Cerca de 300 personas acuden a oficinas de Salud para vacunarse contra viruela del mono
El esfuerzo de inoculación se llevó a cabo este domingo. Al momento, suman 539 las personas inoculadas contra el virus.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Cerca de 300 personas acudieron este domingo al llamado del Departamento de Salud para vacunarse contra la viruela del mono, un esfuerzo que se lleva a cabo en momento en que se han registrado en la isla unos 50 contagios del virus.
La respuesta de inoculación se llevó a cabo en las instalaciones del Departamento de Salud en Río Piedreas, un esfuerzo que surgió en colaboración con las organizaciones Coaí, Inc., Puerto Rico para Todes y True Self Foundation, a fin de brindar herramientas de prevención a la población.
“Al momento 539 personas en Puerto Rico han recibido la vacuna (JYNNEOS) contra la viruela símica. En el evento de hoy se vacunaron 292 personas”, explicó a Primera Hora Valerie Díaz, portavoz de prensa de la agencia.
Detalló que el número debe aumentar a medida que entran datos al sistema de registro de la agencia de las vacunaciones realizadas por otros proveedores alrededor de la isla durante el fin de semana.
El primer caso de la viruela del mono fue confirmado en Puerto Rico el 29 de junio. Desde entonces, el virus ha ido evolucionando y, según el último boletín de la agencia hasta el 12 de agosto sumaban 50 los casos positivos, 66 los casos sospechosos y 69 personas bajo investigación. Además, se atribuyen ocho contactos relacionados a viajes.
De los casos confirmados, 16 fueron diagnosticados en el periodo del 6 al 12 de agosto. En total, Salud ha recibido 193 alertas por parte de proveedores. El 23 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el brote el brote de viruela del mono era una emergencia de salud pública de interés internacional.
De otra parte, el informe epidemiológico indica que de la totalidad de los casos (50) el 98% han sido identificados en hombres, mientras que el 80% había tenido actividad sexual en los pasados 21 días. Asimismo, se indica que el 54% residían en la Región de Salud Metropolitana y que el grupo de edad con el mayor número de casos fue de 30-39 años con 18 registros (36%). Se indica también que el 36% de los casos tuvo historial de viaje en los pasados 21 días.
Cabe destacar que la viruela del mono no es una enfermedad exclusiva de transmisión sexual y que, según la información provista hasta el momento por las autoridades sanitarias locales e internacionales señalan que es una enfermedad zoonótica viral que se puede transmitir de animales a humanos y también se puede propagar entre personas, principalmente a través de contacto cercano e íntimo con alguien que tiene la enfermedad.
La OMS, por ejemplo, ha reiterado que la transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión. Añade que la transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos piel a piel con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección. La infección se transmite asimismo por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita).
En julio Salud anunció el comienzo de la vacunación contra la viruela del mono y la Primera Oficial de Epidemiología, Melissa Marzán, explicó que en una etapa inicial -y debido a la limitación de vacunas- el proceso se estaría administrando a poblaciones demográficas vulnerables como personas expuestas a un caso probable o confirmado. También se considerarán a personas que tengan un mayor riesgo de exponerse a esta enfermedad.
Recientemente, la comunicadora científica Edmy Ayala, lamentó la forma en que se ha diseminado algunas de las informaciones relacionadas a la enfermedad viral y con un estigma cargado hacia la comunidad LGBTTIQ+, al tiempo que recordó que entre las lecciones que ha dejado la pandemia del COVID-19 -inicialmente vinculada de manera estigmatizada a las personas provenientes de China- es que la ciencia, en su rigurosidad, debe ser informada con un gran sentido de responsabilidad.
“Las personas que hacemos comunicación científica debemos saber reconocer las maneras más responsables de comunicar esas incógnitas que naturalmente surgen sobre temas nuevos o poco conocidos, especialmente en momentos de alerta. Al no reconocer esto, podemos caer en estigmatizar poblaciones históricamente marginadas, vulneradas y desprotegidas, y terminar haciendo más mal que bien. Los virus se enfrentan con la salud pública; y la salud pública es colectiva e incluyente. Si no lo es, no funciona para contener epidemias y mantenernos saludables, y eso incluye el rol vital de la comunicación responsable”, recalcó.
Señaló que también es crucial hablar del tema, en este caso de la viruela del mono, desde el ámbito de la prevención, pero sin alentar el alarmismo “como he visto que, lamentablemente, se está haciendo con este virus”.
“Nos toca informar cómo prevenir el contagio y las poblaciones de mayor riesgo de contagiarse con la viruela del mono. En un país como Puerto Rico, que vive en constante crisis, es nuestra responsabilidad ayudar a las personas a saber cómo priorizar y protegerse, no ocuparles con informaciones sensacionalistas a medias”, sostuvo Ayala al subrayar que urge saber cuál es la estrategia del Departamento de Salud respecto a este asunto.
Entre los síntomas del virus se incluye: fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel. La erupción, generalmente, comienza dentro de uno a tres días luego de la fiebre. Estas lesiones tienden a concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.
La Primera Oficial Médico de Salud, Iris Cardona, ha alertado que la viruela del mono -como ocurre con otras enfermedades- puede coexistir con otros virus o bacterias. De hecho, entre los casos confirmados en la isla, hay pacientes que dieron positivo a otras infecciones de enfermedades transmitidas sexualmente como la sífilis o clamidia.
A nivel mundial, según un registro que llevan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se han reportado 31,799 casos en 89 países. Mientras, se han reportado 12 muertes asociadas al virus.