Luquillo, Río Grande, Yabucoa, Orocovis, Fajardo y Maricao son los municipios más impactados por la falta de energía eléctrica tras el paso cercano de la tormenta tropical Ernesto hace una semana y en los que LUMA Energy todavía no ha alcanzado ni siquiera el 90% de los abonados energizados.

Según prometió este martes el presidente de LUMA Energy, Juan Saca, la empresa trabaja arduamente para lograr que entre hoy al viernes en estos pueblos se hayan energizado, al menos, el 90% de los clientes del sistema.

Las cifras provistas por el funcionario apuntan que Luquillo es el pueblo más impactado en la actualidad con la falta de servicio eléctrico. A alrededor de 2,000 abonados todavía no les ha llegado la luz. Sólo al 67% de los clientes de este municipio se les ha restaurado el servicio, según las estadísticas que mostró.

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Para Luquillo, se espera que el restablecimiento de energía sea para el viernes a las 10:00 p.m., dijo.

Los pueblos que le siguen con personas afectadas por la falta de electricidad son Río Grande y Yabucoa con un 81% de los abonados con servicio, Orocovis y Fajardo con 82%, así como Maricao con un 84%.

Saca detalló que para Orocovis y Río Grande el servicio llegaría al 90% de los clientes hoy, martes, a las 10:00 p.m., mientras Maricao también se energizaría hoy, pero a las 11:00 p.m.

Para Yabucoa y Fajardo, el líder de LUMA proyectó que estarían energizados para el jueves a las 11:00 p.m.

“El personal ha estado día y noche trabajando para la restauración”, afirmó Saca.

Si se analizan los números totales, el presidente de LUMA manifestó que en un periodo de 54 horas tras el paso del fenómeno, el 90% de los abonados de toda la Isla ya tenían energía.

Por lo que yo entiendo, es un hito en Puerto Rico una recuperación tan rápida al 90% después de un poquito más de dos días es algo que no había pasado en el pasado”, exaltó.

Para eso de las 3:00 p.m. del martes, el total de clientes energizados sumaban 1,468,223, para un 97.19%.

Saca auguró para la próxima semana la empresa espera haber salido de todas las incidencias que dejó la tormenta Ernesto. Hizo la salvedad que quedarían nuevos reportes de incidencias, no relacionadas a la tormenta.

Estos fueron los daños

En su resumen, el presidente de LUMA reportó que la tormenta dejó unos 3,707 daños al sistema.

En el desglose de daños, expuso que el 56% de las líneas de distribución se afectaron. Esto representó 635 de las 1,127 líneas.

Además, comentó que el 16% de las líneas de distribución, o lo que representa 63 de las 397 con las que cuentan, se afectaron.

Saca también destacó que Ernesto dejó 631 reparaciones mayores en poste y estructuras de transmisión.

Para mostrar los daños, el funcionario enseñó fotografías de Dorado, Bayamón, Toa Alta, Carolina, Humacao y Ciales con postes partidos, inundaciones y otros efectos adversos que tuvo la tormenta en el sistema.

Hizo la salvedad de que se encontraron muchos postes afectados. Pero, mostró que estos postes son de madera y los describió como “antiguos”. Señaló que estos serían reemplazados con los nuevos postes, que se alega resisten vientos huracanados de hasta 160 millas por hora.

A seis días del paso cercano de esta tormenta por la Isla, Saca dijo que el 100% de los hospitales están energizados. Pero, les resta por completar la conexión a instituciones médicas, de las cuales un 81% tiene electricidad.

En cuanto a las escuelas públicas, quedaban unas 15 sin energía eléctrica.

Melissa Pueyo, directora de Cuentas Claves de LUMA, informó que la mayoría de las escuelas serían energizadas entre este martes y mañana, miércoles.

Para evitar que eventos atmosférico sigan afectando la estabilidad del servicio eléctrico, Saca insistió en que deben completarse varios proyectos que se han encaminado con fondos federales. Entre estos está el despeje de la vegetación debajo de las líneas eléctricas, el cambio de los postes y la modernización del sistema, que incluye el cambio de los contadores.

“Esto es lo que se está haciendo para que la red sea mucho más resiliente y para que nosotros podamos seguir mejorando todo el tiempo, y cada vez el impacto y la respuesta sea menor. El impacto de una tormenta sea menor y la respuesta sea más rápida... (Pero), es importante que entendamos que eso va a tomar un tiempo”, puntualizó.