dado, seguían siendo el reto principal que teníamos para incrementar esa vacunación”, dijo Marrero.