Cuatro congresistas republicanos, que forman parte de comités relacionados con las ciencias y asignaciones de fondos de la Cámara de Representantes federal, inspeccionaron los daños del colapso del radiotelescopio del Observatorio de Arecibo; además, discutieron proyecciones a corto y largo plazo para la instalación.

El Observatorio de Arecibo, también conocido como el Centro Nacional de Astronomía e Ionosfera, albergó al radiotelescopio astronómico y radar más grande y poderoso del mundo. Fue construido por el Departamento de la Defensa de los Estados Unidos en 1963, con un tamaño de cerca de 13 campos de fútbol americano. El radiotelescopio, que colapsó el 1 de diciembre del año pasado, quizás pudo haberse salvado si la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés) hubiera aceptado una serie de propuestas de parte de los administradores de la instalación científica de calibre mundial.

Los miembros del Congreso llegaron hasta el lugar del colapso, donde atestiguaron la magnitud de los trabajos que quedan por delante, discutieron los trabajos de limpieza, los trabajos forenses que incluyen el análisis de los cables, y visitaron las demás instalaciones que alberga el Observatorio.

La delegación está compuesta por: Mike Waltz (FL-06, líder republicano del Subcomité de Investigación y Tecnología del Comité de Ciencias, el Espacio y Tecnología); Frank Lucas (OK-03, líder republicano del Comité de Ciencias, el Espacio y Tecnología); Brian Babin (TX-36, líder republicano del Subcomité del Espacio del Comité de Ciencias, el Espacio y Tecnología); y Steven Palazzo (MS-04, miembro del Comité de Asignaciones, Subcomité de Comercio, Justicia y Ciencia).

La comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, también estuvo presente.

“El impacto del colapso del radiotelescopio fue reseñado a nivel nacional e internacional, evidenciando la relevancia de este gigante de las ciencias que hizo grandes contribuciones. Entre ellas el descubrimiento de un pulsar binario, un planeta extrasolar, el estudio de la composición de la atmósfera terrestre más lejana y la caracterización de múltiples asteroides. Ahí, han investigado desde estudiantes hasta recipiente de premios Nobel. Es importante para nosotros poder entender mejor los eventos que precedieron al colapso, así como explorar posibilidades para que el Observatorio de Arecibo avance”, expresó la funcionaria local en declaraciones escritas a la prensa.

En el Observatorio, realizaron un foro titulado “Arecibo Observatory: A Bright Future”, en el que hicieron una revisión del colapso, discutieron información sobre exámenes forenses preliminares de los cables que sostenían la plataforma sobre el plato, propuestas para el futuro y la importancia del observatorio para la educación y entrenamiento profesional en ramas de STEM.

Los congresistas, según la comisionada residente, coincidieron en que esta instalación es de importancia para el avance de las ciencias, seguridad nacional y educación en STEM. Igualmente, entendieron la necesidad de dar consideración a opciones para reconstrucción.

En el foro participaron: el director ejecutivo del Observatorio de Arecibo, Francisco Córdova; el administrador principal y líder de prácticas forenses de Thornton Tomasetti, John Abruzzo; el administrador de Electrónica del Observatorio, Luis Quintero; la doctora Allison Smith de la instalación científica; y el doctor Carlos Padín, principal investigador y encargado de los programas académicos de STEM de la Universidad Ana G. Méndez.

Asimismo, los congresistas tuvieron un encuentro con representantes de los programas Research Experience for Undergraduates (REU) programa de verano que provee una experiencia de investigación para estudiantes que cursen estudios de bachillerato; Research Experience for Teacher (RET) para robustecer destrezas de educación e investigación en STEM para maestros; Arecibo Observatory Space Academy, para estudiantes que buscan desarrollar proyectos relacionados a exploració espacial; y de STAR Academy aue se financia como parte de la subvención del Programa de Observaciones de Objetos Próximos a la Tierra de la NASA, este programa es administrado por la Universidad Ana G. Méndez.

El Observatorio de Arecibo es una instalación federal que pertenece a la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF), pero es administrado por medio de convenio entre la Universidad de la Florida Central (UCF), la Universidad Ana G. Méndez y Yang Enterprises.