El exalcalde de Canóvanas, José “Chemo” Soto, se encuentra hospitalizado desde hace nueve días en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico en una unidad de cuidado intensivo a consecuencia de problemas cardiacos y su condición es delicada, según confirmó su hija, Lornna Soto.

Sin embargo, a pesar del cuadro clínico que presenta el pintoresco exejecutivo municipal, se encuentra alerta y consciente de lo que está pasando a su alrededor.

“Está en constante monitoreo y pues, tiene una fortaleza física increíble, es lo más importante verdad… y estamos nosotros dentro del proceso. Ahora las visitas son reducidas y han hecho gestiones en algunos casos para que él pueda estar más tiempo con nosotros. y en el caso de que yo puedo entrar a varias horas a verlo”, expuso la alcaldesa de Canóvanas en entrevista con la radioemisora WMDD 1480.

“Lleva allí nueve días y los primeros días estuvo con mucha agua en los riñones y a la verdad tengo que decirte que los riñones están funcionando y lograron canalizar, lograron estabilizarlo y lo que está un poquito delicado es su corazón y es lo que hay que monitorear, el corazón que lo más importante porque ustedes saben que todas las partes del cuerpo pueden funcionar, pero si el corazón está delicado, pues ahí es que vienen los problemas”, expuso.

Asimismo, admitió que la edad de Soto, quien cuenta con 78 años, no le permite ser candidato a un trasplante, “porque es, si no me equivoco hasta los 69 años”.

Igualmente, confesó que la fortaleza física de su progenitor, unido a su fe en Dios, han hecho más llevadera la difícil situación de salud.

“El tipo está fuerte… tiene una fortaleza increíble. Yo creo que le pregunto si él lo siente y dice que no. La fortaleza física le ayuda, el estado de ánimo le ayuda muchísimo, increíble. Ya llevamos ahí nueve días y ha sido un trato muy bueno, igual que tratan a todos los pacientes allí. El Cardiovascular de Puerto Rico no tiene nada que envidiarle a ningún cardiovascular, la verdad que ahí viene gente de todas partes del mundo”, manifestó.

“Pero, como él cuida mucho su comida y demás, y tiene sus gustos, nos han permitido llevarle su melón y sus frutas y sus cosas y las mantiene ahí. En esa parte él se cuida bastante. La realidad es que tiene unas atenciones de primera, al igual que todos los pacientes allí y tenemos mucha fe puesta en Dios porque papi, en muchos momentos de su vida ha estado… llevamos 17 años bregando con esta situación”, sostuvo.

“La fortaleza, él ha hablado con el pastor, y es bueno que lo acompañe porque esa fe que él tiene en Dios le ha cambiado la vida muchísimo. Sabes que papi es un creyente y agradece todas las oraciones de la gente. Todo el mundo está pendiente a él”, concluyó.