Aibonito - Ángel Miguel Rivera reside en el sector La Pangola hace casi 40 años, y nunca había experimentando los efectos de un fenómeno atmosférico como los del ahora huracán Ernesto.

Las ráfagas de viento, aseguró, azotaron con fuerza en el cerro donde reside a más de 2,200 pies sobre el nivel del mar. A eso de las 8:00 a.m., un estruendo a las afueras de su casa avisó que algo había ocurrido: un árbol cayó y se llevó un poste del tendido eléctrico.

El poste cayó frente a la residencia del hombre de 68 años dejando incomunicadas a otras 12 familias, aseveró.

“Vivo aquí (en La Pangola) hace 39 años, y es la primera vez que hemos experimentado un impacto así, de un fenómeno atmosférico que era una pequeña tormenta”, aseguró.

“A las 5:00 a.m., comenzaron los vientos. Ya se había ido el agua y la luz, pero a las 8:00 a.m. una de las ráfagas llevó el poste al pavimento”, agregó.

Hasta la residencia de Rivera, llegó personal de la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias (OMME) de Aibonito, quienes reportaron la situación a LUMA Energy.

Será el consorcio a cargo de la red de transmisión y distribución al que le corresponda atender el tendido eléctrico en el piso, precisó el director de la OMME de Aibonito, Rafael Colón.

“Estamos a la espera de que LUMA retire el peligro, y luego nosotros (OMME) entramos para abrir brecha y permitir que estas familias puedan salir al hospital o a otros servicios”, indicó el funcionario.

Rivera espera que LUMA Energy atienda la situación con premura, ya que, entre los ciudadanos afectados, hay adultos mayores. “Tenemos algunas familias que requieren atención médica todos los días”, destacó el residente.

A eso de las 12:30 p.m., Aibonito todavía continuaba registrando fuertes aguaceros y ráfagas de viento. A través de todo el municipio, hay carreteras obstruidas por deslizamientos o árboles en el pavimento, además de tendido eléctrico.

Este municipio montañoso habría recibido sobre siete pulgadas de lluvia desde la madrugada, según registros del Servicio Nacional de Meteorología (SNM).

“En pueblos montañosos como el nuestro, la lluvia es un tanto peligrosa por los deslizamientos. Gracias a Dios. no hemos tenido mayores deslizamientos, pero sí árboles en el pavimento, que siempre son la orden del día”, expresó el acalde de Aibonito, William Alicea Pérez.

La mayoría de Aibonito está sin servicio eléctrico desde anoche, cuando la línea 4800 salió de servicio. La línea también dejó sin luz a Coamo y Santa Isabel, pueblos que dependen únicamente de esa infraestructura para tener servicio de energía.