Ponce. “Que nos devuelvan nuestros empleos”.

Viven con la angustia de cómo podrán mantener a sus familias sin trabajo y de cómo los cientos de adictos a las drogas han perdido sus tratamientos tras el cierre del centro de tratamiento de metadona de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), único en prestar servicios internos en toda la Isla.

Marta Moreno, una de las enfermeras despedidas y que llevaba cinco años trabajando en la clínica, expresó que el pasado 6 de mayo les dijeron verbalmente que no regresaran a trabajar, que no fue hasta el día 13 que les entregaron una carta informándoles que no se presentaran hasta nuevo aviso y luego les dijeron que los despidos eran por economía.

“Primero nos dicen una cosa y luego otra, mientras nos enteramos que están reclutando nuevo personal”, comentó la enfermera.

Asimismo, explicó que de los diez empleados que tiene la institución, cinco eran transitorios y sólo uno de éstos no fue despedido. Las enfermeras señalaron que no lo cesantearon porque era familia de una doctora del lugar.

Las tres enfermeras graduadas y una asistente denunciaron que desde el cierre del centro se han afectado los servicios que ofrecían a adictos de los 78 pueblos, así como los otros servicios de ayuda que les brindaban.

“Cómo quieren combatir la criminalidad dejando a los deambulantes en el mismo ciclo que tanto daño les ha hecho”, dijo Marilyn García.

Destacó que el programa es la opción para que un adicto comience el proceso de rehabilitación.

Otras empleadas afectadas son Mirta Figueroa y Sandra Rosado, todas llevaban menos de diez años en el centro de desintoxicación.

“Hacemos un llamado al secretario de Salud, Lorenzo González, para que se reúna con nosotras y nos escuche”, reiteró la portavoz, quien añadió que la carta de despido es efectiva el 9 de junio.

Por su parte, Carmen Román, administradora de la Assmca, aclaró que el cierre del centro de Ponce se debió a que no era costoefectivo para la agencia.

Ésta mencionó que, aunque tienen capacidad para 30 camas, eran muy pocos pacientes los que se atendían y además la estructura estaba deteriorada.

“La mayoría de los pacientes que llegaban a Ponce no eran de la región”, comentó la administradora, quien no pudo precisar con exactitud cuándo reabrirá la clínica de Ponce, que se espera que sea antes de fin de año.

Argumentó que una vez el centro esté rehabilitado se ofrecerán servicios para adictos a las drogas y para adictos al alcohol. Sobre el cierre temporero y los servicios que se dejaron de brindar en Ponce, ésta aseguró que los mismos se están brindando en el centro de Río Piedras.

Con relación a las empleadas transitorias despedidas, Román sostuvo que pueden solicitar trabajo en el nuevo centro.