Complicado inicio escolar en las escuelas públicas
Hay aires de paro escolar, planteles cerrados, maestros reubicados y vagones por salones de clases.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Sin sorpresas. El año escolar en el sistema público inició ayer con la convocatoria a un paro magisterial, la creación de la primera Escuela Alianza (charter), el uso de módulos o vagones provisionales en lo que se reconstruyen múltiples planteles, una reducción presupuestaria y atrasos en la organización escolar.
Las clases comenzaron con nuevos libros de texto, adquiridos mediante una inversión de $36.6 millones, un aumento salarial para los maestros que se reflejará el próximo mes, y la promesa de que más de 2,000 maestros transitorios obtendrán su permanencia en el Departamento de Educación.
El gobernador Ricardo Rosselló y la secretaria de Educación, Julia Keleher, efectuaron ayer un recorrido por las escuelas Mercedes Rosado en Naranjito, José Campeche en Bayamón, y en la escuela Rafael María de Labra en San Juan, donde hicieron una entrega simbólica de libros de texto.
La prensa escrita no fue convocada a estos recorridos, sí a la televisión, pero Primera Hora acudió a la escuela en San Juan antes de la visita de Rosselló y Keleher.
Allí se revisaron los módulos y un guardia de seguridad de la compañía Génesis indicó que no estaba permitida la entrada a los periodistas.
La Federación de Maestros, que calificó el inicio de clases como el peor en décadas, convocó a una marcha mañana desde la Plaza Colón en el Viejo San Juan hasta La Fortaleza, para denunciar los atrasos en la organización escolar, la violación de los derechos de antigüedad, la confusión creada en los traslados de estudiantes, los nombramientos de maestros y el atraso en la fecha del inicio de clases en varios planteles.
Además, el magisterio federado explicará cómo el programa de Educación Especial se ha perjudicado con la política administrativa de Keleher, las miles de plazas vacantes y las presuntas intenciones del Gobierno de privatizar el sistema público de enseñanza.
“Los niños van a tener libros nuevos comenzando este año. Se tomó una determinación cuáles eran esos libros para que los niños tengan que aprender lo que necesitan y progresar. Los módulos es un espacio amplio, cómodo para poder dar clases y que ayudarán significativamente a las escuelas que puedan tenerlos”, indicó Rosselló.
La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA en inglés) asignó $142 millones para sufragar los gastos de reparación de planteles que podría extenderse por los próximos seis meses, razón por la cual se compraron los vagones.
Keleher agregó que el magisterio tiene todos los recursos en las materias básicas, aunque reconoció que todavía falta la reparación de la infraestructura y la culminación del proceso de la reubicación de maestros.
“Hay trabajos que hay que hacer en los planteles, tenemos un presupuesto de $142 millones. Hay trabajo para cubrir, hay mucho dinero porque hay mucho trabajo que hacer”, afirmó Keleher al justificar el uso de vagones para usarlos como salones de clase mientras se hacen las labores de reconstrucción.
En la actualidad, hay 312,000 estudiantes matriculados, una diferencia de unos 30,000 menos que el año pasado, se han cerrado 254 planteles, y de 31,000 maestros que había en el sistema en el 2016, ahora hay 22,500.
Keleher anunció que ofrecerá el servicio de Kinder de Transición para ampliar el acceso a servicios para infantes que estén preparados para asistir a la escuela, pero que no tienen 5 años de edad y que los cumplirán entre septiembre y diciembre, porque se ha encontrado en los registros escolares a miles de menores en esta situación.