Una mujer de 67 años y su hijo perdieron ayer definitivamente su residencia, luego de que la estructura cediera por un deslizamiento de terreno que ha afectado por semanas la comunidad del barrio Alturas de Bélgica, en Guánica.

Así lo confirmó el alcalde de ese pueblo, Ismael Rodríguez Ramos, quien señaló a Primera Hora que ya tiene personal del municipio trabajando con maquinaria para remover los escombros de lo que fue una residencia familiar.

La familia afectada no estaba en la casa porque desde finales de mayo, cuando comenzó el deslizamiento y las enormes grietas en la tierra, se refugian en la Escuela Franklin D. Roosevelt.

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“Esa vivienda nosotros la veíamos que estaba con peligro de colapsar, nosotros habíamos clausurado el área”, indicó el alcalde, al tiempo que dijo que la zona sigue bajo peligro de derrumbe.

Las labores de remoción de escombros ya comenzaron.
Las labores de remoción de escombros ya comenzaron. (Suministrada)

Rodríguez Ramos agregó que espera comenzar a subsanar hoy mismo la situación que enfrentan más de una decena de familias que antes vivían en esta comunidad y que, como consecuencia del deslizamiento, tuvieron que abandonar sus residencias.

¿Y ahora?

Para trabajar la situación, el Municipio de Guánica y el Departamento de la Vivienda firmaron en la tarde de hoy un Memorando de Entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) que proveerá $10,000,000 al ayuntamiento.

Según precisó el alcalde, el dinero servirá para bregar con “lo que es la relocalización de aquellas personas que se confirme que hay que relocalizar en la comunidad y comprarles una vivienda nueva. También hay que disponer de esa vivienda donde estamos removiendo a estas personas, tendríamos que trabajar con las demoliciones, toda esa logística. También el municipio tendría que asegurar el área para que no se construya nuevamente en ese terreno”.

La asignación de fondos, en lo que respecta a proveer vivienda, dejaría una partida para asegurarle a cada una de las familias afectadas hasta un año de alquiler en lo que se concreta la compra de un hogar.

Para la adquisición de casas, el municipio otorgaría un vale de entre $160,000 hasta 200,000 a cada familia, dependiendo de su composición e integrantes.

“Obviamente la compra de la vivienda puede tardar, es un proceso de algunos meses. Pues primero le vamos a dar para alquilar. Vamos a asegurar primero que estas personas tengan una vivienda segura”, mencionó Rodríguez Ramos.

El alcalde apuntó que ya tiene conversaciones con el desarrollador de una urbanización en Guánica, pero dijo que la compra de viviendas dependerá del diálogo con las familias afectadas, y si estas entienden que las opciones que se les presente están alineadas con sus necesidades, así como si las viviendas cumplen con los requisitos del acuerdo.

La sobresaturación del suelo amenaza Alturas de Bélgica, obligando a 13 personas a buscar refugio en la Escuela María Luisa McDougall.

“La compra de la vivienda, eso tiene que ser en conversación con el gobierno. Nosotros tendríamos que darle un vale y el residente decide dónde va a comprar, obviamente, tomando en cuenta los requisitos que dispone el acuerdo”, agregó.

El secretario del Departamento de Vivienda, William Rodríguez, detalló posteriormente a través de un comunicado de prensa, que el MOU establece que los participantes que soliciten esta ayuda deben cumplir con los siguientes requisitos para ser elegibles: que la propiedad afectada sea su residencia principal, que sea una vivienda unifamiliar y que la propiedad esté libre de gravámenes.

El alcalde de Guánica, Ismael Rodríguez Ramos junto al secretario de la Vivienda, William Rodríguez, durante la firma del acuerdo.
El alcalde de Guánica, Ismael Rodríguez Ramos junto al secretario de la Vivienda, William Rodríguez, durante la firma del acuerdo. (Suministrada)

El vale otorgado sólo podrá ser utilizado para la adquisición de una propiedad de reemplazo que cumpla con condiciones de seguridad e higiene.

“Desde que comenzó la situación en Guánica, el Departamento de la Vivienda ha estado asistiendo a estas familias con diferentes ayudas. En este momento, hemos identificado los fondos para proceder con ayuda permanente y con este acuerdo que hoy firmamos, el municipio tendrá la posibilidad de comenzar el proceso de reubicación de familias con la entrega de vales bajo el programa que hoy creamos”, aseguró Rodríguez.

Como parte del acuerdo, el municipio rendirá informes periódicos al Departamento de la Vivienda que expongan el progreso de cada una de las responsabilidades acordadas.

¿Qué sucedió en el barrio Alturas de Bélgica?

La situación en el barrio Alturas de Bélgica se le achacó inicialmente a las fuertes lluvias registradas en mayo pasado, evento que coincidió con la aparición de enormes grietas en la carretera comunitaria. Posteriormente, se comenzó a investigar si problemas con tuberías subterráneas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) habían generado las grietas.

En una vista pública celebrada ante la Comisión de Gobierno del Senado de Puerto Rico para abordar la situación, la corporación pública indicó que no encontró roturas en las tuberías de agua potable en el área, pero dijo que realizaron un recogido de muestras para determinar los compuestos del agua que discurre entre los terrenos afectados.

Damaris Santini, vicepresidenta de operaciones de la AAA, explicó en una llamada telefónica con este diario, que la corporación continuó realizando pruebas tras la vista pública celebrada en junio ante el Senado, y la conclusión es la misma que dijeron frente a la Comisión de Gobierno: que el agua en el terreno no pertenece a la AAA.

La funcionaria dijo, además, que un informe de 2004 en poder de la agencia ya abordaba la situación de “inestabilidad” en el terreno afectado en Guánica y mencionaba la posibilidad de que en la zona hubiera un acuífero.

Se le define como acuífero a una capa subterránea que permite la acumulación de agua.

“En ese informe del 2004, se indicó que el área de interés es un terreno inestable y que en el pasado ya había sido impactado, ya había habido deslizamientos previos”, dijo Santini.

“El informe que tenemos de 2004 arrojaba que se había identificado un acuífero en el área, o sea, que ya había un precedente de que allí había lo que se conoce como un ojo de agua que puede provocar que el terreno sea más inestable”, detalló.

La AAA, que espera los resultados finales del muestreo de agua a finales julio, también contrató una empresa privada para revisar los hallazgos pasados en la zona.