Confirman muerte de tres ancianos por COVID-19 en hogar de Mayagüez
Departamento de Salud confirma brote con 16 personas contagiadas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
PUBLICIDAD
Tres envejecientes de un hogar de ancianos en Mayagüez fallecieron en las pasadas dos semanas a causa de COVID-19 y otras 16 personas del mismo centro de cuidado prolongado -incluyendo 7 empleados y 9 residentes- han arrojado resultados positivos al virus, reveló esta tarde Idania Rodríguez, epidemióloga contratada por el Departamento de Salud para atender los esfuerzos del “Elderly Task Force”.
Este sería el tercer brote registrado en un hogar de envejecientes en Puerto Rico y la muerte número 14 de ancianos que viven en alguno de los centros de cuido prolongado que ha sido impactado por el sistema de vigilancia de Salud desde que comenzó la iniciativa en abril. Al momento, el Elderly Task Force ha impactado 280 hogares únicos de los 850 centros de cuido prolongado licenciados por el Departamento de la Familia. Se estima que en estos hogares residen entre 25,000 a 30,000 adultos mayores.
El total de 14 fallecimientos informados por Salud corresponden a residentes de 11 hogares de ancianos ubicados en los siguientes municipios: Carolina (2), Vega Baja (1), Arecibo (1), Bayamón (2 en distintos centros de cuido), Coamo (1), Guayanilla (1), San Juan (1), Ponce (2 en dos hogares diferentes) y Mayagüez (3). Cabe destacar que de las muertes, nueve ocurrieron en instituciones hospitalarias y cinco en los centros de cuidado prolongado.
Sin ofrecer detalles sobre el nombre del hogar o las edades de los fallecidos en Mayagüez, la epidemióloga explicó que los decesos ocurrieron los días finales de julio y entre los primeros días de agosto.
“Fuimos a ese hogar y se hicieron pruebas de evaluación. Todos los informes se compartieron con el Departamento de la Familia para que inicie investigaciones adicionales. Las agencias trabajamos en conjunto: nosotros desde el punto de vista de salud pública y ellos con los elementos administrativos pues son los que licencian”, explicó Rodríguez al agregar que los tres residentes del hogar fallecieron en un hospital y arrojaron positivos a COVID-19 en pruebas PCR (moleculares).
El primer brote notificado por el Elderly Task Force ocurrió a principio de julio en un hogar de ancianos en Carolina, donde se registraron 23 contagios al virus (incluyendo 18 residentes) y dos fallecimientos. El nombre del hogar nunca fue revelado.
Mientras, el 28 de julio el Departamento de la Familia dio a conocer que el centro de cuido prolongado Hogar Villa Almirante, en Vega Baja, registró un brote de coronavirus en el que 22 ancianos y ocho empleados resultaron contagiados. Una persona falleció a consecuencia de la enfermedad.
Tanto en el hogar de Carolina como en el de Vega Baja, la Junta de Licenciamiento del Departamento de la Familia inició unas investigaciones para determinar si hubo alguna negligencia por parte de los operadores y administradores de los centros. En el caso de Vega Baja también investigaban las unidades de Maltrato Insitucional y la de Control de Fraude al Medicaid del Departamento de Justicia, según había informado a Primera Hora el secretario de Familia, Orlando López Belmonte.
Este diario solicitó una reacción a López Belmonte sobre este nuevo brote en Mayagüez, pero al momento el funcionario no ha respondido.
La epidemióloga del Elderly Task Force indicó que de los 280 hogares únicos impactados por Salud se han realizado 335 visitas, lo que implica que hay centros que han recibido asistencia de vigilancia de la agencia en más de una ocasión.
“De esas intervenciones en 138 visitas ha habido al menos uno o más casos positivos a COVID-19 ya sea en residentes o empleados… esto sin contar los resultados de pruebas que se pudieron haber hecho en esos lugares de manera privada por otras entidades”, sostuvo Rodríguez al indicar que al menos 239 personas arrojaron resultados positivos a pruebas serológicas.
Dijo que por la limitación de reactivos para procesar pruebas moleculares en los centros de ancianos impactados se están realizando pruebas serológicas, las cuales miden anticuerpos del virus en los ciudadanos. Hasta el sábado pasado se habían realizado – en colaboración con la Guardia Nacional de Puerto Rico y los Centros 330- unas 10,915 pruebas serológicas y 8,698 pruebas moleculares. Los resultados de las pruebas moleculares no fueron provistas.
“Aunque la prueba serológica no es diagnóstica nosotros lo consideramos como un caso a trabajar porque nos permite conocer dónde hubo una infección y a establecer la prevalencia de la enfermedad”, indicó la epidemióloga.
Dijo que una vez se identifica un caso positivo o brotes en hogares un equipo de la unidad se moviliza al lugar para realizar pruebas de cernimiento y brindar orientación a los operadores sobre el manejo y control de la infección.
“Nuestro interés desde el punto de salud pública es orientar sobre las mejores practicas de prevención para minimizar la cadena de contagios y evitar grandes complicaciones”, sostuvo al agregar que la mayoría de los operadores son cooperadores y diligentes en los protocolos.
“Lo importante es que se cumplan con los parámetros incluyendo la utilización de equipo de protección personal, lavado de manos, higienización de áreas y otros elementos claves que pueden ser extremadamente útiles para romper las cadenas de transmisión”, agregó al exhortar a los empleados de estos centros a no ir a trabajar si se sienten enfermos y notificar de inmediato cualquier percance de salud a sus patronos.
El informe de este martes del Departamento de Salud reportó ocho muertes por COVID-19, mientras se registraron 281 contagios confirmados y 341 casos probables adicionales. El total de casos confirmados es de 9,605 y el de probables se elevó a 13,798. Mientras, al momento, hay unas 439 personas hospitalizadas y 287 fatalidades reportadas. De total de decesos, el 75% corresponden a personas mayores de 60 años.