La Coalición Ecuménica de Puerto Rico –organismo que agrupa diversas denominaciones religiosas del país- le cursó ayer una carta al gobernador Pedro Pierluisi exigiendo la cancelación del contrato otorgado a LUMA Energy para la operación del sistema de transmisión y distribución de electricidad.

En la misiva, con fecha del 21 de noviembre, el grupo sostuvo que el contrato -el cual “nunca debió ser concedido”- amenaza la salud y el bienestar integral del pueblo como consecuencia de un servicio “deficiente y altamente oneroso”. “Estamos conscientes de las implicaciones adversas que tiene esta negociación, pero de una cosa estamos seguros, que no podemos hipotecar el presente ni el futuro de las próximas generaciones”, lee la misiva.

“Esta solicitud la hacemos conscientes de nuestra responsabilidad y movidos por el sufrimiento que representa la ausencia y las constantes interrupciones del servicio eléctrico para las personas más vulnerables de nuestra sociedad. A esto se añade, el desasosiego que crea el manejo indolente de los reclamos y necesidades del pueblo por parte de la gerencia de Luma”, continúa la carta.

Ayer, en conferencia de prensa, el grupo de hombres y mujeres presentó su reclamo ante el país desde la sede de la Arquidiócesis de San Juan de la Iglesia Católica en San Juan. “Ciertamente es un tema que está muy presente en la conciencia, en el pensamiento del diario vivir de nuestro pueblo. Todos hemos sido afectados por el alza en los precios y las averías”, indicó el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.

El grupo, a su vez, invitó al gobernador a convocar un proceso de diálogo, “mesurado y transparente”, con todos los sectores sociales interesados en resolver el “angustioso problema” que representa la ausencia de energía, así como las continuas interrupciones del servicio. “Lo que queremos es tranquilidad para nuestro pueblo y que sea un servicio mucho más eficiente”, dijo el presidente del Concilio Evangélico, Felipe Lozada.

Tanto Lozada como el reverendo Heriberto Martínez, secretario general de la Sociedad Bíblica, sostuvo que el país tiene la capacidad para administrar y dirigir la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), incluyendo el sistema de transmisión y distribución. Aclararon que la propuesta no es regresar al pasado, sino crear una nueva agencia de electricidad de Puerto Rico.

“Los servicios públicos esenciales tienen que estar en manos del gobierno porque la dimensión social para la cual fue llamado el gobierno es totalmente distinta a la de una empresa privada que su naturaleza es el afán de lucro; y yo me resisto a creer que la AEE no puede ser dirigida por nosotros”, expuso Martínez.

Idalia Negrón, obispa de la Iglesia Luterana Sínodo del Caribe, indicó que a través del comité de “Respuesta al Desastre” que mantienen continúan recibiendo situaciones de personas que han perdido los enseres eléctricos, no por motivo del huracán Fiona, sino como resultado de las continuaciones fluctuaciones en el servicio. “Vienen pidiendo ayuda para comprar neveras, para compras estufas, para tener un poco de calma en la casa”, dijo.

“El Día de Acción de Gracias nos vamos a quedar sin luz, ¿saben por qué? Porque todo el mundo va a estar usando los hornos, porque todo el mundo va a estar reunido…así que hay que estar preparado todo el tiempo para tener la alternativa y la alternativa cuesta, más la tarifa que pagamos mensualmente no baja, sube. Son cosas que nuestro pueblo lo está sufriendo”, anticipó Negrón.

Sobre posibles acciones de no haber una respuesta a su reclamo, el grupo sostuvo que es algo que no han conversado con detenimiento, pero insistirían en la solicitud. “No es posible que pueda existir tanta insensibilidad cuando tantos sectores están reclamando lo mismo; y reiteraríamos lo que decimos en la carta, que actúe abriendo espacios de diálogos y que se mire nuestro pueblo como un conjunto”, señaló la reverenda Eunice Santana Melecio.

La misiva está firmada por el liderato de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo, la Iglesia Metodista de Puerto Rico, la Iglesia Bautista de Puerto Rico, el Instituto Caribeño de Acción y Formación Ecuménica, el Sínodo Presbiteriano Boriquén, la Iglesia Evangélica Unida, el Concilio Evangélico de Puerto Rico, la Iglesia Evangélica Unida y la Sociedad Bíblica de Puerto Rico.