Una “gran preocupación”.

El letrado, quien representó a Díaz Zayas en la querella de hostigamiento sexual en contra del alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, hizo declaraciones a nombre de su cliente sin que ella las aprobara.

“Nunca es correcto que un representante legal ponga palabras en la boca de su representado o representada, sobre todo en casos tan delicados como los de violencia de género y hostigamiento sexual”, dijo Nogales en declaraciones escritas.

Inicialmente, Alonso envió la noche del sábado un comunicado a nombre de Díaz Zayas que decía que “las alegaciones que han trascendido sacan de proporción un asunto que ha sido resuelto”. En respuesta, la agente presentó, temprano el domingo, una declaración jurada en la que afirma que ella no ofreció las mencionadas declaraciones y que “quedé sorprendida e indignada por atribuirme palabras que nunca dije”. Luego, Alonso reconoció que las supuestas declaraciones emitidas por su cliente  no fueron de ella de forma textual.

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Nogales sostuvo en declaraciones previas a Primera Hora que “tanto el comunicado del licenciado como la declaración jurada de la agente, incluso que él se retractó públicamente, eso constituye otra revictimización de la agente”. Mencionó que en los casos de violencia de género y hostigamiento sexual, se necesita “que el abogado tenga el conocimiento, la empatía y la protección de la dignidad del cliente como su norte”. En este caso, la  sorpresa e indignación de la agente  comunican  “una humillación adicional".

Una queja juramentada por violación a cánones éticos podría presentarse en la Oficina de Quejas del Tribunal Supremo   o la Oficina del Procurador General de Justicia, ya sea  por la perjudicada (de manera voluntaria), algún abogado o, incluso, una organización que vele por los derechos de las mujeres.

Los cánones que podrían haberse violado son aquellos relacionados con la lealtad, la confidencialidad y la verdad. “Todo esto está sujeto a verificación. No tenemos los hechos comprobados, pero de verificarse tal y como los ha presentado la prensa, parecería que sí ha habido violaciones éticas", opinó.

Por su parte, el presidente del Colegio, Alejandro Torres, se manifestó igualmente preocupado al decir que "todo miembro del foro legal le debe a sus clientes un trato profesional caracterizado por la mayor capacidad, la más devota lealtad y la más completa honradez".