El programa de Escuelas del Siglo 21, descrito como “emblemático” de su administración por el pasado gobernador, Luis Fortuño, al final se quedó en 81 escuelas, de las sobre 100 que se prometieron, y de esas 81 solo se entregaron 67.

El balance del mencionado programa lo ofreció este miércoles la directora ejecutiva de la Autoridad de las Alianzas Público Privadas (AAPP), Grace Santana Balado, en audiencias públicas que celebró la Comisión Conjunta para las Alianzas Público Privadas de la Cámara de Representantes y en las que trascendió que las restantes 14 de escuelas de las 81 están aún en alguna etapa de construcción o con problemas.

Santana Balado explicó a la comisión que de los 81 planteles en los que finalmente se inició construcción, 75 fueron remodelaciones de escuelas existentes y seis fueron escuelas de nueva construcción.

De los 14 que están aún “en construcción”, detalló, hay solo tres que se encuentran en progreso sin mayores dificultades, dos en las que se canceló el contrato por incumplimiento del contratista y siete que “se encuentran en estado crítico”.

Hay otra que es manejada por la Autoridad de Edificios Públicos y la que resta, según la funcionaria, “necesita atención especial por parte del personal de la Autoridad para el Financiamiento de Infraestructura (AFI)”.

Santana Balado explicó además que de las 67 escuelas entregadas, en sólo 36 se han otorgado terminaciones finales. “Esto refleja, señaló, que hay 31 terminaciones finales pendientes a ser otorgadas”.

La directora de la AAPP informó además que, contrario a lo que se anunció durante el pasado cuatrienio, los contratos de mantenimiento de estas escuelas se emitieron por solo un año y no por los cinco que se dijo entonces.

“Debido a las limitaciones de fondos disponibles, se redujo la duración a sólo un año”, indicó.

Santana Balado informó, además, a la comisión cameral que el proyecto mostró numerosas deficiencias de gerencia a pesar de que la pasada administración contrató a una empresa externa para que se hiciera cargo de esa fase, y a la cual se le pagaron $15 millones.

“La actual administración evaluó su desempeño en el programa y determinó que muchos de los problemas se debieron a la gerencia del mismo. Además, determinó que el costo mensual por dichos servicios de gerencia era muy alto en comparación con los servicios brindados”, sostuvo.

La evaluación de los recursos disponibles, luego de recortarse el número de escuelas que se proyectó, resultó en un sobrante de $39.7 millones, según Santana Balado, que anunció que esos fondos se utilizarán para una “segunda parte del programa conocida como Escuelas de Primera”.

El presidente de la comisión legislativa, el representante Jesús Santa Rodriguez, adelantó que, a raíz de estos hallazgos, la Comisión “realizará una evaluación exhaustiva sobre la utilización asignada de fondos, su manejo, y más importante aún, adjudicar responsabilidades; a la vez que se producen recomendaciones para el manejo eficiente de los recursos que todavía quedan disponibles para mitigar las deficiencias identificadas”.