En momentos en que el gobernador Pedro Pierluisi y el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, han limitado a “recomendaciones” las medidas de control para frenar la propagación del virus SARS-CoV-2, los datos recopilados por el gobierno confirman que casi llegan a 1,000 los brotes actualmente activos asociados a la enfermedad, poniendo en riesgo escenarios como los de las instituciones educativas o centros correccionales.

Por un lado, los sistemas de rastreo investigan en los últimos siete días 997 brotes alrededor de la isla -405 más que los reportados la semana pasada-, mientras que otras vigilancias paralelas identificaron que las infecciones grupales en instituciones educativas y en las cárceles continúan elevándose al extremo de que los jefes de estas agencias han tenido que dar instrucciones de cerrar escuelas y ordenar “lockdown” en cárceles, respectivamente.

El último Resumen Ejecutivo de Situación de la Epidemia del COVID-19 en Puerto Rico, publicado este domingo y el cual comprende una vigilancia del 17 al 23 de abril, confirma que los brotes de la enfermedad viral continúan en alzada, reportándose para la última semana 997 contagios en grupos. Esto representa 753 adicionales a los que se identificaron a inicios de abril. Las regiones con mayores casos de brotes fueron Ponce (233), Arecibo (181), Metro (158) y Bayamón (155).

Entre los conglomerados de contagios el informe destaca 4,533 casos y 5,754 contactos. De otra parte se reportaron 16 hospitalizaciones y tres defunciones vinculadas a los brotes.

Del total, 788 fueron clasificados bajo familiar (79.0%), 139 bajo instituciones educativas (13.9%), 36 en ambientes comunitarios (3.6%), 21 en entornos laborales (2.1%), ocho vinculados a viajeros (0.8%), dos en centros de cuidado de salud (0.2%), uno en refugios (0.1%) y dos que quedan pendiente a investigación (0.2%).

El informe de Salud reitera, además, que la positividad basada en pruebas moleculares por grupos de edad coloca a los de 20-29 años con la cifra porcentual más alta con 26.6%. El grupo con menor positividad fueron los de 70 a 79 años con 19.1%. Aun así los resultados reflejan alta positividad, mayor a un 18% en todas las poblaciones o grupos demográficos, incluyendo a los pediátricos de 0 a 4 años, quienes no están aptos para vacunarse. El gobierno a estimado que este grupo lo componen 117,000 niños y niñas.

Situación en instituciones educativas y cárceles

Datos otorgados a Primera Hora por el Departamento de Salud confirman un total de 176 brotes activos, entre el periodo del 25 al 29 de abril, en las instituciones educativas. De estas 136 corresponden a contagios reportados en escuelas de K a 12 y 40 en centros preescolares, cuido de niños y Head Starts.

El total de contagios en las instituciones educativas se elevó a 1,741 y los contactos asociados a los infectados en 3,238.

Entre los hallazgos se hace distinción que de los 136 brotes en escuelas que atienden a niños desde Kindergarten hasta duodécimo grado, hay 80 que se originaron en escuelas públicas y 56 en colegios privados.

Información provista a este diario por el Departamento de Educación indica que la situación de brotes provocó que el secretario de la agencia, Eliezer Ramos Parés, haya tenido que dar instrucciones -por órdenes de Salud- para que se cerraran siete escuelas alrededor de la isla. Los alumnos de estos planteles tuvieron que moverse a educación virtual, esto a cuatro semanas de que culmine el año escolar.

Las escuelas cerradas están ubicadas en los pueblos de San Lorenzo, Juncos, Yabucoa y Ceiba, las cuales pertenecen a la región de Humacao. Asimismo, tuvieron que cerrarse dos escuelas en Guayama y una en Caguas, todas pertenecientes a la región educativa de Caguas.

Aunque en un inicio la Primera Oficial de Epidemiología de Salud, Melissa Marzán, reiteró que por protocolo las escuelas y colegios tenían que cancelar temporalmente las actividades deportivas y extracurriculares para cumplir con lo establecido en la Guía para la Prevención de COVID-19 en las instituciones educativas -donde se dictan unas normas de seguridad cuando hay una alta transmisión del virus en Puerto Rico-, lo cierto es que su jefe, el doctor Mellado, dijo que las reglas se enmendarían a beneficio de dar luz verde a los eventos. Actualmente, la isla se encuentra en un nivel alto (rojo) de propagación del virus en los 78 pueblos. La positividad del virus este domingo se encontraba sobre un 21%.

“A dos años de la pandemia, teniendo las herramientas necesarias para combatir el COVID-19, no es necesario que continuemos teniendo restricciones y limitaciones. Por el contrario, hacemos hincapié en las medidas de seguridad y protección que debe tener cada ciudadano. Mucho más cuando se trata de personas mayores de 50 años y pacientes inmunocomprometidos, que por su naturaleza están más propensos a tener complicaciones asociadas al virus del SARS-CoV2″, sostuvo el funcionario en declaraciones escritas.

Por su parte, el gobernador ha reitarado la necesidad de que la gente se proteja de manera individual y ha hecho hincapié en que “esta no es etapa de dar órdenes (ejecutivas)”.

Mellado fue enfático en que laspersoans positivas al coronavirus deben permanecer en aislamiento para evitar contagios. “Si presenta dolor de cabeza, garganta, congestión nasal, tos, cualquier síntoma parecido a un catarro o monga, no debe asistir a actividades. En el caso de menores, no deben asistir a la escuela o centros de cuido”, insistió.

De otra parte, Salud reporta 33 brotes activos en centros correccionales para el periodo del 22 al 28 de abril. Se indicó que el conglomerado de infecciones afectó a 123 empleados y 195 confinados, para un total de 318 contagios.

De hecho, el 26 de abril la secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar Pabón, ordenó un lockdown en la institución 501 del Complejo Correccional de Bayamón.

La funcionaria explicó en declaraciones escritas que 31 confinados y 17 empleados de la institución de Bayamon habían arrojado positivo a pruebas de detección. Se informó que todos los infectados están vacunados con la serie primaria y el refuerzo.

“Esta directriz implica que desde mañana no habrá movimientos desde o hacia esta institución carcelaria y que se suspenden las visitas familiares. Además, informó que se cancelan las salidas de las brigadas de ornato y embellecimiento, las actividades en el interior o en áreas perimetrales de las instituciones y el movimiento de confinados a trabajar a otras instituciones correccionales. Las actividades recreativas, deportivas, educativas y culturales quedaron suspendidas también”, señaló mediante declaraciones escritas.

Entre octubre y noviembre de 2021 la agencia enfrentó una gran crisis de contagios por COVID-19 entre confinados donde se vieron afectados 686 reos y 12 empleados de Corrección.

Posteriormente, entre diciembre y enero hubo brotes entre empleados cuando se llegaron a afectar simultáneamene 47 oficiales correccionales y 24 empleados civiles, algo que no había ocurrido en dos años de pandemia.

Durante la crisis sanitaria -que inició en marzo del 2020- han muerto cuatro oficiales y cuatro confinados por complicaciones relacionadas al COVID-19.