Carmen Yulín Cruz Soto deja las filas del PPD
La exalcaldesa de San Juan, conocida por posturas consideradas liberales, hizo el anuncio desde el Ateneo Puertorriqueño.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La exalcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, anunció este jueves que se desafilia del Partido Popular Democrático, colectividad en la que militó por más de tres décadas.
En conferencia de prensa desde el Ateneo Puertorriqueño en San Juan, la también exlegisladora no especificó a qué puesto político aspirará, solo ejemplificó que pudiera ser desde la “Legislatura… desde la comisaría residente en Washington, o desde mi casa, haciendo el trabajo como lo hacen miles de puertorriqueños”.
“Dejo hoy la militancia en un partido. Jamás dejaré la militancia en mi país”, afirmó luego de señalar varias diferencias con las decisiones tomadas entre los líderes de la Pava.
Cruz Soto afirmó que su decisión de desafiliarse del PPD llegó luego de un proceso que, admitió, quizás tomó más tiempo de lo que debía tomar. Aseguró, además, que el PPD dejó de ser un instrumento de futuro para Puerto Rico, y que la había abandonado a ella, al igual que a muchos puertorriqueños y puertorriqueñas.
“Poco a poco, decepción tras decepción, me di cuenta de que el Partido Popular se empeñaba en abandonar sus raíces para convertirse en un partido conservador, lleno de contradicciones, sin mensaje propio, sin capacidad de responder a los nuevos reclamos de nuestros tiempos y, peor aún, sin capacidad, ni la intención, de decir la verdad sobre nuestra realidad política”, sostuvo Cruz Soto.
A manera de ejemplo, refiriéndose a la comunidad LGBTTQ+, citó la como el PPD “no ha podido dar pasos afirmativos para defender el derecho de todos y todas a ser quienes son y vivir su vida en paz”.
En otro ejemplo, afirmó que el proyecto para prohibir las terapias de conversión, radicado por miembros del PPD, no contó con los votos suficientes “para liberar a los jóvenes de la tortura de las terapias de conversión”.
Aseguró que, el momento decisivo para tomar esta decisión, fue al escuchar al presidente del PPD, el senador José Luis Dalmau, “llamar asesinas a las mujeres que toman la decisión de hacerse un aborto. Ahí se acabó”.
“Lo dije y lo repito, el país cambió y el PPD se resistió al cambio. Tratando de ser todo para muchos, el Partido Popular Democrático ha terminado siendo poco para casi todos”, insistió.
“Yo traté desde adentro, pero tuve que aceptar la evidencia de que el partido ya no es ni la sombra ni el espejismo de lo que una vez fue”, agregó. “En muchas ocasiones da trabajo saber si el Partido está del lado de nuestra gente, porque muchas veces no los defiende”.
Cruz Soto indicó que muchas de las posiciones que adoptó “evidentemente incomodaron a un sector del PPD”, pero agregó que no se trataba solo de diferencias ideológicas, sino también de “diferencias de creencias”.
Afirmó que, más allá de ella sea “soberanista”, las reiteradas expresiones de la Corte Suprema de los Estados Unidos, grupos de trabajo de Casa Blanca y expresiones del Congreso de los Estados Unidos, y más aún, la imposición de la Junta de Supervisión Fiscal, no podía explicarse cómo “hay gente del PPD diciendo que hay que ir a defender el ELA (Estado Libre Asociado) a Washington”.
“Los problemas del Puerto Rico del 2023 no se resuelven evocando con romanticismo los tiempos del 1952″, afirmó.
“Ya es hora de emprender nuevos caminos y por eso en el día de hoy estoy desafiliándome del Partido Popular Democrático. Repito, para los que hasta hoy son mis correligionarios, las palabras de (Luis) Muñoz (Marín) cuando dijo: “quédense con la insignia, que me voy con la gente”.
Fue más lejos, y aseguró que considera que “el ELA (Estado Libre Asociado) está muerto. A lo mejor está entubado y hay una gente que está esperando el milagro. Y el Partido Popular hoy no es instrumento de futuro para Puerto Rico, y yo dudo que pueda serlo”.
En referencia a su futuro político, Cruz Soto indicó que “soy aliancista y las alianzas se hacen escuchando, hablando y poniéndose de acuerdo”.
“Donde quiera que esté la gente, allí debemos estar nosotros; porque sólo si nos unimos, vamos a construir un nuevo país. Por encima de todo tenemos que entenderlo, si nos unimos, somos más”, insistió la exalcaldesa de San Juan.
Cruz Soto aspiró a ser candidata a la gobernación en el 2020 por el PPD, siendo vencida por Carlos “Charlie” Delgado Altieri.
Apunta a la comisaría residente en Washington
Aunque no habló de ningún partido en específico, Cruz Soto sí dijo que aspiraría a algún puesto político, como candidata independiente, y en particular resaltó la comisaría residente en Washington.
A preguntas de la prensa sobre qué opciones estaba considerando, Cruz Soto afirmó que “podría ser una candidatura independiente a Washington, para tres cosas fundamentales; una, lograr herramientas de desarrollo económico que hagan que el pueblo de Puerto Rico pueda ser un sistema de desarrollo económico sustentable que no dependa mayoritariamente del dinero que llega de Washington, porque en algún momento ese dinero puede flaquear”.
“Número dos, para lograr un proceso de descolonización donde las ideas estén claras, se escuchen todas las voces descolonizadoras; y número tres porque Puerto Rico es una nación dividida por un océano. En Estados Unidos hay más puertorriqueños, sufriendo del racismo, sufriendo las condiciones económicas difíciles de Estados Unidos. O sea, Estados Unidos no es Disneylandia. Tiene muchísimas cosas buenas, pero nosotros tenemos también una responsabilidad de hacer puentes con esos compatriotas que están en Estados Unidos y con los latinos que están en Estados Unidos”, agregó.
Explicó que considera que es en esa posición “donde creo que puedo contribuir más”, aunque no descartaba alguna otra si la gente así se lo pedía.
Agregó, como otra razón para buscar la comisaría residente, que posee muchos contactos en el Senado y la Cámara federales, así como en gobernaciones y alcaldías, “y no del ayudante, del ayudante, del ayudante, sino de la persona”, que en buena medida surgieron gracias a su postura de levantar la voz contra el presidente Donald Trump, particularmente luego del azote de María, y que “abrió unos espacios de colaboración que yo he mantenido más allá de mi posición electiva”.
Mencionó también como posibilidad un puesto al Senado por acumulación, “hasta el momento independiente”. Sin embargo, sostuvo que no consideraba la Cámara de Representantes, y descartó de plano la gobernación.
A preguntas de la prensa sobre un posible acercamiento al Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) o la Alianza que se trabaja entre esas colectividades, afirmó que “mantengo contacto con Juan (Dalmau, líder del PIP) y con Manuel (Natal, líder de MVC). Eso es algo que lo he hecho por muchos años, no por esta situación. Todo el mundo sabe que, aunque eso no sea conveniente para mí, yo quiero a Manuel como si fuera mi hijo. Y hemos hablado de muchas cosas. Hemos hablado de alianzas, hemos hablado de Puerto Rico, hemos hablado de cosas personales”.
Aclaró, sin embargo, que “no ha habido ningún acercamiento concreto y no ha habido ninguna conversación concreta”, pero agregó que “tengo muy buenas relaciones con ellos”.
“Tanto Juan (Dalmau) como Manuel (Natal) tienen mi cariño, tienen mi respeto, tienen mi amistad y tienen mi reconocimiento de su gran aportación a, no solamente la política partidista, sino al quehacer de Puerto Rico, y a decirle a los puertorriqueños que otra forma de hacer la cosas es posible”, insistió.
¿Se esperaba?
La exalcaldesa de San Juan es una política que tuvo una destacada trayectoria en las filas del Partido Popular Democrático (PPD), con posturas consideradas liberales o de izquierda, que incluyen su respaldo a las comunidades LGBTTQ+, a comunidades inmigrantes, en favor de derechos de las mujeres, así como en favor de una soberanía para Puerto Rico.
Cruz Soto hizo sus estudios universitarios en los Estados Unidos, donde obtuvo un bachillerato en ciencias políticas de la Universidad de Boston, y una maestría en administración pública de Universidad Carnegie Mellon. En la década de 1990, trabajó como asesora de la entonces alcaldesa de San Juan, Sila María Calderón.
Su primera incursión en busca de un puesto electivo, en las elecciones generales del 2000, no fue exitosa, pues perdió en la contienda para ser representante por el Distrito 1.
Sin embargo, en las elecciones del 2008 corrió otra vez para la Cámara de Representantes y logró gana una silla como representante por acumulación.
Para las elecciones del 2012, Cruz Soto había lanzado una campaña de reelección y contaba con amplio respaldo tras encabezar las primarias del PPD. Sin embargo, luego de un incidente de violencia doméstica que forzó la renuncia del entonces candidato popular a la alcaldía de San Juan, el representante Héctor Ferrer, Cruz Soto aceptó correr por la alcaldía capitalina contra Jorge Santini, alcalde del Partido Nuevo Progresista (PNP) que buscaba la reelección.
La entonces candidata del PPD venció en las elecciones generales a Santini y se convirtió en alcaldesa de San Juan. Fue reelecta cuatro años después, en las elecciones generales del 2016 para un nuevo término al frente de la capital.
Durante los días posteriores al azote del huracán María, Cruz Soto alcanzó renombre a nivel de todos los Estados Unidos por sus reiteradas apariciones en medios en las que lanzó duras críticas al presidente Donald Trump por la manera en que se estaba manejando la asistencia a Puerto Rico tras la devastación que había sufrido todo el archipiélago. Esas críticas incluso generaron intercambios en los que el presidente la atacó directamente a través de su cuenta en Twitter, generando a su vez más atención nacional sobre Cruz Soto.
Para las elecciones generales de 2020, decidió no buscar la reelección como alcaldesa. En cambio, lanzó una campaña para buscar ser la candidata del PPD a la gobernación. Paralelamente, se unió a la campaña del senador Bernie Sanders para la presidencia de los Estados Unidos, como una de las copresidentas de ese esfuerzo.
La campaña de Cruz Soto para ser la candidata a la gobernación no tuvo respaldo entre los seguidores de su partido, quienes eligieron a Carlos Delgado Altieri, un candidato considerado más conservador que eventualmente perdió en las elecciones generales. Cruz Soto fue la candidata con menos votos en esa primaria por la candidatura a la gobernación del PPD.
Ls exalcaldesa apenas contó con el 13.34% del favor del electorado popular y finalizó en el tercer puesto, detrás de Delgado Altieri (62.92) y el exlegislador Eduardo Bhatia (23.73%).
Luego de esa derrota, Cruz Soto se retiró momentáneamente del escenario político de Puerto Rico, aunque había hecho esporádicas apariciones para comentar sobre algunos temas, y de igual forma se expresaba sobre diversos temas a través de sus páginas en redes sociales.