Ante el anuncio de la orden ejecutiva que autoriza la apertura de escuelas a partir del 1ro de marzo, el liderato de la Asociación de Maestros asegura que hay cientos de docentes que estarían acogiéndose a licencias sin sueldo para evitar regresar a los salones de los planteles que abran sus puertas.

“Sé de cientos de maestros que han ido reportando que prefieren estar en licencia sin sueldo. Primero, por la inseguridad, y segundo, porque no tienen con quién dejar a sus niños menores. Son maestros con nenes en edad escolar”, sostuvo la secretaria de la local sindical, Grichelle Toledo Correa. La también maestro no precisó cifras, pero insistió en que son “cientos” de profesores.

Destacó que la incertidumbre agobia a muchos docentes, algunos porque tienen condiciones preexistentes y en otras ocasiones, particularmente en jefas de familia, que atienden a sus hijos mientras laboran, como ocurre con muchos trabajadores en el país.

Toledo Correa estableció que lanzar a los maestros a acogerse a licencias de enfermedad o sin sueldo es “injusto”, considerando que “son compañeros que han dado el 100% desde que comenzó la pandemia y nos fuimos todos en remoto. Todos hemos estado trabajando... obviamente, algunos tenemos más complicaciones que otros ya sea porque tienen condiciones de salud, tienen inquietud por su salud y seguridad en el salón o porque no se han vacunado todavía”, sostuvo minutos antes de participar de una reunión con el gobernador Pedro Pierluisi y otros más de cincuenta líderes sindicales de Puerto Rico. El cónclave se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, en Miramar.

Mencionó que el año pasado, para septiembre, se trabajó con el exsecretario de Educación, Eligio Hernández, un documento para dar oportunidad de teletrabajo a los maestros que tuvieran alguna necesidad especial, una vez se reanudaran las clases presenciales.

“El Departamento debería optar por esta alternativa de teletrabajo para esos compañeros que tienen unas situaciones”, indicó Toledo Correa.

Por su parte, el secretario del Departamento del Trabajo, Carlos Rivera Santiago, manifestó que más allá de licencias ordinarias de vacaciones y enfermedad, los empleados del DE no cuentan con otros recursos en caso de que tengan alguna situación que no les permita retornar a las aulas para las clases presenciales.

“Aquellas personas que no puedan regresar por una condición de salud siempre va a estar disponible la licencia de enfermedad que, típicamente, puede cobijar a cualquier trabajador”, dijo.

“Lo importante es que tenga la evidencia médica. Tiene que verse caso a caso. Hay personas que quizás pudieran cualificar para un acomodo razonable, si es que tienen una condición médica que (lo cubra la Ley ADA. Hay que ver los casos y particularidades de cada caso. Si es una situación de que tiene temor, pudiese usar la licencia de vacaciones”, explicó el funcionario al reiterar que en este último ejemplo no estaría cobijado para otra licencia en el estado de derecho actual.

Así mismo, se informó que la viabilidad de reabrir escuelas depende también de la confianza que tengan los progenitores o encargados de los alumnos, una que es potencialmente baja de acuerdo a un estudio interno que realizó la Asociación de Maestros en la que se determinó que el 93% de los tutores no está dispuesto a enviar a sus hijos a la escuela en marzo.

Estas declaraciones surgen a pocas horas de que el gobernador ordenara mediante decreto ejecutivo reabrir las escuelas públicas y pivadas que cumplan con el protocolo de prevención de COVID-19 establecido por el Departamento de Salud y que presenten una certificación de cumplimiento al gobierno.

La fecha exacta de comienzo de clases lo determinará el director de cada plantel cualificado junto a personal de Salud y del DE. Mencionó que, potencialmente, se explicó que había 172 escuelas hábiles para abrir, sin embargo, será la secretaria Elba Aponte la que informe la cantidad exacta de escuelas que abrirán. La orden no aplica a las universidades, sentenció Pierluisi.

En cuanto al rechazo de la Asociación de Maestros, cuyos miembros han reiterado que las clases presenciales deben comenzar en agosto, el gobernador lanzó el siguiente mensaje: “Yo confío en los maestros y sé que son los primeros que quieren brindar educación presencial si les dan la oportunidad. Respeto a los líderes de la Asociación, pero les recuerdo que quien dirige el Departamento de Educación es quien era su presidenta hasta el otro día... este esfuerzo es genuino y esto es cuestión de tiempo y estoy seguro que el tiempo me dará la razón. Y que cuando abran las escuelas, tanto públicas como privadas, todos nos vamos a sentir mejor”.

El presidente del gremio, Víctor Bonilla, reaccionó de inmediato a las palabras del Primer Ejecutivo.

“La secretaria de Educación ya no es parte de la organización, es el patrono. Y tenemos que estar vigilantes a lo que haga en contra del magisterio puertorriqueño”, indicó Bonilla.

De otra parte, dijo que tiene conocimiento de, al menos, 23 escuelas que podrían reabrir en marzo. Dijo que se trata de planteles alrededor de la isla y no quiso ofrecer el listado pues el dato “no es oficial”.